De vuelta a la vitrina de los espías.

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Esta es la 8ava entrega del documento donde se pretende iniciar al lector en el oscuro y mal afamado asunto del “espionaje”

     Ustedes recordarán, estimados 11 lectores, más mi “Ceci”, que iniciamos el deshace/imiento de esta bola de estambre

luego de haber dicho -“el espionaje es el segundo oficio más antiguo del mundo…pero es más sucio que el primero”-. Bueno pues esa frase provocó la reacción de Albert Cisne Tosscani, quien, sin más me puso frente a la vitrina esa donde se anidan sus aves vueltas LIBROS.

     Pero no cualquier ave…no cualquier libro.

    En la mencionada vitrina Cisne acuna 100 libros, y cuando él estaba por girar la llavesita que abriría las puertas de cristal con marcos de madera me dijo, -si quieres ser espía antes deberás leer estos 100 libros-.

He de decir, queridos 11 lectores (más Ceci) algo muy sustantivo.

Hasta ayer e leído las glosas de 79 de esos, así, con solo haber percibido el olor de la tinta añeja y tocado el vetusto cartón de cada tomo, bebí de ellos cócteles de dopamina con exitocina y licuados de endorfina y serotonina. !no hay mayor placer que el de leer!

Ahora leerán ustedes amigos (más…ya saben) el dosier de los libros siguientes.

81. “La mamá de Kepler. Y otros asuntos científicos igual de apremiantes” de Sergio de Régules.

Excelente manera de abordar temas importantes: humor sarcástico, en contraposición con la rígida postura escolástica.

Contiene temas tan acuciantes como: “Obvio, evidente, archisabido… y falso”, “Cómo defender bien ideas malas”, “En hombros de payasos”, “La observación afecta lo observado”. Don Sergio nos habla de cosas tan obvias como la existencia de “personas que oyen colores”, de que la “física es una búsqueda de la simplicidad, de máxima eficacia con un mínimo de recursos, de frugalidad fecunda, de una estética minimalista”, habla de las obviedades que observó Copérnico, ya que “alegaba que los cálculos astronómicos se simplificaban si uno ponía el Sol en el centro del universo y la Tierra girando a su alrededor en vez de lo contrario”, ¡blasfemia!, claro que “El astrónomo polaco se evitó controversias muriéndose convenientemente el día en que salió su libro de la imprenta”.

Se trata de un libro que te abrirá los ojos a otro tipo de pensamiento, entendiendo que “La vida es fácil porque a veces nos obliga a pensar”, “quien tiene la autoridad no necesariamente tiene la razón” o “En tanto no forme consenso, una opinión no tiene el sello de la ciencia”, obviando que “hay que tener la mente abierta, pero no tanto que se te salgan las ideas”.

82. “Las finanzas secretas de la Iglesia. Intrigas, escándalos y corrupción en la jerarquía católica” de Jason Berry. “Este libro deja muy claro que en la Iglesia católica los desaciertos se premian constantemente”. 551 páginas de información pura y dura, que no ataca al dogma, claro, Gómez Farias dixit. Las franquicias que otorga el Vaticano en forma de parroquias, iglesias, conventos, etc., para que las administren obispos y cardenales están en crisis. “El senador estatal Tom Patton ayudó a derrotar una moción en nuestra legislatura destinada a retirar la ley de prescripción en casos de pederastia, contra el cual los obispos de Ohio habían hecho fuerte cabildeo”, será que los representantes de Dios en la Tierra se atrevan a usar las limosnas para defender legalmente su pasatiempo favorito: ¿los “campos” de golf de 10 hoyos?, los de 18 para arriba no les gustan, creo.

83. “Drogas” de los doctores Cynthia Kuhn, Scott Swartzwelder y Wilkie Wilson. Los autores de entrada nos aterrizan: “Una droga es cualquier sustancia química que ingresa al organismo y cambia el estado mental o una función corporal”, así que no le crea mucho a lo que le dice al oido el azúcar, el café, el té o el cigarro, por no hablar de las otras y para que sepa, entre otras cosas, que el “primer criterio de la adicción es que los individuos los tomen a pesar de no necesitarlos médicamente y de conocer sus consecuencias negativas para la salud”, qué tanto es tantito, no?

