Lo que debería ser serio, muy serio, se ha convertido en una pachanga electorera. Hoy le gritan presidente a todo y a cualquiera menos a AMLO. Por ello “las corcholatas” urgen salir a recorrer el país para mediar, aunque sea con acarreados, su fuerza y popularidad.
A Sheinbaum, a Ebrard y a Monreal ya los etiquetan, los distinguen en el griterío morenista como “presidente” en una franca y abierta incultura política. Se les olvida que está en juego el futuro del país no el porvenir personal de los propuestos.
No se conoce siquiera sus plataforma, sus propuestas, sus iniciativas e incluso valores y a cambio de una dádiva les elevan el ego.
Vale decir que desde que inicio el sexenio también comenzó su avaricia y ejercicio de propaganda personal de cada uno de ellos. Sheinbaum solo brilla a la sombra de AMLO; Ebrard no respeta códigos ni alianzas, va por la libre en una ambición desmedida que viene desde la administración de Salinas de Gortari; y Monreal, expriista vendría a ser parte de la “herencia maldita” a la que se refiere su hermano el gobernador zacatecano cuando habla de corrupción y asesinatos.
En campañas anteriores AMLO le habría destapado como su próximo secretario de gobernación y luego encajó, destapó sin previo aviso a Juan Ramón de la Fuente, entonces rector de la UNAM.
Por ahí empezaron las traiciones y a Ebrard no se le olvida. Usando un término de AMLO, los morenistas se han convertido en “matraqueros” a la vieja y desgastada costumbre de movimientos ya perdidos. Porras que aún no pasan de eso, de un griterío que antes eran duros críticos con quienes decían que la generé votaba por Peña Nieto “por guapo”.
El “canto de las sirenas” en atropellado festín que le gritan lo mismo a uno que a otro, según les digan y cuidado porque ya empiezan las encuestadoras a colocar nombres y cifras. Coria que ilusionan, pero engañan.
AMLO es el responsable de adelantar la sucesión y ya incentivó la idea de que Adan Augusto, secretario de gobernación, saque sus mejores corbatas para colocarse en la fotografía de los aspirantes, vamos hasta Delfina Gomez y el “compañero” Noroña se auto consideran capaces para administrar al país. Que no se sorprendan los promotores de ideas de que no hay oposición cuando también entren a la euforia del griterío personajes como Enrique de la Madrid, Lily Téllez, Ricardo Anaya, Mauricio Vila, Mauricio Kuri, Luis Donaldo Colosio y Enrique Alfaro.
Ya serán los tiempos, veremos quiénes serán capaces de reconstruir a este país y quiénes continuarán co la falsa propuesta de ser cómo los cubanos prometiendo llevar a crecer como los daneses.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135
@cramospadilla
