No importan las diatribas, ni las promesas, ni las acusaciones a otros. El país está sumido en violencia, en un enorme camposanto y no es exageración.
En Morelos aparecen mantas ligando al gobernador Cuauhtémoc Blanco con el crimen organizado; en Guerrero hay impunidad para activistas dé Ayotzinapa, secuestro de caminos y casetas de peaje federales, narco venta en antros y playas; en Zacatecas tiradero público de cadáveres con la salida barata de gobernador Monreal atribuyéndolo todo a la “herencia” del pasado (olvidando que su propio hermano, Ricardo, es parte de esta); en Michoacán, guerra de carteles provocando incluso el desmantelamiento de la agricultura y ganadería, fusilamiento callejeo de ciudadanos; en Veracruz y Baja California con registros inéditos de muerte de periodistas. Y en estas Entidades gobierna Morena. Han pasado más de tres años en que amlo prometió acabar con la corrupción y la violencia desde el primer día de su gobierno. Además, se comprometió a la descentralización de las oficinas de gobierno y no ha cumplido con ninguna de las tres.
Por el contrario ha elevado el tono de los estadounidenses por motivos de seguridad nacional, ha generado reclamos de organizaciones internacionales por la masacre a comunicadores, su “orden” por liberar a Ovidio Guzmán ha contribuido a la impunidad de los sicarios, el “culiacanazo” dejó ver la fuerza y poder del crimen organizado ante las instituciones nacionales, Ayotzinapa ni el atentado a la familia Le Barón se resuelven, en fin, su afrenta con el mundo se multiplica: a los estadounidenses les dice “metiches”, a los panameños “Santa Inquisición”, a los españoles “saqueadores y ladrones” a los rusos “invasores”, un desastre que culmina con la preocupación presidencial por el salario de un periodista o de los Consejeros del INE. Nunca antes la nación había sufrido por tantos fallecimientos o por las bandas de delincuentes o por la pandemia. Al tabasqueño lo inquiete más el desprestigio de su hijo José Ramón que los muertos en el colapso del Metro.
Las prioridades gubernamentales giran en torno a las mediciones populares de amlo no a las espantosas cifras de servicios funerarios. Vamos ni en Quintana Roo los turistas pueden disfrutar sus vacaciones porque son balaceados desde motos acuáticas. Pero pasan los meses y aún a la espera de información del atentado contra Omar García Harfuch en plena zona de embajadas en la CDMX en el 2020 y que sobrevivió a 414 disparos.
La revancha dignifica a los morenistas, ahora buscan indagar en el expediente de hace 13 años de la Guardería ABC en Hermosillo, esa es la calidad del gobierno y sus rémoras.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 35.2 (izzi 135)