84. “Muchos Méxicos” de Lesley Byrd Simpson. Este libro “refleja la contradictoria fascinación y el asombro que produce en los extranjeros el pasado y el presente de México”, pues claro, qué es eso de que si están duras las tortillas se llamen tostadas, que si están enrolladas tacos, pero si están enrolladas y fritas se llamen flautas, si están redondas y blandas picadas o sopes, si están cortadas y fritas totopos, si dobladas, rellenas y con salsa enchiladas, pero si concentras la masa y la envuelves en hoja de maíz o plátano se llamará tamal, pero si la disuelves ahora se llamará pozol o tejuino, pero si dejas el maíz en grano con una ensalada encima se llamará pozole, teniendo como único límite la imaginación, Bob Esponja dixit. Esta obra es un estudio sociológico del Mexicano y de quienes tienen la (des) gracia de convivir a su lado y con su peculiar idiosincrasia.

85. “Los narcos gringos. Una radiografía inédita del tráfico de drogas en Estados Unidos” de J. Jesús Esquivel. Lea este libro bajo su propio riesgo, ya que puede hacerlo pensar en una imposibilidad: ¡que también nuestros primos del Norte tienen cárteles de la droga en su territorio y no integrados por colombianos o mexicanos! Si no le teme al tema lea sobre “El narco gringo que quiso ser narco mexicano”, “Narcopandillas y narcomotociclistas”, “Narcocamioneros”, “Los narcos afroamericanos”, “Los narcos sajones” y un largo etcétera de “sorpresas”. Si usted busca lograr “estados alterados de conciencia”, “Viajar a Ixtlán”, vivir “Una realidad aparte” o saber qué diablos le enseñó don Juan a Carlos Castaneda, no vaya usted a gringolandia, ellos nos dicen que en su país no venden drogas, que ni cárteles hay.

86. “El Vaticano contra Dios” de “Los milenarios”. Ay nanita, ¿será que los “príncipes” de la Iglesia con su “representante” de Dios en la Tierra sean tan peligrosos e intolerantes como para obligar a quien escribe sobre el color de los calzones que usan estos “iluminados” a ocultar hasta su identidad? No lo creo, ya que “Los Milenarios es un grupo de prelados del Vaticano a los que varias décadas de ministerio cerca de la cúpula de la jerarquía curial han servido para la investigación que refleja este valiente libro”, con analogías para explicarse como la siguiente: “El juego de palacio se inspira en el de la oca (el título mexicano de este juego de “serpientes y escaleras” explica mejor): si uno va a parar a la casilla del Santo Oficio, retrocede seis espacios; si cae en la masonería, adelanta una vuelta, si en el de la audiencia pontificia, tres casillas; si en el de la reivindicación de algún ascenso, amonestación y retroceso total; si en el de la mesa papal, recta final; si en el de la competencia entre emergentes, se echa un solo dado… El juego sigue libremente adelante sin árbitro, pero, como contrapartida, hay muchas arbitrariedades y muchos codazos”. “El tribunal de la Sacra Rota había ordenado el secuestro de esta obra en la librería vaticana y el proceso de monseñor Marinelli, uno de los autores”. Chanfle, ¿dónde acomodo aquí a Juan 8:31-32 y su “la verdad os hará libres”?

87. “El misterio de las catedrales” de Fulcanelli. Si usted no podía dormir por no saber qué es la hermenéutica o el hermetismo, quiénes son los hermanos de Heliópolis, si ya se solucionó, loa a Dios, el misterioso Verbum dimissum y si usted no ha llegado a la cima del Conocimiento, negándose a obedecer las órdenes del Destino, ni se preocupe el libro solo tiene 201 páginas, pero eso sí crípticas, densas, umbrías, solo para los ojos del iniciado; creo que va a necesitar por lo menos a un mentor o de plano a un cicerone para que le (nos) explique.

88. “Los mitos que nos dieron traumas” de Juan Miguel Zunzunegui. El autor nos susurra desde el diván “cinco sesiones para superar el pasado”, ese que inició “El 13 de agosto de 1521, defendida heroicamente por Cuauhtémoc, cayó la plaza de Tlatelolco en manos de Cortés. No fue un triunfo ni una derrota, fue el doloroso nacimiento del pueblo mexicano que somos ahora”. De la mano de Zunzunegui entenderemos, a contrario sensu de la historia oficial, que sucedió en México una conquista hecha por indígenas, una independencia hecha por criollos, una revolución ganada por aristócratas, un país conservador que honra a sus próceres liberales, un pueblo guadalupano que alaba el laicismo, una democracia sin demócratas, una partidocracia sin ciudadanos… un pueblo sin memoria. Con Zunzunegui entenderemos que “Mirar al pasado ayuda a comprender la vida, pero sólo voltear al futuro ayuda a vivirla”. No le tema al psicoanálisis, tal vez descubra que la verdad no es tan aterradora.

