OCDE revelador informe sobre la educación

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La calidad de la educación a nivel mundial va de mal en peor esa parece ser la realidad que entrelíneas desdibuja la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su más reciente informe Education at Glance.

De acuerdo con el documento que analiza la situación de los 38 países miembros, en promedio en toda la OCDE, el gasto anual por estudiante es de 11 mil 400 dólares en la educación secundaria.

La mayoría de los países de la OCDE invierten entre el 3% y el 4% de su PIB en educación primaria y secundaria, llegando al menos al 5% del PIB en Colombia e Israel. En contraste, seis países de la OCDE invierten menos del 3% del PIB en educación primaria y secundaria.

La inversión en educación como porcentaje del PIB es una medida de la prioridad que los países dan a la educación, pero no refleja los recursos disponibles dentro de los sistemas educativos, ya que los niveles del PIB varían de un país a otro.

Según el estudio, el gasto por estudiante varía mucho entre los países de la OCDE: Colombia, México y Turquía gastan menos de  5 mil dólares por estudiante anualmente, mientras que Luxemburgo gasta casi 25 mil dólares. También hay diferencias significativas en el gasto por estudiante por tipo de programa.

En cuanto a la educación y el cuidado de la primera infancia, la media  en la  OCDE, señala que el 18% de los niños menores de 2 años están matriculados en educación y cuidado de la primera infancia.

Entre los niños de 2 años, la tasa promedio se eleva al 43%, pero la situación varía ampliamente. Aunque la matrícula a esta edad supera el 90% en Islandia, Corea, Noruega y Suecia, se mantiene en un solo dígito en otros nueve países de la OCDE. Una vez que los niños alcanzan la edad de 3 años, la educación y el cuidado de la primera infancia son la norma en la gran mayoría  con una tasa promedio de matriculación del 74 por ciento. Sin embargo, en cuatro países la proporción de niños matriculados se mantiene en un solo dígito, con impactos potencialmente negativos en equidad.

 

A COLACIÓN

Otra parte interesante del estudio indica que la tasa de empleo incrementa en la medida que aumenta el nivel educativo de las personas así se observó, por ejemplo, entre las personas de  25 a 64 años de edad: la tasa de empleo es del 59% para aquellos que terminaron la secundaria y sube al 77% para  los adultos con el bachillerato concluido y el 86% para los que tienen una formación profesional o bien una licenciatura.

Una formación profesional de alta calidad puede facilitar la transición de la escuela al trabajo. En promedio, en los países de la OCDE, la tasa de empleo para los adultos jóvenes de 25 a 34 años de edad con bachillerato o formación profesional es  del 83 por ciento.

Un punto bastante preocupante es que en la mayoría de los países miembros de la OCDE, las tasas de empleo de mujeres de entre 25 a  34 años de edad son más bajas respecto a las del género masculino.

Hay países como España donde la situación es  bastante llamativa: “El 17.2% de los jóvenes, entre 18 y 24 años, no están siendo educados, ni están trabajando ni se están formando de alguna manera. Esto supone que España tiene 2.5% más de NINIS que son jóvenes que ni estudian ni trabajan que la media de los países de la OCDE, donde el 14.7% de los jóvenes se encuentra en esta situación”.

Esto significa que tres de cada diez jóvenes de entre 25 a 34 años de edad no estudian, ni trabajan, son esa terrible masa de NINIS que en el país ibérico es cada vez más creciente a tal punto que de toda la UE, lamentablemente lidera esta situación. El segundo peor, es Italia.

Otro aspecto negativo:  el 27% de jóvenes de 25 a 34 años en España tiene como máximo estudios de Educación Secundaria Obligatoria (E.S.O.) por el 14% de la media de la UE que ha abandonado la educación sin obtener un título mayor. “O lo que es lo mismo, España, con este dato, lidera el ranking de jóvenes que no siguen estudiando más allá de cumplir los 16 años”.

Un punto que no recoge la OCDE es la compleja situación educativa al interior del país ibérico en varias regiones los padres de familia no pueden elegir libremente a qué escuela matricular a sus hijos, el sistema escolar les asigna la escuela que les corresponde de acuerdo con el  barrio en el que viven. Otro punto es que en el  país ibérico hay zonas en las que cada vez se enseña menos español y menos inglés y más valenciano, euskera, gallego, catalán y muchas escuelas se niegan a dar clases en español. Si bien la educación es gratuita y obligatoria hasta la ESO después los padres de familia se truenan los dedos para pagar el bachillerato. A los 16 años  se egresa de la ESO para cursar dos años de bachillerato pero en ese camino están quedándose muchos jóvenes que lamentablemente tendrán una calidad de vida muy limitada cuando sean adultos.

@claudialunapale