Legisladores del PAN acusan a Morena de delincuencia electoral

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  •  Comisión Permanente, escenario de violencia verbal
  • Destaca por ecuanimidad el senador Ricardo Monreal

Mientras el vecino de allende el Río Bravo se debate, agobiado por la más implacable inflación de la historia, en la Comisión Permanente del Congreso mexicano la oposición de la derecha panista – ni PRI ni PRD escriben historia – se desgarraba las vestiduras, indignada por la manifestación de poderío del partido Morenal, que en una manifestación multitudinaria presentó, en público, a tres de los aspirantes a la candidatura presidencial del oficialismo para las elecciones de 2024.

El acto morenista celebrado en la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, la entidad más priista de la geografía política mexicana, enfureció a los herederos del salinismo albiceleste, que ni tardos ni perezosos, acudieron al órgano jurisdiccional sancionador de los procesos electorales (INE), a levantar un acta contra Morena por presuntamente violar la ley con actos anticipados de campaña.

Mientras tanto, los medios informativos del mundo destacaban el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos, que elevó, este mismo día, las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual, en un movimiento agresivo para intentar vencer una inflación que está al rojo vivo complicando la economía, frustrando a los consumidores y sofocando a la administración del presidente Joe Biden.

En el edificio del Senado de la República, en Ciudad de México, desde las primeras horas de la jornada empezaron a desfilar los grupos parlamentarios de los partidos políticos para cuestionar al partido oficial.

Primero fueron los panistas, que olvidaron la patiza que Morena les propinó en la jornada electoral del domingo 5 de junio y proclamaron su malestar porque el partido de AMLO se adelantó para mostrar, en la plaza pública mexiquense, a sus prospectos de candidatos presidenciales en la persona del secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.

Al tiempo, en una entrevista de banqueta, una periodista insistió en continuar involucrando al líder de la mayoría morenista en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, en la acusación de la derecha de que el acto político del domingo en Toluca fue un acto anticipado de campaña y, por tanto, un delito electoral que debe ser sancionado por los órganos jurisdiccionales.

Monreal Ávila desmereció la pregunta de la periodista argumentando que sería el INE el que, en todo caso, determine y señale que y califique el acto morenista del domingo- “Pero yo diría que hay que tener cuidado para respetar la ley”.

La reportera insistió diciéndole a Monreal que la oposición pide medidas cautelares para detener a Morena y a los aspirantes a su candidatura presidencial, porque no es tiempo de precampaña., a lo que el senador zacatecano respondió: “Vamos a ver qué decide el Tribunal”

Monreal no quiso profundizar en sus diferencias con su propio partido y dijo que el esperará a que decida el INE “y seguramente, después de que el INE decida, va a ser el Tribunal el que resuelva en última instancia, como un órgano jurisdiccional.”

Indignada y con el aire de prepotencia que la caracteriza, durante la conferencia de prensa de representantes del partido albiceleste, la senadora Kenia López Rabadán cuestionó a la mesa directiva de la Comisión Permanente porque la agenda no incluía un debate político para soslayar – acusó- el tema de la manifestación morenista del domingo en el Estado de México.

“Si no hay agenda política en esta sesión – advirtió López Rabadán-, lo que están demostrando (los legisladores morenistas) es que saben que violaron la ley y la Constitución en el estado de México, el pasado domingo. Con descaro, funcionarios federales y la jefa de Gobierno fueron a placearse, dejando tiradas sus responsabilidades, sin importarles su obligación como servidores públicos.”

Pero no faltó la respuesta de Morena. En el mismo Patio del Federalismo, en el Senado de la República, en su turno, la senadora Verónica Camino Farjat, del partido Morena, apoyada por su compañero de grupo, Alejandro Armenta, afirmó que en Morena no están preocupados: “estamos convencidos de que vamos a ganar en el 2023 (en las elecciones estatales de Coahuila y Estado de México) y en el 2024, porque tenemos el apoyo del pueblo; al igual que nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador.”

Y para ser honestos, quienes sí se ven preocupados son los miembros del PAN, que integran la Alianza Va Por México con el PRI y el PRD, dos formaciones partidistas venidas muy a menos.

Camino Farjat fue claridosa: “Quienes están preocupados, verdaderamente preocupados, son aquellos que propusieron una moratoria constitucional (para no aprobar ninguna iniciativa de Morena en lo que resta del trienio). Y la propusieron porque cada vez que se niegan a aprobar una reforma constitucional por el bien de México, y en contra de sus amistades, pierden más y más votos. porque calidad moral ya no pueden perder.”

Los legisladores morenistas coincidieron en lo expresado por el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Ricardo Monreal, en el sentido de que no harán eco a la convocatoria que realizaron los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD para establecer una “moratoria constitucional” en el Congreso de la Unión, por lo que las y los senadores continuarán con el trabajo legislativo.

El PRI, PRD, PVEM, PT, en el Senado, rechazaron la propuesta para no aprobar ni discutir ninguna iniciativa que proponga el titular del Ejecutivo Federal o el Grupo Parlamentario de Morena y, solo el PAN insiste en la moratoria constitucional.

Esta narración es sólo parte del maremágnum de palabras que estremecieron, en esta jornada, el salón de sesiones del Senado, así como los monitores instalados en el Patio del Federalismo, donde se hacen eco electrónico las intervenciones en la tribuna de la Comisión Permanente.