- La OTAN no renuncia a su derecho de ampliarse hacia el Este del continente, mientras que Moscú exige “garantías de seguridad”.
- Rusia continuará realizando ejercicios militares en su territorio, incluida la frontera con Ucrania.
Luego de más de dos años sin reunión formal, la OTAN y Rusia retomaron el diálogo para abordar la tensión generada por el refuerzo militar ruso junto a Ucrania y otros asuntos de seguridad en Europa.
“Hay significativas diferencias entre los aliados y Rusia” sobre la situación en Ucrania y la seguridad en Europa, “asuntos que no son fáciles de superar”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Sin embargo, es una “señal positiva” que se hayan “sentado alrededor de la misma mesa y abordado asuntos importantes”, agregó.
Stoltenberg presidió el encuentro, en el que la delegación de Rusia estuvo representada por su viceministro de Exteriores, Alexander Grushko, y la estadounidense por la subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, mientras que la mayor parte de los aliados lo estuvieron por sus embajadores ante la OTAN, según informó la organización.
El último Consejo OTAN-Rusia tuvo lugar el 5 de julio de 2019, centrado en el fallido tratado INF sobre fuerzas nucleares de rango medio.
En la reciente reunión se abordaron asuntos de seguridad en Europa y, especialmente, la situación dentro y alrededor de Ucrania, pero también actividades militares, la transparencia recíproca y la reducción de riesgos.
En total, el Consejo OTAN-Rusia se ha reunido diez veces desde 2016, cuando fue convocado por primera vez tras la intervención rusa en Ucrania de 2014, que le llevó a anexionarse la península de Crimea.
Entonces, la OTAN suspendió toda la cooperación práctica con Moscú y realizó el mayor refuerzo militar de su flanco este tras la Guerra Fría, pero decidió mantener abiertos los canales de diálogo.
Stoltenberg celebró la disposición finalmente de Rusia de participar en la reunión tras varios intentos de convocatoria para los que no obtuvo respuesta de Moscú.
Maratón de reuniones
Estados Unidos ya se reunió con una delegación diplomática rusa en Ginebra el lunes, pero al término de la cita quedó patente que las posturas aún están muy enfrentadas.
Moscú pide a Washington y la OTAN que retrocedan en el este europeo, mientras que la diplomacia norteamericana defiende que nadie puede exigir a otros países con quién aliarse. Rusia ha pedido explícitamente que la Alianza renuncie a incorporar a Ucrania y Georgia.
Las discusiones continuarán el jueves en Viena, donde se reúne la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, mientras que los ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea analizarán cómo no quedar descolgados de las conversaciones entre EE. UU. y Rusia sobre la seguridad en Europa durante una reunión informal que se celebra desde esta noche y hasta el viernes en Brest (Francia).
Antes del Consejo OTAN-Rusia, los aliados celebraron diversas rondas de contactos, también con su socio Ucrania. Sherman se reunió el martes con los embajadores de los países miembros de la OTAN y les aseguró que EE. UU. trabajará “hombro con hombro” con ellos para rebajar la tensión y responder a la “crisis de seguridad” provocada por Rusia.
También se entrevistó con altos cargos del Servicio Europeo de Acción Exterior y con embajadores de los Veintisiete en el Comité Político y de Seguridad del Consejo de la UE. “No tomaremos decisiones sobre Ucrania sin Ucrania, sobre Europa sin Europa o sobre la OTAN sin la OTAN”, aseguró por su parte la embajadora estadounidense ante la OTAN, Julianne Smith, en una conversación telemática con la prensa el martes.
Rusia insiste en ejercicios militares y niega “escalada” con Ucrania
Rusia continuará realizando ejercicios militares en su territorio, incluida la frontera con Ucrania, declaró sin embargo el Kremlin, independientemente de estas negociaciones sobre seguridad que celebra con EE. UU. y la OTAN.
“No hay ninguna relación entre estas cosas. Estamos hablando de nuestras unidades, nuestros distritos militares y nuestro territorio”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.
La víspera Rusia anunció nuevos ejercicios de tiro en cuatro regiones, tres de ellas fronterizas con Ucrania, con la participación de casi 3 mil soldados. Según informó el Distrito Militar Occidental del Ejercito ruso, las maniobras tendrán lugar en las regiones de Belgorod, Briansk, Voronezh, que limitan con el vecino país, y Smolensk.
Ucrania y la OTAN han denunciado en los últimos meses la concentración de un gran número de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, lo que consideran la antesala de una invasión. Pero Peskov aseguró que estos ejercicios militares de Rusia “se han realizado, se realizan y continuarán realizándose” porque se trata de “una práctica habitual de las Fuerzas Armadas de cualquier país”.
A su vez, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, negó esta semana que ese tipo de maniobras supongan una “escalada” en relación con Ucrania. “No tenemos ningún plan, ninguna intención de atacar a Ucrania, y no puede haberlos”, aseguró el negociador ruso en las conversaciones sobre seguridad con EE. UU.