Los nuevos partidos en riesgo de perder el registro

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Cada encuesta tiene su lado interesante. El Financiero este miércoles pública una donde Alejandro Moreno anota el resultado sobre la intención del voto efectiva para diputados federales, a 32 días de las elecciones del próximo 6 de junio, que además son concurrentes con los comicios locales de todas las entidades federativas.

Esa intención del voto efectiva es, según ese estudio demoscópico: Morena 40% de las preferencias, PT y PVEM 3% cada uno (los tres partidos en algunos distritos conforman la coalición “Juntos Hacemos Historia”); Encuentro Solidario (PES) 1% y Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza por México sumando 3% entre los dos.

Mientras el PAN 19%; PRI con 20%; PRD 3% (partidos de la coalición “Va por México” en varios distritos electorales); Movimiento Ciudadano 5%; candidaturas independientes 3%. Y 32% de entrevistados que no respondió la pregunta de intención de voto.

Lo siguiente no lo refiere la nota sobre la encuesta, sino es lectura nuestra:

En el primer bloque se encuentran el partido en el poder y sus aliados legales y fácticos. Y si las matemáticas fuesen exactas, en base a los estudios demoscópicos (ya sabemos que solo son aproximaciones y datos útiles para proyecciones) podría decirse que Morena-PT y PVEM suman un 46% de intención de voto.

En tanto, el PAN, el PRI y el PRD suman 42%. Ahí van, pisándole los talones a Morena y aliados. Claro, la alianza morenista de ahora no es como en el 2018 (total), ni tiene el acompañamiento de un candidato presidencial con fuerza de huracán. Tampoco la actual alianza de panistas, priistas y perredistas es per se arrolladora.

En fin, un dato que llama la atención es el porcentaje de intención del voto hacia los nuevos partidos nacionales: Encuentro Solidario 1% y Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México sumando 3% entre los dos.

Estos dos últimos quizá tengan 1.5% cada uno, ó 2 y 1.

Como sea, el caso es que los tres partidos políticos a estas alturas de las campañas electorales y según refleja la referida encuesta, ni siquiera arañaría el umbral mínimo requerido para mantener el registro nacional: El 3% de la votación exigida por la ley.

O sea que se encuentran en riesgo de perder el registro nacional como partidos políticos, independientemente de los triunfos que puedan obtener en diputaciones de mayoría relativa. ¿Cuántos cada uno de los tres nuevos partidos? Es incierto.

Lo que sí puede preverse es que ninguno de los tres nuevos partidos, aún siendo aliados fácticos de Morena, pueden llegar a tener un considerable número de diputados de mayoría como ocurrió en 2018 con los aliados legales del ahora partido en el poder.

Si fuera el caso (porque puede ocurrir un milagro), ya en la Cámara de Diputados Federal Morena no contaría con un gran número de diputados del PES, de RSP y de Fuerza México, como quizá planeó.

De acuerdo a los números de la encuesta en comento, podría decirse que ni siquiera los dos aliados legales de Morena podrían lograr una buena cantidad de curules si al llegar el día de la elección continúan con esa intención del voto de apenas un 3% cada uno. Y así, apenas arañarían la conservación de su registro nacional, salvo una de malas y a alguno de los dos partidos le falten décimas para completar el umbral mínimo, tal como le pasó al otro Partido Encuentro Social en 2018.

Interesante, ¿no?

El estudio demoscópico está revelando que quizá Morena podría contar con pocos diputados de partidos aliados en la Cámara Baja.

Claro, es una hipótesis. Siempre cabe la posibilidad del repunte en el último trecho de las campañas electorales; aún faltan alrededor de 30 días.

EL 32% QUE NO CONTESTÓ 

Ese es otro dato interesante: Un 32% de entrevistados que no respondió la pregunta de intención de voto.

¿Son ciudadanas y ciudadanos indecisos? ¿O se trata de voto oculto?

Interesante. Generalmente el voto indeciso y el oculto favorecen a la oposición siempre y cuando el electorado salga a votar, si no, pues engrosa la estadística de la abstención.

Claro, en cuestión de elecciones y resultados, todo es impredecible, salvo que alguno de los partidos políticos se valga de la Big Data por ejemplo.

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