89. “La DEA en México” de J. Jesús Esquivel. Si a usted no lo espantan con la sábana del muerto sepa que “el 26 de enero de 1974 se formaliza la presencia y las actividades policiales en territorio mexicano de los agentes de la DEA” y comenzamos a entender que dichos agentes “no son ni la solución ni los redentores del problema del narcotráfico mexicano. Su presencia en México y la misma fundación de la DEA son resultado del fracaso de la Casa Blanca y del Capitolio para encontrar una solución a un problema de educación y de salud pública” y quizá concluya usted como don Esquivel que “La guerra contra las drogas es pura mierda” o que “Sin la demanda de drogas no habría negocio para los narcos”, narcos para quienes el negocio de las drogas puede convertirse en un pasatiempo de sus verdaderas actividades ilícitas y que sí afectan significativamente al ciudadano de a pie, a saber: cobro de derecho de piso, secuestros, extorsiones, terrorismo, falsificación de moneda, piratería, asaltos al transporte de mercancías, robo de autos, cooptación de autoridades y un largo etcétera de delitos conexos al narcotráfico (más de 20) que lesiona y pervierte, que lástima y subvierte el tejido político-social. Si a mí me preguntarán: “Oiga, cómo combatiría usted al narcotráfico”, yo contestaría con una paradoja: “Para combatir al narcotráfico, debe dejarse de combatir al narcotráfico y concentrarse en el combate directo a los delitos conexos del narcotráfico y a sus recursos financieros, y de paso a la obtención de sus herramientas y a impedir, o al menos, obstaculizar las actividades de su base social, como son los narcocorridos, las narcoseries y la apología de la violencia”.

90. “Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica” de Pepe Rodríguez. Acompañemos a don Pepe en su “análisis de las graves contradicciones y manipulaciones de los textos bíblicos y de la figura del Jesús histórico”, grave acusación de no ser cierta. O usted les cree a los teólogos eso de que Dios es tres en uno, pos ni que fuera aceite o el cuarto mosquetero de una historia que nos dice que sólo eran tres. Desnudemos, junto con el autor, al libro de libros: “La Biblia es un completísimo catálogo de castigos brutales aplicados sobre aquellos, personas o pueblos, a quienes Dios, exultante de sagrada ira, consideró culpables de vulnerar alguno de sus mandatos, un ser inmisericorde e injusto con los inocentes y con los ajenos a su pueblo, mientras que reboso indulgencia ante las masacres, delitos y abusos gravísimos perpetrados por los suyos”. “- Mi General, no podemos cumplir su orden, no podemos matarlos a todos, entre ellos hay cristianos. -Mátenlos a todos, Dios reconocerá a los suyos”. ¡Recórcholis! Jesús supuestamente dijo: “La verdad os hará libres” y la Puta de Babilonia se ha encargado de ocultarla, tergiversarla, maquillarla y acomodarla en su beneficio con sínodos a modo, ¿verdad don Constantino? Pues claro, qué se puede esperar de una institución y de unos individuos que se muestran travestidos en ceremonias eucarísticas, física y emocionalmente hablando.

Esos fueron los 10 libros sugeridos antes de entrar a la recta final de esa lista de 100. ¿donde se engancha eso de leer los 100 libros con el lograr el estatus de “espía”? Ya lo comentaremos, ahora tengo la idea de que muchas de vuestras mercedes (…Mercedes..mmm) no siguieron la vereda de los 80 libros anteriores, e incluso pocos lectores ligan la en este momento la idea de “aprender a ser espía” con lo escrito en este patrullamiento; con la anuencia y apoyo (obvio) del aprendiz de Ganso Salvaje (el pequeño Albert) en próximo Patrullaje haremos ejercicios para esclarecer el misterio. Algo aprendí de Augusto Comte.

Decía el francés, “la verdadera ciencia está en las matemáticas…evolucionada entonces renace en el cuerpo de la sociología” ¿lo estoy confundiendo más? lo vuelvo a decir, -junto con Albert Cisne retomaremos este y otros tópicos.

Último patrullaje.- vamos a tomar la ruta de la “filosofía positiva”, existen indicios y esos dicen -la vía donde se ha montado la acción política del Gobierno Federal es “la filosofía positiva”. Pragmáticos, lacónicos aunque poco tolerantes. Sea entonces.

Último patrullaje.- de lo teológico a lo científico …en medio de ellos lo metafísico.

Greguería.- vestido de desnudes.

Haikú.- bajo aquella hoja

vives, oruga.

¡brota ya mariposa!