- La oposición afianzó triunfo en las elecciones legislativas. Después de casi cuarenta años, el peronisnmo perdió la mayoría en el Senado.
- “Nos hace falta un estado con fuerza y capacidad”, dice Alberto Fernández tras las elecciones legislativas.
Con un escrutinio nacional casi concluido, la principal coalición opositora de Argentina, Juntos por el Cambio, aventajó en votos al oficialismo en los más importantes distritos del país.
Este resultado afectará la capacidad de gestión del mandatario peronista Alberto Fernández y, según analistas, allanará el camino de la oposición hacia las elecciones presidenciales de 2023.
En la jornada dominical, más de 34 millones de argentinos fueron llamados a elegir en las urnas 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados, donde ahora ningún grupo tiene mayoría absoluta, y 24 de los 72 del Senado, en el que el oficialismo peronista perderá su holgada mayoría de confirmarse los datos en el escrutinio definitivo que la Justicia Electoral realizará en los próximos días.
Para la Cámara Baja, Juntos por el Cambio, coalición a la que pertenece el expresidente conservador Mauricio Macri (2015-2019), venció en 12 de los 24 distritos -13 si se cuenta el triunfo de un aliado en la provincia de San Luis-, frente a las nueve provincias en las que ganó el oficialista Frente de Todos.
En el caso del Senado, el oficialismo solo lideró en dos de las ocho provincias a las que este año corresponde elegir representantes para la Cámara Alta, mientras que en las otras seis la principal coalición opositora fue la más votada.
Cabe recordar que el Congreso debe tratar próximamente desde reformas judiciales y tributarias hasta un eventual acuerdo para renegociar una deuda de 45 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), trámites que ahora podrían dificultarse para el Gobierno.
Prueba de fuego para el gobierno
Los comicios, los primeros con el peronista Alberto Fernández como presidente, eran considerados una suerte de plebiscito a sus dos primeros años de mandato, marcados por la gestión de la pandemia y la continuidad de larga recesión que se inició en 2018, cuando restan otros dos años para las siguientes elecciones presidenciales.
Esta cita con las urnas llegó precedida de las primarias de septiembre pasado, en las que ya las listas de Juntos por el Cambio fueron las más votadas en casi todo el país, por delante de las propuestas del Gobierno, lo que generó fuertes tensiones entre el presidente y la exmandataria y hoy vicepresidenta Cristina Fernández.
Esta situación derivó en el cambio de varios ministros y en el anuncio por parte del Gobierno de una catarata de medidas destinadas a mejorar el bolsillo de los sectores más postergados de la sociedad.
Asimismo, las elecciones también son cruciales para la oposición, para ordenar liderazgos tras la derrota de Macri ante los Fernández en las presidenciales de 2019.
Disputas internas, clave del fracaso de Fernández
Según analistas, las disputas dentro de la coalición gobernante entre Fernández y su poderosa vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, también generaron descontento entre los votantes y añadieron incertidumbre al futuro económico y político de la nación, cuya moneda sufrió una profunda caída en los últimos días.
En los comicios se renovaron 127 asientos de la Cámara de Diputados, sobre un total de 257, mientras que en el Senado ocho provincias disputarán 24 bancas sobre un total de 72.
En la Cámara Baja, donde el oficialismo tiene el bloque más numeroso pero no la mayoría, se espera que se mantenga el equilibrio de fuerzas.
La clave de la elección, sin embargo, estaba en el Senado, donde el peronismo perdería la mayoría que allí ostenta desde 1983, cuando el país volvió a votar tras una sangrienta dictadura. El resultado en regiones de baja población como La Pampa o Chubut era decisivo para la conformación del Senado.
En medio de severas dificultades económicas, muchos analistas se preguntan si el Gobierno responderá a los comicios con un giro ortodoxo o, por el contrario, con una radicalización hacia la izquierda.
Fernández insta a la oposición a dialogar tras resultados
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, llamó al diálogo a la oposición, cuando las proyecciones indican que su coalición de peronistas de centro-izquierda perdió la mayoría en el Senado y se quedó sin el control del Congreso en las legislativas de medio término.
“Debemos priorizar los acuerdos nacionales si queremos resolver los desafíos a los que nos enfrentamos”, dijo Fernández este domingo en una alocución en la que aseveró que “una oposición responsable y abierta al diálogo es una oposición patriótica”.
El mandatario abogó por una cooperación “fructífera, por el interés general del país”.