En su reporte internacional de inicios de 2022 sobre la estrategia de control de drogas (INCSR, por sus siglas en inglés), el Departamento de Estado que encabeza Antony Blinken advirtió ayer que la corrupción no sólo persiste en altos niveles del Gobierno de México, sino que los grupos del crimen organizado tienen influencia sobre altos funcionarios de la administración pública justo en un entorno donde la corrupción persiste.
Blinken -considerado el segundo personaje con mayor influencia y poder luego del presidente Joe Biden-, es con quien el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo una escaramuza verbal hace apenas unos 10 días debido a que el norteamericano se dijo condolido por la ola de ejecución de periodistas en México.
López Obrador le indicó desde su mañanera que Blinken estaba mal informado y que debía entender que México no era colonia de Estados Unidos y le pidió no meter su nariz en los asuntos nacionales.
La vocera de la Casa Blanca respondió de inmediato a AMLO a quien indicó que Blinken había hecho su comentario a nombre del Gobierno de Estados Unidos y que sólo se refirió a hechos, y no a suposiciones.
Ahora, en su reporte anual, el Departamento de Estado no sólo afirma que el narco y la delincuencia influyen en el Gobierno Mexicano, sino que señala que eso obstaculiza la lucha antidrogas en el país.
Y de entrada consideró como inaceptable “el alto volumen de drogas ilegales que llegan a Estados Unidos a través de México”.
Agrega:
“La asociación que las organizaciones del crimen transnacional mantienen con altos funcionarios del Gobierno mexicano y la influencia que estas mantienen sobre ellos siguen obstaculizando significativamente los esfuerzos de control de drogas de México.
“Autoridades de seguridad locales y estatales en México informan que los conflictos por el control de las ventas minoristas de drogas, especialmente de metanfetamina, son un importante problema de seguridad en todo el País”, precisa el reporte.
Destaca luego los bajos resultados del sistema de justicia penal mexicano, asegurando que 93 por ciento de los delitos -incluidos los de drogas- no se denuncian ni se investigan, y subraya que México sólo logró 3 sentencias condenatorias en casos de lavado durante todo 2020.
En su reporte, el Departamento de Estado subraya que la producción de metanfetaminas en México está en los niveles más altos.
De igual manera el documento indica que las confrontaciones entre los grupos por las ventas de drogas al menudeo en México, origina altos niveles de violencia.
“La producción de metanfetamina en México parece estar en niveles históricos como lo demuestran las crecientes incautaciones y los precios récord y la creciente disponibilidad dentro de los EU”, dice.
El documento asegura que el 90 por ciento de la metanfetamina que corre en territorio estadounidense es producida en México.
El reporte no tuvo ayer ninguna respuesta o reacción de parte de Relaciones Exteriores, ni del presidente López Obrador ni de la Fiscalía General de la República.
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