Eurodiputados

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  • Por qué los calificó de “borregos”

  • En su personal estilo de gobernar

Quedó clara la explicación que ofreció, la mañana de este lunes 14 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en relación con el reclamo, nada diplomático, del Parlamento Europeo en contra del gobierno mexicano y en contra de él, personalmente, en torno principalmente de la situación de la prensa en México.

Obviamente, naturalmente, el presidente mexicano se molestó, se indignó por los juicios de los diputados europeos porque él está convencido de que son los grandes medios que representan a las clases dominantes y un grupo de periodistas e intelectuales el que insiste, cotidianamente, en denostarlo. Y, con ese estilo muy tropical de gobernar, Quedó clara la explicación que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador en relación con el reclamo, nada diplomático, del Parlamento Europeo en contra del gobierno mexicano y la situación de la prensa en México.

La carta, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador califica de borregos a los diputados europeos, no la firmó el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, no porque éste no haya estado de acuerdo con su contenido; non la firmó Ebrard porque era (es) asunto político, no diplomático. Y si hubiera sido asunto diplomático también la podía haber firmado, como ocurrió, el presidente, porque él es el responsable de las relaciones exteriores, tarea delegada por él al secretario de Relaciones Exteriores.

Esta aclaración la planteó el Presidente de la República en la conferencia de prensa matutina (mañanera) de este lunes, respondiendo a interrogante de un reportero.

Aclaró a los diputados europeos, que él no ataca a los periodistas objetivos. El no ataca a los empresarios del periodismo, que no forman parte del grupo conservador, defensor del neoliberalismo y que lo ataca, se burla de él, lo cuestiona sin justa razón todos los días y, a todas luces, busca dar un golpe blando en contra del gobierno de la Cuarta Transformación.

El presidente explica que a quienes cuestiona es a los periodistas “vendidos” o “alquilados”, que se ceban y se dedican a denostarlo, a cuestionarlo sin razón, impunemente, a burlarse de él, a quienes ganan millones de pesos, pagados por potentados empresarios de la extrema derecha para minar su popularidad y crear condiciones para que la oposición política obtenga mayores espacios políticos y de simpatía popular.

Los opositores no han podido derrocarlo. En realidad, esto es lo que buscan, Por esto luchan, abiertamente. No han podido destruir los porcentajes de popularidad de López Obrador, pero no cejan en su intento, hasta llegar al grado de convencer a los eurodiputados de que la causa de todos los males de México, los ataques a la libertad de prensa y expresión y los asesinatos de periodistas son provocados por el presidente “populista”, López Obrador, Muchos ciudadanos se convencen y se pasan a las filas de la oposición, pero López Obrador continúa gozando de gran popularidad.

Los eurodiputados cuestionan severamente a López Obrador, a instancias de los opositores encabezados por Claudio X. González jr.,, cabeza de la oposición del PAN, PRI y PRD, asociados a la extrema derecha española, sindicada en el partido Vox, que se esmera en crear, resucitar el anticomunismo en México, más ahora que Rusia (que ya no es comunista) le hace la guerra al gobierno extremista de derecha de Ucrania.

El presidente López Obrador responde a quienes cuestionan el lenguaje utilizado por él en la carta, con la que califica de “borregos” a los diputados europeos, que demostraron que no piensan ni leen con propiedad el lenguaje qué él emplea para comunicarse con los mexicanos, con sus simpatizantes y con quienes se oponen a su desempeño como jefe del poder Ejecutivo mexicano.

Opositores y críticos pegaron el grito en el cielo porque AMLO trató a los diputados de borregos.

El presidente, además, aclaró, también en la mañanera, que la carta no la firmó el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, porque no era una cuestión diplomática. (los opositores reclamaron por qué la carta de respuesta a los diputados no la había firmado en Secretario de Relaciones Exteriores).

Ni las críticas de los eurodiputados fueron diplomáticas, ni menos la respuesta de López Obrador. El asunto era y es político, o politiquero, de acuerdo con el Presidente.

Y si hubiera sido asunto diplomático, también podía haber llevado la carta la firma del presidente porque él – aclaró- es el responsable de las relaciones exteriores de su gobierno, responsabilidad que delega en el canciller secretario de Relaciones Exteriores.

Esta aclaración la planteó el Presidente de la República en la conferencia de prensa matutina de este lunes, respondiendo a interrogante de un reportero.

En fin, que la confrontación de los eurodiputados con López Obrador pareciera más producto de un chisme del Señor X y su pandilla, avalado por la ultraderecha española y algún resentido en contra del gobierno venezolano, acusado también de comunista por la derecha, aunque quién sabe qué dirán ahora, luego de que el gobierno de Joe Biden ha buscado a Nicolás Maduro para que le venda el petróleo que no le comprará, por ahora, a Rusia.

El presidente mexicano, finalmente, cerró su conferencia, leyendo a los periodistas una carta de su colega argentino, el presidente Alberto Fernández. Fernández le pide a López Obrador no claudicar ante los ataques de sus de los conservadores. “Por primera vez México tiene un Presidente decente”, le dice.

Ah. Y sólo como un breviario cultura:

Borrego: Persona que se somete gregaria o dócilmente a la voluntad ajena, de acuerdo con la Academia de la Lengua Española (¿Española, eh?).