Viernes 20 de junio de 2014
Michoacán:
culpas
del
PRI y del PRD
1.- La crisis
política de Michoacán es histórica. Comenzó con la consolidación del cardenismo
michoacano en 1988, la crisis de elección de gobernador en 1992 llevó a la
renuncia del priísta Eduardo Villaseñor y la alternancia presidencial panista
en el 2000 produjo la llegada en 2002, finalmente, del PRD al gobierno
estatal nada menos que con Lázaro Cárdenas Batel.
2.- El crimen
organizado existió en el último sexenio priísta local pero comenzó a sustituir al Estado durante el perredismo. Ahí se ha localizado el punto principal de la crisis de seguridad de Michoacán: no sólo la anulación de las instituciones por
la acción del crimen organizado, sino la configuración de ese crimen organizado
como un poder político, económico y judicial.
3.- El proceso
michoacano fue el de la gangsterización del Estado, es decir, el
crimen organizado se convirtió en un poder garante de la aplicación de la
justicia. Los cárteles no sólo extorsionaban y vendían droga sino que ocuparon la tarea que debía tener el Estado. Por eso el crimen organizado se entretejió con la sociedad: fue un fenómeno de gangsterización de la sociedad.
4.- El PRD careció de una política de seguridad pública-interior-nacional. El enfoque político
tolerante del perredismo en el poder excluyó la variable criminal, lo
que permitió el nacimiento y consolidación del narco: La Familia Michoacana nació en el 2006; a la mitad del gobierno de Cárdenas Batel; y Los Caballeros
Templarios surgieron en 2011, en la recta final del gobierno perredista de
Leonel Godoy. Durante el largo periodo perredista 2002-2012 el crimen
organizado se fortaleció sin ninguna acción de Estado.
5.- El dato más
importante de Michoacán fue la acusación de colaborador con el narco de
Julio César Godoy, medio hermano del entonces gobernador Leonel Godoy. A pesar
de ello, el PRD lo hizo candidato a diputado en las intermedias de 2009, le dio
la victoria y a escondidas lo metió a la Cámara para tomar posesión y
obtener fuero; pero la PGR elaboró un expediente, probó las acusaciones y Godoy
fue desaforado en 2010, aunque con tiempo para huir y andar prófugo
desde entonces.
6.- El priísta
Fausto Vallejo, que tenía carrera política local, ganó las elecciones de
gobernador en el 2011, tuvo graves problemas de salud pero no soltó el
cargo, solicitó licencia durante seis meses y dejó a su secretario de gobierno,
Jesús Reyna, como interino, regresó al cargo y Reyna fue arrestado por
colaborar con La Tuta. En mayo pasado comenzaron versiones que el hijo
de Vallejo también estaba vinculado al narco con videos y fotos
probatorias.
7.- El narco en
Michoacán controlaba a empresarios, políticos, funcionarios y policías. El
gobierno federal careció de una estrategia de seguridad para recuperar
al Estado y a la entidad. La salida de Vallejo era necesaria desde su toma de
posesión, pero el PRI se resistió. A lo largo de siete años, del 2007 en
que Calderón inició una operación especial en Michoacán hasta la caída de Vallejo, Michoacán ha ido al garete, sin rumbo, sin estructura
política.
8.- Como salida
lateral, el gobierno federal legalizó las autodefensas y éstas se
convirtieron en factor político y dejó a Vallejo pero le puso un coadjutor-policía que anuló al gobernador, pero ambas sin modificar las estructuras de dominación
del crimen organizado y sí desarticulando los hilos institucionales de
poder.
9.- Agobiado por
la criminalidad de su hijo, Vallejo renunció vía twitter y sin que el
PRI hubiera participado en ese hecho ni en su relevo. Llegará un gobernador
provisional débil, improvisado, sin poder. La salida de Vallejo será útil si el
PRI opera el relevo con sentido político.
10.- Por el deterioro
general, Michoacán en un estado fallido, no viable.
http://noticiastransicion.mx
carlosramirezh@hotmail.com
@carlosramirezh
-
- 0 - -
Imprimir
|