- Funcionaria aseguró que lo que buscará el SAT, en un primer momento, es garantizar la difusión del compromiso cívico con el Estado.
- Especificó que la relación con el SAT es inevitable, pero que dijo que si ya se cumplió con la mayoría de edad y se recibe alguna beca en una cuenta bancaria, será necesario el RFC.
Ante la iniciativa de que los jóvenes mayores a 18 años estarán obligados, a partir del 2022, a tramitar su Registro Federal de Contribuyentes (RFC) ante el SAT, mucho se ha especulado respecto a las implicaciones que tendría el incumplimiento de dicha implementación.
Sin embargo, la Jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro explicó que la inscripción obligatoria de todos los jóvenes mayores de 18 años al sistema fiscal, es decir, que estarán obligados a contar con su Registro Federal de Contribuyentes RFC), no es para ejercer “terrorismo fiscal”.
La funcionaria aclaró que esa medida incluida en la Miscelánea Fiscal no significa que los muchachos empiecen a pagar impuestos de inmediato, trabajen o no trabajen, porque muy probablemente a esa edad, no tengan ingresos propios, además, el dinero que reciben por becas o “mesadas” de sus padres no implican el pago de gravamen alguno.
“Todos los mayores de 18 años se van a registrar, pero serán sujetos no obligados, no tienen que hacer absolutamente nada, no tienen que presentar declaraciones, no tienen que hacer avisos, nada. Lo de las mesadas de los papás, las becas, etcétera, no tienen nada que ver porque no es un ingreso, no haya una factura electrónica de por medio”.
La titular del SAT, participó junto con otros funcionarios de Hacienda en una reunión de trabajo con la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, en el marco del análisis de la Ley de Ingresos 2022.
Raquel Buenrostro aclaró también que el Régimen de Confianza busca generar una cultura cívica del cumplimiento de obligaciones fiscales, y evitar que los jóvenes sean utilizados como prestanombres, por parte de evasores fiscales.
Explicó que muchas empresas factureras, entre otros delitos, suplantan y roban identidades de jóvenes, para transferir millones de pesos, sin reportarlos al fisco.
“Es una medida preventiva contra las factureras, todas las factureras escogen, por ejemplo, jovencitos de 18 o 19 años y de repente forman parte de una empresa que se dio de alta en una notaría y la empresa factura mil millones de pesos, es decir, que el joven de 18 o 19 años tiene varios autos deportivos, muchas propiedades, terrenos, manda dinero al extranjero, y cuando se localiza a la persona, realmente es un robo de identidad”.
La jefa del SAT, aseguró que todas las propuestas en materia fiscal que el gobierno federal presentó al Congreso forman parte de un esquema de simplificación que busca el cumplimiento de las obligaciones bajo un método más ágil y sencillo para el pago de impuestos, que beneficiará al 82 por ciento de los contribuyentes.