Movimiento pro vuelta del Penacho de Moctezuma hackea Museo de Viena

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Activistas Penacho de Moctezuma
  • Una extraña iniciativa que no tiene que ver con la 4T busca presionar a la sociedad austriaca para devolver el Penacho de Moctezuma a México, como medida de reivindicación social

El documentalista mexicano Sebastián Arrechedera y el publicista Yosu Arangüena llevaron al siguiente nivel la propuesta para exigir al gobierno de Austria la devolución del Penacho de Moctezuma a México. Ambos personajes lograron vulnerar la página de internet del Museo de Viena, donde está resguardada una de las piezas más codiciadas del arte prehispánico.

El “hackeo” consistió en cambiar los textos en las audioguías del museo con la ayuda de algunos voluntarios de varias nacionalidades. Todos ellos filtraron unos 50 aparatos idénticos de audioguía a los que hay en el Museo, pues si hubieran sustraído los aparatos del recinto hubieran incurrido en un delito.

Los voluntarios tomaban un audioguía, iban con el al baño y ahí sacaban el aparato con el audio modificado y al devolverlo dejaban dos, explicaron al periódico español El Confidencial. Estos aparatos tienen los mismos audios que el Museo, salvo el mensaje relacionado con la pieza prehispánica.

Para su iniciativa convocaron a artistas y productores de Ucrania, Austria y Los Ángeles, a través de la página web truthaudioguides.org donde se dio difusión al proyecto. “La acción va a ser la base de un documental sobre el caso. Ojalá con un final feliz: La Corona de vuelta a donde pertenece”, indicaron.

“El primer día estábamos muertos de miedo, pero lo que nos dimos cuentas es que era muy simple meterlas. Las audioguías no las tienen contadas, las echan en un cubículo, las recargan y quedan litas para un nuevo visitante. “Es muy simple, al menos hasta que lean este artículo, que no se hayan dado aún cuenta del cambio”, declaró Sebastián.

La estrategia funcionó, pues ambos declararon que hasta donde sabían, sus audioguías “pirata” seguían funcionando en el Museo.

Sin embargo, aclararon que no trabajan para el presidente Andrés Manuel López Obrador, uno de los principales impulsores de esta estrategia y que tampoco los motivó. Por eso se deslindaron por completo del Gobierno mexicano pues aseguran que cualquier vínculo con el presidente le “quita fuerza” a su proyecto que consiste en la producción de un documental, titulado: “Audioguías de la Verdad. Cuando nos escuchamos la historia cambia”.

El mensaje tradicional de la vejación histórica

El mensaje está disponible en inglés, español y alemán. En el guión participó Xokonoschtletl Gómora, danzante y activista, quien ha protestado anteriormente por la misma causa. También fue comisionado de la ONU.

“Hola, te doy la bienvenida a esta audioguía de la verdad. Una versión de la historia contada por los herederos de los que sufrimos la invasión europea. Mi nombre es Xokonoschetlet Gómora, soy un descendiente azteca, y he dedicado mi vida a que la sagrada corona de nuestro emperador Moctezuma vuelva a nuestra tierra.

“Hoy es 13 de agosto del año 2021, un día de luto para México porque se cumplen 500 años de la destrucción de Tenochtitlan a manos del invasor español Hernán Cortés”, versa el mensaje infiltrado.

En total, el audio tiene ocho minutos de duración y en él, el activista explica que el tocado es conocido Penacho de Moctezuma no es en realidad un penacho, sino una corona real con un valor espiritual similar al de la mitra del Papa y que se encuentra en Europa como consecuencia del “saqueo europeo al patrimonio histórico que se exhibe en varios museos de Europa”. También asegura que el argumento de que no puede ser movido para que vuelva a México es un pretexto del gobierno de Austria.

Los activistas aseguraron que como consecuencia de su iniciativa pudieron contactar a Petra Bayr, una parlamentaria socialista de Austria y le solicitaron que planteara al parlamento un nuevo análisis para determinar si realmente es posible mover el Penacho. Lamentablemente, Bayr les indicó que tras presentar su iniciativa el pasado 26 de enero, el parlamento decidió que de mover la pieza “puede ser usado en México con tintes políticos y electorales”.