Decálogos ridículos, mitos del Poder Legislativo y debate energético

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Desde el panismo no se han cansado de insultar a los seguidores de Morena, a los votantes de López Obrador o a quienes sencillamente, concuerden con él. Los insultos hace mucho que dejaron de ser simples señalamientos. La campaña panista de odio y descalificación remachada ahora de lloriqueo diciendo que se les estigmatiza por “pensar diferente”, merece su consabida respuesta desmantelando su ridículo embuste. ¿Cómo? ¿cuándo se les señala, panistas, entonces ya no les agrada? ¿cuándo ustedes, los que, igual que los priistas, no se han hartado de insultar a los morenistas, son señalados, entonces se llaman perseguidos? qué poco aguante y qué cobardía. Solo aplican la ley del embudo. Porque como decía mi abuelita: “el que se lleva, se aguanta”. Acaso sea hora de que todos serenen los ánimos y sea el momento adecuado para que todos, ya serenos, comiencen con las distintas visiones de país, el verdadero diálogo, el de ideas, propuestas, contrastación de proyectos. Que de eso también va la política.  No cabe ser chilletas, panistas. ¿Les acongoja a sus diputados ser tildados de traidores ala Patria? Reconozcamos que su comportamiento ha sido deleznable desde 2013, maletines con fajos de dinero, incluidos. No se adornen ni sean desmemoriados.

En algún momento de la batahola por la reforma eléctrica, se dijo: morirá la morenista, pero no pasará la opositora. De ello, entonces, se deduce que cabe un acuerdo, o sea, mínimo entablar el diálogo, que de eso va la política también y acaso, va antes que lo demás con que se la casa. Menudo reto, cuando desde la noche del 1 de julio de 2018, el panismo comenzó a ser tan arbitrariamente agresivo incrementando su escalada de insultos –después vendría sus campañas de mentiras y de odio– solo por el hecho de que no ganó su prófugo candidato. Calmarse, pues, todos. Menos alharacas y más responsabilidad. Y que el PRI tome su parte, porque tampoco no son un monumento a la buena educación.

Mas lo importante: se precisa poner los puntos sobre las íes, para variar. Ni Murayama ni el Señor X son los más autorizados para difundir decálogos inatendibles de cómo votar ni el PRI se ha lucido, sino solo como recogedor de migajas –cosa válida para la mediocridad priista– y el debate de fondo en materia energética lo aleja del cuento opositor de ser dictadura o proponer una reforma tóxica y solo revela la ceguera e ignorancia opositora, para la cual López es el problema. Así de obtusa y preocupantemente necia.

Vamos por partes. Murayama lanzó en días posteriores a la jornada de revocación de mandato, una suerte de inopinado y nada lustroso decálogo de lo que a su limitado leal saber y entender debe de ser 2024 en materia electoral. Un proceso que, por fortuna, ya no atestiguará como consejero, pues se largará en 2023 tan nefasto antidemócrata personaje. Qué pequeñajo resultó el señor consejero, atrapado en conflicto de intereses y criticando el ejercicio democrático sistemáticamente, con la ley que le impide oponerse como parte del árbitro que es, tal y como lo ha hecho con una impunidad escandalosa. Desacreditado, solo ayuda a hundirse más.

Pues bien: cada gracejada que lanzó el consejero, merece respuesta:  1) La ley de revocación de mandato está firme y si no le pareció, haberla impugnado o cabildeado. Su desprecio por los ejercicios democráticos lo descalifican como consejero electoral. 2 y 3) Miente en sus dos rubros: Hacienda no intentó ajustarle nada al INE. No le dio más recursos, que no es lo mismo y no estaba obligada a dárselos. La Corte le dijo al INE que su intentona tramposa de impugnar el presupuesto aprobado por la soberanía nacional, no procedía y en consecuencia, el INE se ajustara y se le sugirió desde la Corte y desde Hacienda que revisara sus (millonarios) recursos para ajustarse y financiar la legal revocación de mandato. Ni Murayama ni su jefazo, se bajaron sus insultantes e injustificables sueldazos. Par de desvergonzados. Eso sí pasó y es una vergüenza que los describe de pies a cabeza a este par de impresentables. Eso ya no debe de pasar.

4) No, nadie los amenazó a los consejeros con cárcel: su conducta ilegal sí que configuraba ilegalidades, empezando por Murayama, cuestionando procesos democráticos a organizar por su centro de trabajo, cobrando ahí. Haber renunciado si para él era una trampa, como no se cansó de decir, el muy irresponsable. En 2024 no debemos de tener árbitros parciales que van a mítines de partidos opositores en plena veda. Eso sí que ha de evitarse. No más Murayamas. Tanta cretinez ya fue suficiente. Cretinez suprema pagada por todos.

