Jueves 3 de mayo de 2012
+ G-20:
México, líder o cabús
+ Elites:
¿salida o todo igual?
Previa a la
reunión del Grupo de los 20 en Los Cabos, en junio próximo, la élite del
pensamiento político y de gobierno del Consejo Siglo XXI sesionará aquí en el
DF viernes, sábado y domingo para tratar de encontrarle la cuadratura al
círculo de la crisis de globalización.
Invitados por el
Instituto Nicolas Berggruen, ex presidentes, ex primeros ministros, directores
de medios, dueños de empresas de internet y premios nobel en diferentes
especialidades debatirán la crisis en el escenario de la globalización y
la gobernabilidad, aunque el contexto no ayuda por la profundidad de la crisis
en Europa y los Estados Unidos y por la resistencia de los gobiernos a
imponerle audacia a sus programas.
Aunque el debate
se enriquece de la experiencia, habrá panelistas que poco tienen que
decir por haber sido protagonistas de crisis en sus países: el ex presidente
español Felipe González podría ayudar a entender la crisis si explica la
debacle en su país promovida por el gobierno de su partido, el PSOE, y el presidente
de Prisa, Juan Luis Cebrián, también podría explicar el colapso de El
País no sólo como empresa que no pudo con la globalización sino con una
política editorial parcial y promotora de la ruptura del pacto español
por la transición. En todo caso, al Consejo Siglo XXI le haría falta una
interrelación con movimientos ciudadanos y sociales que están planteando
algunas alternativas al desarrollo.
De todos modos,
el debate será rico en los temas de democracia, crisis, globalización y calidad
del gobierno (gobernanza). Las conclusiones del Consejo Siglo XXI, una especie
de espacio de debate de ideas similar a la Comisión Trilateral sólo que del
mundo subdesarrollado o en desarrollo, serán llevadas al Grupo de los 20 que
preside México.
Este domingo,
horas antes del debate de candidatos presidenciales mexicanos en cuyos planes y
discursos no aparece la crisis, la globalización, la gobernanza y la
modernización, el presidente Felipe Calderón se reunirá con los miembros del
Consejo para recibir las conclusiones, pues México realizará la reunión
del G-20 en Los Cabos.
A pesar de la
importancia del G-20, México está pasando desapercibido en el análisis
de la crisis y la propuesta de soluciones, a pesar de que en ocasiones
anteriores el G-20 propuso más controles al sistema financiero para evitar las crisis pero no pudo consolidarlas o lograr su aplicación y las crisis
llegaron de manera inevitable. Bancos y empresas de especulación financiera
fueron las causantes de la crisis de 2008-2009 que todavía el mundo está
pagando y que sigue sumiendo a Europa en la pobreza.
El control del
sistema financiero especulativo --herencia maldita de Alan Greenspan
como todopoderoso presidente del sistema de la Reserva Federal de los Estados
Unidos-- sigue siendo el nudo gordiano de la crisis y de las soluciones,
pero ya el gobierno de Obama ha preferido salvar primero a las
corporaciones y esperar su benevolencia para que ayuden a reactivar la
economía; sin embargo, demasiado tarde el sistema capitalista internacional ha
empezado a comprender que no habrá reactivación si no existe el mercado
especulativo de las finanzas.
El gran debate
de la crisis actual radica en la forma de controlar los mercados
financieros especulativos para evitar la creación de las burbujas que tanto
celebró Greenspan y en --en el peor de los casos-- sacarle alguna ventaja;
de ahí que en los círculos financieros el tema central sea la aplicación de la Tasa
Tobin, un impuesto a las especulaciones financieras propuesto por el
premio nobel de economía James Tobin. El debate es si los organismos
especuladores vayan a aceptar ese impuesto, no tanto por el porcentaje
sino por el hecho de que tendrían que declarar monto y profundidad de sus
especulaciones.
El Consejo Siglo
XXI busca un debate de fondo sobre los problemas financieros, sociales y
democráticos de la globalización pero lo va a enmarcar en el contexto de la gobernanza o la calidad en el funcionamiento de los gobiernos democráticos. Y en lenguaje
político y público, la calidad de los gobiernos se mide por el beneficio social
o el impacto en el desarrollo con bienestar de las economías. Por lo pronto, el
perfil de los asistentes se inclina más hacia la socialdemocracia,
aunque esta corriente mixta --una especie de economía social de mercado-- no se
encuentre en su mejor momento por la mala gestión de gobiernos que
prefirieron ser más populistas que socialdemócratas, como el español de José
Luis Rodríguez Zapatero.
La
socialdemocracia tiene una crítica certera contra la globalización, pero
suele fallar en el instrumental de la gestión de gobiernos porque se asienta en
el gasto sin atender la necesidad de los ingresos, justamente lo que ocurrió en
países de Europa. Y ahí es donde también son inconsistentes los debates porque
se inclinan por la crítica a la globalización y a las políticas de ajuste y
austeridad, pero sin definir una nueva política de economía social con
equilibrio en los indicadores macroeconómicos.
La reunión del
grupo Consejo Siglo XXI va a influir en las campañas presidenciales
mexicanas porque mañana viernes cada uno de los candidatos tendrá media hora de
reunión con los miembros del consejo, donde se espera que haya un buen debate de ideas y que los aspirantes mexicanos cuando menos entiendan que hay un mundo
real fuera de sus cuartos de guerra de campaña y que México necesita
enfoques novedosos y audaces no sólo parea salir de la crisis sino para reconstruir el camino del desarrollo sin desequilibrios macroeconómicos que suelen
traducirse en recesiones con altos costos sociales.
www.grupotransicion.com.mx
carlosramirezh@hotmail.com
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