Con la presentación de su Quinto Informe, Alejandro Murat Hinojosa entra al declive como Gobernador de Oaxaca: Inicia la pérdida progresiva de su fuerza como tal.
Es natural. Así es la vivencia de todo mandatario cuando llega al último año de su sexenio: Se empiezan a quedar solos, los colaboradores obedecen menos o saltan de barco.
Qué triste. Y en su caso, ni siquiera podrá poner sucesor o sucesora, porque su partido, el Revolucionario Institucional (PRI) registra una diferencia desfavorable de alrededor de 16 puntos porcentuales en la preferencia electoral frente a Morena.
Diferencia que en números se traduce más o menos en 400 mil votos contra 700 mil, conforme la votación promedio de las últimas dos elecciones tanto locales como federales.
Así que parece inminente la derrota del PRI. Eso también debe ser triste para Alejandro Murat como jefe político del priismo local: No poder garantizar el triunfo de su partido, tener que entregar la estafeta a Morena, salvo ocurra un milagro.
Por ejemplo, que Morena se fracture profundamente de modo irremediable a consecuencia de la selección interna de la candidatura a la gubernatura de Oaxaca, o que el presidente Andrés Manuel López Obrador como jefe político del morenismo le permita poner la candidatura en Morena mediante una coalición con el PVEM.
Ah, esas son dos ventajas de Alejandro Murat: La buena relación que tiene con AMLO y sus vínculos con el Partido Verde en la entidad, tanto que en ocasiones parece su partido alterno, y cuyo senador Raúl Bolaños Cacho Cué solicitó su registro para la candidatura de Morena al gobierno de Oaxaca.
Es natural dicho registro considerando una eventual coalición Morena-Verde-PT. Sin embargo, quien sabe hasta donde el morenismo local esté dispuesto a ceder la candidatura aun cuando Raúl Bolaños resulte ganador de la encuesta. Aunque “donde manda capitán no gobierna marinero”, y si AMLO dice va, va.
Pero los morenistas oaxaqueños son de armas tomar. Bueno, primero habrá que esperar a que el órgano nacional competente de Morena dé a conocer los registros aprobados.
Ah, según dicen, Alejandro Murat tiene otra carta: Francisco Ángel Villareal, actual director general del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), cuya buena relación con el magisterio puede darle el pase a la candidatura del PRI o colarse vía Morena en el último momento mediante algún procedimiento extraordinario.
En fin, en el declive de su mandato como gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat alguna estrategia tendrá para salir lo menos raspado políticamente. Quizá lo único que le quede es plegarse a cualquier decisión del presidente López Obrador. Por cierto, al mandatario local para nada le desagrada la idea de formar parte del gabinete de AMLO.
TERMINARÁ EL SEXENIO
Tras entregar este lunes el texto de su Quinto Informe al Congreso Local, el gobernador Alejandro Murat concluyó su mensaje diciendo:
“Este ultimo año trabajaré como lo he hecho en estos últimos cinco: Con alegría, con valentía y con coraje; con talento, pero especialmente con el corazón y la con la pasión que mueve a Oaxaca.”
¿Eso significa que tiene el firme propósito de concluir su mandato?
De ser el caso, despeja toda duda sobre una eventual salida anticipada por voluntad propia para ir en busca de sus aspiraciones: Encabezar el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y luego la candidatura a la Presidencia de la República.
Sin embargo, puede actualizarse otra hipótesis: Que el presidente AMLO lo llame para formar parte de su gabinete con el propósito de abrir la vacante para un interinato vía una de las personas aspirantes a la candidatura de Morena, y así solucionar el fuerte choque de trenes en el morenismo rumbo a la sucesión oaxaqueña.
EL INFORME
Quien sabe en el documento entregado al Congreso Local, pero en su mensaje Alejandro Murat hizo un recuento de acciones realizadas durante los cinco años de su administración, lo cual deja la duda sobre lo hecho durante el año que informa.
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