Radicales

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El sector izquierdista de la 4T está convocando a una convención nacional buscando mostrar músculo para marcar la dirección del partido y de paso, o primordialmente, influir en la sucesión presidencial.

Hasta ahora las izquierdas parecen estar rezagadas mientras que los grupos centristas están mejor posicionados, de todos los nombrados como posibles solamente Sheinbaum cabe en la definición de izquierda. La opción escogida por AMLO para la sucesión en caso de muerte abre la baraja y refuerza las posibilidades del secretario de Gobernación para el 2024 quién está lejos de ser de izquierda.

La izquierda, llamémosle radical, en un balance incompleto, ha recibido varios golpes, no lograron colocar candidato para el gobierno de Guerrero, perdieron la Secretaría de la Función Pública y la SEMARNAT, aunque ganaron la UIF, se redujo el nivel de ruido de John Ackerman una de las voces más fuertes de esa “corriente”, se desplazó a Jesusa Rodríguez del senado y se envió como embajador a Salmerón, aunque hay muchas voces en contra que lo acusan de acoso sexual.

La convención nacional está reuniendo voces importantes de la vieja izquierda como Enrique Semo, Jesusa Rodríguez, Víctor Toledo, y por supuesto el aval del padre Solalinde. 3 mil firmas convocaron a la convención, entre los ponentes hay miembros del gobierno federal y esta por verse si la asistencia será masiva y cuáles serán las conclusiones de la misma.

Los convocantes no ocultan su oposición al liderazgo de Mario Delgado y la convención podrá ahondar las diferencias, está por verse quién inaugura, si el presidente del partido o la presidenta del consejo, la inauguración es un evento simbólico con un fuerte mensaje político porque marcará tonos.

De la convención esta corriente busca aumentar su influencia en las decisiones del partido, por ejemplo la capacidad de poner candidatos para las gubernaturas del Edomex y Coahuila y por supuesto para la sucesión presidencial.

Los que se sienten parte de la baraja sucesoria tendrán que fijar postura sobre la convención, ya sea que participen o que reaccionen frente a los resultados de la misma, porque si es exitosa no podrán ignorarla.

Dos puntos centrales están en la agenda:

Democracia interna: ¿Cómo asegurar la plena participación de las bases en la vida interna y las decisiones estratégicas del partido? Y la ideología: ¿Qué significa que Morena sea un “partido de izquierda”? ¿Cuáles acciones y posicionamientos específicos se deben tomar para garantizarlo en la práctica?

Y por supuesto está el tema de las finanzas, porque aunque no parece haber disputa por el dinero, las acusaciones contra Yeidkol no se han resuelto del todo.

La convención agitará las aguas.

@shmil50