La campaña contra las elecciones por el Poder Judicial a verificarse el 1 de junio omiten decir que son elecciones constitucionales y no lograron impedirse ni descarrilarse. No son convocatoria al gusto. Esta vez, la coartada abstencionista opositora para desacreditarlas, chirria por improcedente.
Son elecciones donde, en efecto, nos jugamos el futuro del Poder Judicial. Por eso importan todos los votos en todos los sentidos. Por eso, abstenerse es una tontería y no detendrá la conformación de un nuevo Poder Judicial. Un Poder Judicial plural, ayuda. Uno a modo como el que tenemos por haberse convertido en ello, nos hace perder a todos.
¡Ahhh! ¿qué si usted no vota, no convalida? Conviene que sepa que el día que requiera un tribunal estos los que le atiendan. Aunque usted no los haya votado. ¿Sí se lo avisaron quienes le invitan a abstenerse? agradézcaselos.
“Es de que Morena se va a quedar el Poder Judicial” balbucean opositores. Eso es admitir que estaba en manos priistas y panistas, como lo está. ¿Solo ellos deben y pueden? ¿por? Y será de Morena solo si usted no vota, aún odiándola.
La coartada de voces opositoras que hace un año clamaban por votar y ahora se oponen, quedan en el ridículo total al abrazar ahora el grosero abstencionismo inducido. Operan en su propia contra si no quieren jueces a los que tendrán que obedecer. Más valdría que ayuden a que ganen los que sí les convencen.
Los lloriqueos opositores de que Lenia Batres encabece encuestas –otras sugieren que Esquivel las encabeza– quedan en rabietas, porque nada dicen de que impresentables como Sodi, el abogado mexiquense que ha actuado caciqueando demasiado tiempo un Judicial estatal, va de candidato. Eso no les parece malo, por lo visto. Qué selectivos en su horfandad, en su indignación y en sus apoyos.
Esos mismos que gimotean por aquellos que llaman morenistas, les parece adecuado la candidata tamaulipeca de signo priista que manda a callar a quien así la llame. De eso no se quejan, opositores más que facetos.
Votar es un derecho ciudadano y la ley electoral desde siempre no cuenta los votos nulos o la abstención. Ello porque, recordemos, en México se gana por mayoría de votos emitidos y los que no se emitan, no engrosan porcentaje que nulifique votaciones.
Por eso, es inadmisible y antidemocrático el llamado a no votar y es eso, inadmisible y antidemocrático. También es irresponsable.
Qué patético ha sido oír en la tarde del lunes 26 de mayo a Ezra Shabot decir que la gente no tendrá capacidad para elegir. Y de todos los niveles, se apresuró a asegurarlo. Qué forma tan degradada, tan degenerada y que opinión tan burda tienen ciertos comentócratas acerca de los ciudadanos. Qué lástima. Esas posturas a lo mejor si les dan la razón cuando dicen que tenemos una democracia precaria. Con comentólogos así de cutres, es lógico tenerla y no por otra cosa.
Por eso lo echaron de Canal 11. Por su golpeteo y nulo aporte al debate y a la reflexión.
Pero tales opositores no encarnan la democracia, como no la encarnó Zedillo. Así que la democracia es más que ellos y, por los tanto, todos podemos construirla si votamos. Y el que se abstenga, que no crea que hace un favor a la sociedad y no pasa por un iluminado. Dicho para que no se adornen tanto. Será un indolente.
Hay ligas para informarse de las elecciones, de cómo votar y qué, para tal o cual cargo. Y los candidatos tienen formación jurídica, como mandata la ley.
Quien a estas alturas sostenga que no sabe cómo votar es porque no se ha interesado en votar. La información ahí está hace semanas y dígase también: todos los partidos, todos, tienen sus preferidos y todos han hecho campaña a favor de los suyos y afines. Qué nadie lo niegue ni se hagan los que no. Todos. Sí, hasta los opositores, que no son trigo limpio, como nunca lo han sido.
Los nulovotantes son eso, gente que se aparta y su voto no valdrá nada por mandato judicial, si no lo emiten efectivo. Nada más.
Una encuesta a inicios de esta semana desmiente a Shabot. El 72 % de la gente considera que era necesario esta elección para romper los cacicazgos y la corrupción judicial. Eso da esperanza de que la gente sigue el hilo de los acontecimientos. Y de que saldrá a votar. Y sí, debe hacer su parte, informarse.
Y ha padecido al Poder Judicial, desafortunadamente.
Esta columna lo expresó ya y no consideró que fuera la mejor opción el camino que se eligió, pero, por otro lado, ya metidos en jabón hasta ahora nadie ni dentro ni fuera del Poder Judicial me ha podido explicar porqué es viable y aceptable o debiera serlo, como no lo es, los sueldazos groseros de los ministros de la Corte y los encubrimientos documentados de varios de ellos, como lo han sido; y sus abusos en sus emolumentos sin mostrar atisbo de renuncia o disminución porque no les ha dado la grandísima gana reducirse las percepciones. Con o sin elecciones en el Poder Judicial. ¿Quién puede justificar sin tener mucha cara al proceder, semejantes sueldazos y deplorables conductas? hasta ahora nadie ha podido o se ha atrevido. Y también, admitámoslo.
Desde el mundo de la abogacía, muchos opositores a estas elecciones al final se han apuntado de candidatos. Qué bién, aunque muy incongruentes. Por otra parte, muchos conocidos exalumnos abogados se la están jugando como candidatos y estoy cierto que es gente preparada y de una ética encomiable. Ellos son muchos y también cuentan. La elección no solo es si te gusta o no Lenia Batres. Estas elecciones son mucho más que solo eso y por eso, también no ha de quedarse uno con el discurso opositor que aporta nada. Miremos el todo y no nos limitemos a sesgos. Y si no te gusta Batres, ayuda más tu voto en contra que tu abstención. Es muy fácil y sencillito de entender, pero hay que querer entenderlo.
El 1 de junio hay elecciones y el resultado será firme. Conviene que todos nos involucremos acudiendo a votar.
