“Lo que hace más interesante el futuro es que
ninguno de nosotros lo recuerda”. Sohali Inayatullah
La “Prospectiva” en Politing, estudia, clasifica y procesa los proyectos, sueños, esperanzas y temores que guían la actividad presente. Así como los vestigios históricos son para estudiar la historia, aquellos son imágenes para estudiar el futuro, el cual puede considerarse que surge de la interacción de cuatro componentes: (1) eventos o acontecimientos, (2) tendencias, (3) imágenes y (4) acciones.
(1) Eventos. Son esos hechos por los cuales la gente duda que pudiera reflexionarse sobre el futuro. Simplemente se piensa en los que han sucedido los últimos treinta años y cuántos más sucederán los próximos treinta y… nadie puede saberlo.
(2) Tendencias. El futuro puede planearse considerando las tendencias de los acontecimientos de tres (3) tipos: (1) Las que son continuación del presente y del pasado y al entender qué pasa hoy y qué pasaba antes, puede venir de contemplar las propias experiencias que se revelan en las tradiciones, creencias, historia y modo de vida. Estas tendencias se encuentran en los planes estratégicos. (2) Hay otras más o menos cíclicas que se encuentran en la historia, filosofía, creencias y costumbres y algunas pueden requerir de técnicas matemáticas para descubrirlas y entenderlas. (3) También existen hechos en el futuro que son totalmente nuevos y que nunca antes han sido parte de la experiencia humana, los cuales se llaman hechos emergentes. Estos son las tendencias más importantes para determinar el futuro y los métodos, son muy diferentes a la manera como se puede medir los otros dos tipos de tendencias. Éstas son las más importantes para entender los últimos treinta años y los que siguen.
(3) Imágenes. Es posible formular imágenes de futuro, pero la mayor influencia sobre el mismo, está en lo que se hace con ellas ya que algunas se toman con la idea de influir en el futuro, otras no. La “Prospectiva” ayuda a examinar, clarificar las ideas, miedos, esperanzas, creencias e imágenes de futuro, para mejorar la calidad del impacto sobre el porvenir. Oros estudios del futuro guían a la gente para tomar previsiones sobre lo que vendrá, con las bases que surgen de mover las imágenes y la acción hacia un futuro no pasivo, lo que sería un primer paso, el segundo, es generar visiones positivas del futuro, crear los futuros preferidos y basar en ellos la planeación y decisiones.
La política basada en la previsión -hecha a partir de una sola mirada hacia ciertas tendencias -aun cuando las tendencias sean elaboradas por modelos sofisticados y con precisión matemática- es inadecuada y potencialmente peligrosa ya que el futuro tiene que anticiparse de manera regular y continua y no es labor de un solo momento. Tampoco es un producto meramente técnico o científico, necesariamente debe ser político, ético, estético y ampliamente participativo, pues lo que se hace -más comúnmente- es “asumir el pasado como algo irremediable y sufrir el presente como determinado por la inercia de los hechos pasados. Salirse de estas barreras es fugarse del presente para refugiarse en un pasado, o evadir la responsabilidad presente, para situarse en un mundo de fantasía, de fuga de la realidad.”.
(4) Las Acciones. No asumir el estudio del futuro puede llevar a actos cobardes. Una tarea fundamental de la “prospectiva” es hacer reflexionar sobre el futuro que realmente se quiere. Muchas veces se tiene imágenes del futuro pre-configuradas por las tendencias del presente y se toman decisiones con ellas. La idea es que se reflexione sobre ello y ayude a clarificar las imágenes sobre el futuro (las ideas, miedos, esperanzas, creencias acerca del futuro), para que pueda mejorar la calidad de las decisiones ya que generar visiones positivas del futuro, permite crear futuros preferidos y basar la planeación y decisiones sobre ellos.
La afirmación fundamental de la “Prospectiva” es que “no hay un solo futuro, sino varios” y comprender su significado y alcance, es clave para aproximarse al corazón conceptual y construir visiones para planear el futuro de largo plazo de la sociedad, las regiones y las organizaciones. La prospectiva no precisa qué es el futuro, ni el tiempo. Sin embargo, para fines metodológicos sí suscribe que el futuro está esencialmente abierto e indeterminado: que es, en realidad, una pluralidad de futuros.
La “prospectiva” confronta esas divisiones artificiales y arbitrarias del “pasado/presente/futuro” con una visión retrospectiva y transtemporal, que considera al futuro como un continuo desde o hacia el pasado, no solamente para opciones de previsión, sino para interpretar el pasado y tomar decisiones en el presente. De ahí que “la idea del futuro es uno de los símbolos centrales y con ella, los seres humanos ordenan el presente y dan significado al pasado”. ¿En qué momento empieza el futuro y en qué momento termina el pasado? Acaso no se pasa el resto de la vida en el futuro pero, ¿en qué momento se empieza el resto de la vida? Y ¿si se maneja hacia el futuro mirando por el espejo retrovisor?… Por cierto, ¿apoyaría Usted una candidata o candidato que propusiera dar abrazos prospectivos?