El viernes pasado, cuatro ciudadanos estadounidenses fueron secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, presuntamente por integrantes del Cártel del Golfo, más específicamente por un grupo conocido como Escorpión que se estima fue creado por Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, mejor conocido como “Tony Tormenta”, uno de los líderes de dicho Cártel, a modo de guardia personal.
Luego de conocerse el secuestro el FBI ofreció una recompensa de 50 mil dólares a quien proporcione información que conduzca a los responsables del secuestro.
De acuerdo a ABC News, los cuatro estadounidenses viajaban en una furgoneta blanca con placas de Carolina del Nortey sus nombres son Latavia “Tay” McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams.
En calles de Matamoros, efectivos de la Marina, del FBI y policías locales buscaban a los secuestrados, pero en una llamada del gobernador Américo Villareal al presidente López Obrador se dio a conocer que se localizó a los ciudadanos de Estados Unidos, lamentablemente dos de ellos muertos, uno herido y el otro sin daños, pero sin precisar quienes son los fallecidos.
La Casa Blanca calificó como inaceptable el secuestro de los cuatro estadounidenses.
“Estamos pendientes del ataque y secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, México. Este tipo de ataques son inaceptables”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
