Hasta hoy, hasta este momento no hay vacuna contra el COVID 19. Podemos hablar de experimentaciones en laboratorio no de resultados aceptables y tangibles por ello no comprendo como un gobierno como el nuestro puede prometer la distribución y aplicación de este preventivo específicamente en el mes de diciembre.
Sí tendrían que estar dispuestos a revisar y aprobar un presupuesto emergente en este sentido como también un programa real y honesto de distribución y aplicación. Se habla que primero se protegerá a los miembros del sector salud, luego a los grupos vulnerables y después al resto de la población.
Pero hoy por hoy ni siquiera hay suficiencia, control y programas de aplicación de la vacuna contra la influenza y esperemos, lo digo en serio, que de existir la vacuna contra el COVID en los próximos meses no le caiga como anillo al dedo al presidente para sacarle provecho electoral.
En este último año hemos registrado tres eventos indiscutibles; uno, que el secretario del ramo se niega al uso de cubrebocas; dos, el desabasto de medicamentos para niños con cáncer en fase terminal; y tres, la nula atención sanitaria que están recibiendo los migrantes ilegales convertidos en limosneros en la CDMX y los que se vieron seriamente afectados por las inundaciones en Tabasco y Chiapas. Asegura López Gatell que las Fuerzas Armadas serán un pivote primordial en el cuidado y distribución de la vacuna anti COVID cuando llegue a México, ojalá porque hasta ahora los soldados mexicanos han sido empleados en tareas ajenas a su propósito como institución además de que incluso para el sureste los elementos fueron mínimos en el auxilio a la población.
¿Quién o quiénes serán los responsables de llevar un registro pulcro de la aplicación de las vacunas? ¿Cuántas personas y en que tiempo podrán ser atendidas? ¿Primero los pobres? ¿Primero los gobernantes? ¿Primero las Fuerzas Armadas? ¿Primero las mujeres? ¡Primero quiénes!.
Ya la ONU y la OMS nos han llamado fuertemente la atención en el marco internacional por las erróneas políticas sanitarias, pero a aquí el presidente, como en todo lo que dice, va requetebién, “ya la achatamos la curva de infectados”, “ya la controlamos la situación”, 106 mil muertes no significan nada, son daños colaterales de una pandemia que nadie aplaudió, por ello, México es el único país en que el naranja tiene diferentes tonalidades cuando en el mundo el semáforo es verde, naranja o rojo.
Aquí la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, intensifica o decolora al naranja según el humor de su jefe del presidente. Por cierto, ¿habrá quien vigile que no se de el mercado negro de vacunas o una rapiña autorizada entre los miembros del gabinete de acuerdo a las cuotas y cuates? Y que conste que es pregunta
Conductor del programa Va En serio mexiquense tv canal 34.2
