¿En receso la economía que crea empleos?

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Fraternal recuerdo para el doctor Jesús Gilberto Gómez Maza

  • El INEGI asegura que el Producto creció 5% el año pasado
  • Los puestos de trabajo, en enero, se incrementaron 142,271

Estaba viendo, al leer los periódicos digitales y reflexionar en torno a las noticias del día, después de una pesada jornada médica en la víspera, que analistas connotados aseguraban que la economía mexicana va para atrás como los cangrejos.

Me llama la atención ese convencimiento de los colegas porque, de acuerdo con las estimaciones del Instituto de Estadística y Geografía (INEGI), organización autónoma que doy por seria, responsable, el Producto habría crecido 5% en el 2021. Un buen crecimiento. El INEGI no lo califica. El porcentaje es producto de sus calculadoras.

En segundo lugar, los reportes del Seguro Social me están indicando que el empleo creció.

No creo que las remuneraciones sean justas, pues históricamente han sido desventajosas para los trabajadores pobres, principalmente. Pero, sea lo que fuere, el aparato productivo dio ocupación a muchos desempleados.

Si no hubiera crecimiento del producto, jamás habría aumento de puestos de trabajo en la economía. Una economía que no abre empleos es una economía fallida. Y para crear oportunidades laborales, a fortiori tiene que estar en crecimiento. ¿O me equivoco, señor A. Smith?

En enero pasado, creo que leí bien los reportes, el empleo formal registrado en el Seguro Social (IMSS) se incrementó en 142,271 puestos de trabajo, una importante cifra para un primer mes de año.

Con esto, la cantidad de empleados formales, registrados ante el Seguro Social, llegó a 20 millones 762,419 personas, 4.7% arriba de la registrada al cierre de enero del 2021, la mayor variación observada desde noviembre de 2012 (4.8%) y la mayor para un mes de enero desde el 2011 (5.1 por ciento).

José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), e investigador del ITESM, dijo a periodistas de la fuente económico-financiera, en la víspera, que el registro mayor de trabajadores en el IMSS se debe a dos factores:

“El crecimiento del empleo está asociado a actividades económicas como manufactura de exportación y servicios básicos, en primer lugar. El segundo aspecto es la formalización del empleo a raíz de la reforma laboral. Muchos eran los empleos que existían en la informalidad, pero ahora se les da la Seguridad Social con el registro en el IMSS”, les explicó el experto a los colegas.

Los días de enero que tuvieron los mayores registros fueron: el 19 y el 24, con más de 36,000 empleos; incluso el 31 de enero, el registro fue de 25,362 puestos de trabajo; y aunque también hubo días en los que se desvincularon trabajadores, el saldo es positivo con 142,271.

Esta cifra –que es casi tres veces el empleo generado en enero del 2021– permitió recuperar casi la mitad de los más de 312,000 empleos que se dieron de baja en diciembre del 2021 (caída que es acorde con los despidos que se presentan con regularidad cada fin de año).

La verdad, no creo que una economía que crea empleos sea una economía que vaya decreciendo. Simplemente me parece absurdo.

Obviamente que, como lo aseguran los expertos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el crecimiento económico per se (por sí solo), por supuesto, no se traduce necesariamente en una mayor cantidad y una mejor calidad de empleos, especialmente para los sectores más pobres, vulnerables y aquellos en riesgo de quedar marginados.

Sin embargo, el crecimiento económico es un requisito previo para aumentar el empleo productivo; es el resultado combinado de incrementos en el empleo e incrementos en la productividad laboral.

Por lo tanto, la tasa de crecimiento económico establece los límites absolutos, dentro de los cuales se puede presentar el crecimiento en el empleo y el crecimiento en la productividad laboral.

Pregunto a los expertos que destacan una debilidad del crecimiento económico de México. ¿Estaría creando empleos una economía que va a pique?

“No podemos descartar que, si no hay crecimiento económico, simplemente no puede haber más empleo”, advirtió, a finales del año pasado a El Economista, el director de Economía Sostenible del IMCO, Jesús Carrillo.