5) Inatendible sus quejas por las formas. En dado caso, que se ponga a trabajar en mejores mecanismos de control a funcionarios y 6) Desde luego que se debe de replantear desde la ley, todas las reglas electorales y no desde la censura de Murayama acerca de lo que los funcionarios de un gobierno puesto en la picota de la revocación, puedan o no hacer en pro de su permanencia. Criterios legales, no caprichos de Murayama. Por los puntos 8) y 10) cuestiona la opacidad de recursos promoviendo el “sí” a la permanencia, pero se calla mañoso, los del “no”, que los hubo. Él mismo como árbitro parcial. Eso sí le parece bonito. La campaña por el “no” fue tanto más evidente y elocuente. Todos los medios le prestaron espacio y a él para promover el “no”, descalificando el ejercicio democrático. Qué marrullero. Usando su personita, o sea, recursos públicos. Nunca renunció a su cargo cuando abrió la boca. Y lo hizo como consejero, ya que no puede deslindarse la investidura. Y que no sea tan ciego y tan cínico, que a nadie deja boquiabierto. En cuanto al punto 9) va a lo mismo, opacidad de ida y vuelta, no solo de un lado. Se calla la promoción de la abstención desde partidos opositores. Fue deleznable y antidemocrático. Cosa más antidemocrática no hay que llamar a no votar en unas votaciones que justifican la existencia del INE, listillo. Absurdo su proceder.

Las sentencias del Tribunal electoral fueron acatadas, aunque no le guste eso al consejero que no le queda más que mentir y ya. En cuanto al Señor X sentenciaba en un video engañaincautos que en 2024 Morena se va. Desestima la pésima calidad de sus promovidos, que no convencen en el voto mayoritario y que aún falta la voz de los electores, ya que cabe una observación: todas las elecciones cuentan, los votos y no solo las que el Señor X diga. No sus caprichos ni su dinero encausando voluntades. Qué manía de invisibilizar del horizonte y la discusión a los ciudadanos. Y como llamaba a no votar, se equivocó de camino y así su imagen es la antidemocracia. Sus demás expresiones son inatendibles. Repertorio de clichés deshilachados de la oposición y un diagnóstico tan equivocado dividiendo la sociedad y erosionando sus derechos. Una ignorancia de los términos legales les sirve para mentirle a la opinión pública a partir de supuestos y chicanadas que no son verdades.

Respecto al debate energético, destaquemos que, en cuanto al Poder Legislativo, la ley no prevé desafortunadamente, que legisladores con conflicto de intereses se abstengan de deliberar. Pero, igualmente, la deliberación abona poco si se miente con expresiones tales como llamar tóxica a la reforma propuesta sin proponer algo mejor. Es el caso de MC que, cual veleta, va para donde le conviene y nada más. En cuanto a Alito, siempre patético, se lució en su verborrea. Ahora, si pretende ser candidato, y si no se sabe, no vendamos humo al lector, se topará con su enlodado partido y con los demás miembros de la Alianza, que tienen otros planes y no es él, precisamente. Y los electores que no lo estiman ni al PRI. Esos que lo descalifican para retornar a la presidencia.

En cuanto al debate energético, partamos de algunas realidades: A) La reforma peñista fue mala y atenta contra los intereses de México. B) Los términos de los contratos son leoninos y sus participantes son la muestra de que le traían ganas al petróleo y se lo agenciaron. Si no quedándoselo, cobrándoselo al Estado mexicano en plan extracción, encriptando los contratos. C) No es el problema Bartlett ni López Obrador. Es la ceguera opositora, insultante.

El problema es quién se queda el mercado mexicano y las ganancias serán para quién. ¿Transnacionales? Si apostar por energías “limpias” con contratos sucios es el camino alterno, el que ya sabemos desde 2013, va muy extraviada y vendepatrias la oposición a Morena. Si su discurso es que Bartlett es el problema, no está dando al clavo ni atendiendo el problema de fondo: energía en manos privadas se encarecerá por el lucro que ello conlleva. Quien no lo pueda entender, necesita urgentes clases de economía. La difusa propuesta opositora es al día de hoy, inviable y atenta contra los intereses de México. Ponerse de tapete no es la solución a este país. Que agrada tanto al PRI que lo ha saqueado y necesita de extranjeros que le den más carta de naturalización y al PAN que se fotografía con Vox, encandilado con el fascismo. Resulta imposible secundarlos.

El domingo 17 de abril la oposición perdió la enorme oportunidad de dar argumentos, propuesta, porque se limitó a ataques y no a presentar una idea mejor; por muy contrapropuesta o contrarreforma que fuera. Todo se les va en elucubraciones, mostrar por partes lo que quieren, evidenciarse defendiendo intereses de las transnacionales y, desde luego, celebrando que a los mexicanos se les encarezca la energía con su idea de que particulares y más los extranjeros, la vendan. Por supuesto que su idea de competencia se cae cuando su promesa de tal por 5 sexenios, fue dudosa; y sus beneficios no llegaron ni con gasolineras de varias marcas o con bancos extranjeros. No tendría por qué ser diferente con la electricidad que, con el desastroso regreso el PRI en 2012 (y regresaron los priistas solo para robarse lo que se les olvidó hasta 2000. El PRI de siempre) ahora se va en 2022.

@marcosmarindice