- Entre los 31 países firmantes no figuran los tres mayores mercados -Estados Unidos, China y Japón, ni tampoco países como España, Alemania o Francia.
- Fabricantes aseguran que otras maneras de “enfocar la neutralidad carbono” más allá del pacto o establecer fechas.
Más de treinta países, varios de los principales fabricantes de automóviles, regiones y propietarios de flotas se han comprometido en la cumbre COP26 a eliminar los coches de gasolina y diésel para el 2035 en los mercados clave (y para 2040 en el resto del mundo).
El objetivo es “lograr normalizar los vehículos con cero emisiones garantizando que sean accesibles, baratos y sostenibles en todas las regiones en 2030”, según adelantó la presidencia británica de la cumbre climática.
El denominado Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos fue firmado por más de 100 entidades. Entre los 31 países firmantes no figuran los tres mayores mercados -Estados Unidos, China y Japón, ni tampoco países como España, Alemania o Francia.
Tampoco se sumaron al acuerdo los cinco mayores fabricantes mundiales de vehículos. Se espera, sin embargo, que la lista de firmantes, en la que sí están países como India, Canadá, Chile, Nueva Zelanda, Polonia o Reino Unido, se vea incrementada, pero hasta ahora figuran, además de esos 31 países, 38 autoridades regionales, como las ciudades de Sao Paulo o Seúl, 11 fabricantes de vehículos, 27 propietarios de flotas y empresas de movilidad compartida, como Uber.
Los mayores fabricantes no entran en el acuerdo
Entre los constructores de automóviles que sí firmaron el pacto, que juntos suponen casi un cuarto de las ventas a nivel global, figuran grandes compañías como General Motors, Ford, Mercedes Benz o Volvo, que ya habían previamente anunciado compromisos para interrumpir la fabricación de coches con motores de combustión interna, sí suscribieron este texto.
También BYD Co Ltd de China y Jaguar Land Rover, una unidad de Tata Motors Ltd. de India. En cambio, Toyota, Volkswagen y Renault-Nissan-Mitsubishi, no estaban en la lista. Sin embargo, BMW, Toyota y Alemania, decidieron aplazar su postura.
Para el director ejecutivo de Greenpeace Alemania, Martin Kaiser, es sin embargo “gravemente preocupante” que los principales países y fabricantes no hayan firmado el pacto. “Para acabar con el combustible fósil tenemos que cortar con nuestra dependencia. Eso significa abandonar los motores de combustión en favor de coches eléctricos y crear redes de transporte público limpio lo antes posible”, indicó.
Según la presidencia de la COP26, este acuerdo deja claro que los países y las empresas que no logren electrificar rápidamente su fabricación de automóviles durante esta década simplemente perderán su actual cuota de mercado frente a los competidores.
Explicaciones de BMW, Toyota y Alemania
El presidente de BMW, Oliver Zipse, advirtió que fijar una fecha para el fin de los automóviles de gasolina y diésel podría ser incluso contraproducente. “Creemos que esto sería perjudicial para el clima”, dijo Zipse. “Las cosas no se han meditado aquí hasta el final”.
Toyota también defendió su decisión alegando que su modelo de negocios actual hace “difícil” ese compromiso. Kohei Yoshida, un responsable de la división de vehículos eléctricos de la firma japonesa, explicó que había “muchas maneras de “enfocar la neutralidad carbono” más allá del pacto.
Un portavoz alemán dijo que el gobierno del país no firmaría el acuerdo porque no había alcanzado un consenso interno sobre un “aspecto marginal” del compromiso: sobre si los combustibles renovables podrían formar parte de la solución.
¿Construcción de autos eléctricos será más barata que la de vehículos a combustión?
La construcción de autos y utilitarios eléctricos costará menos que la de vehículos con motor de combustión a partir de 2025 y 2027, según la categoría, y podrían constituir el 100% de las ventas de vehículos nuevos en la UE en 2035, afirma un estudio de Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
“Los sedanes y SUV eléctricos serán tan económicos de fabricar como los vehículos a gasolina a partir de 2026, y los autos pequeños los seguirán en 2027”, de acuerdo a la ONG Transporte y Medio Ambiente, que encargó el estudio.
En cuanto a los utilitarios, los modelos livianos serán más baratos de fabricar a partir de 2025 y los pesados desde 2026, señalan las proyecciones de los autores. Por consecuencia, los vehículos serán también “más baratos de comprar, en promedio”, sin contar el ahorro de combustible a largo plazo.
El precio antes de impuestos de un sedán eléctrico se emparejará así hacia 2026 con el de uno con motor de combustión en alrededor de 24 mil 000 dólares, ante los más de 40 mil de la versión eléctrica en 2020.