A pesar de que él tenga “otros datos”, hoy no conozco a nadie que augure el éxito de la Cuarta Transformación. No veo tampoco a Andrés Manuel López Obrador al lado de Benito Juárez, ni de Lázaro Cárdenas en los futuros libros de historia de México.
Y por los hechos recientes, sobre todo por sus golpes bajos obvios al gobierno de Joe Biden, creo que está construyendo lo que podría ser el gran pretexto de su ya cada vez inocultable fracaso.
Los más importantes analistas de allá y acá, advierten que el gobierno del demócrata tiene ya demasiados elementos para reclamarle al presidente mexicano violaciones graves al TMEC y a otros acuerdos en lo que corresponde a seguridad, medio ambiente, energía, derechos laborales, protección de inversiones y ni se diga los temas fronterizos.
Biden pinta no sólo para ser la peor pesadilla de AMLO, sino muy posiblemente su sepulturero.
Y López Obrador ya lo vio venir. Y no puede hacer nada. Ya cobró conciencia de que todo lo que pensaba ser y hacer fracasó. De que está viejo, y sin grandes perspectivas de futuro. La reelección es algo tan absurdo que sin que nadie se lo pidiera, el mismo se descartó durante el fin de semana.
En cuanto cumpla, me jubilo y me voy a La Chingada, dijo el fin de semana. O algo así. Que es lo mismo.
Mañoso, ya le pintó su raya a Biden, y no sólo publicó el expediente del caso del general Salvador Cienfuegos sino que modificó las reglas de operación de los agentes extranjeros en territorio mexicano, cuando los únicos que actúan aquí son los de la DEA.
Como si eso vaya a detener a los de esa agencia para actuar como se les de la gana en México. Sobre todo ahora que el avance tecnológico permite la infiltración y el hackeo a niveles insospechados. Cuando el uso de satélites y drones es la especialidad de EU.
Eso lo sabe AMLO. Solo quiere el pretexto para decir que por culpa de Biden, o de EU, o de intereses del exterior, que es lo mismo, no pudo cumplir sus promesas de cambio de régimen. De ser uno de los mejores presidentes de México.
Se está fugando para enfrente. Justificando su fracaso.
HACE AGUA POR TODOS LADOS
Entre conflictos internos, deficiencias inocultables de su equipo, renuncias en su staff por desacuerdos con él, falta de recursos, precariedad calcutiana, obstinación en seguir con sus proyectos sin sentido, y sumido en las consecuencias de su testarudez -por decirlo suave-, Andrés Manuel López Obrador se hunde rápidamente.
Ya no hay gira en la que no se le repudie. Que los reclamos de sus antiguos simpatizantes no rayen cada vez más cerca de la violencia. A los gritos airados y las pancartas ahora ya surgen los golpes y las patadas a su camioneta en la que ahora viaja con la ventanilla arriba. Ya no hay ni sonrisas ni agradecimientos. Todo lo contrario.
Todo lo expuesto aquí y más lo ha registrado la gran prensa nacional e internacional.
Este fin de semana Reforma reportó que ya Asoma tormenta entre AMLO y Biden y en una nota bajo las firmas de José Díaz Briseño, Alejandro Albarrán y Gael Montiel y fechada en Washington adelantan que:
“Al Presidente Andrés Manuel López Obrador se le vienen cielos borrascosos con la futura Administración estadounidense de Joe Biden, que arranca el próximo miércoles. AMLO está colocándose en un sitio donde enfrentará problemas con Biden prácticamente en todas las áreas importantes. En algunas ocasiones por razones que son difíciles de entender”, dijo Greg Weeks, profesor de ciencia política en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte.
Otra información indica que “para Jude Webber, corresponsal del diario Financial Times en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador es un mandatario populista que no ha logrado salir avante de las crisis social, económica y sanitaria que ha dejado a su paso la pandemia de COVID-19, además de que no ha logrado cumplir con su objetivo más relevante, que es acabar con la corrupción.
“Durante una charla que la periodista sostuvo con Gideon Rachman, columnista en jefe de asuntos exteriores del mismo medio de comunicación, ambos coincidieron que México se encuentra sumido en una situación grave, debido a los miles de contagios de coronavirus, los cuales lo posicionan entre los países más afectados, junto a Estados Unidos, India y Brasil”.
Al parejo el más importante diario de Francia, Le Monde, y bajo la firma de Bruno Jesntet, se afirma que “México, (va) en camino directo a la ruina”. Obvio, eso bajo la presidencia de López Obrador.
Al da Macuspana lo pintan como a un “demagogo resentido y vengativo” que destruye las instituciones y la infraestructura creadas (en México) en los últimos 100 años.
Destaca además que “vemos un México cada vez más entregado a las fuerzas armadas que ya dominan los más importantes proyectos del actual gobierno , desde el reparto de libros de texto, la construcción y operación de sucursales del Banco del Bienestar, el aeropuerto de Santa Lucia, el tren Maya, la refinería de Dos Bocas hasta el control de Aduanas y Puertos Marítimos, y últimamente el manejo y aplicación de las vacunas contra el Covid-19. En un enloquecido viaje al pasado López Obrador le apuesta a proyectos fallidos que van en contracorriente a la realidad : un aeropuerto nuevo cuando los vuelos han caído hasta un 80%; un tren Maya donde no hay ni habrá turistas que lo hagan rentable; una refinería de petróleo cuando la gasolina va de salida por la llegada de los autos eléctricos, y para colmo el regreso al uso del carbón en la generación de energía eléctrica. Cada día se gobierna a base de ocurrencias y ante cualquier observación o crítica López Obrador se sale de sus casillas y arremete con toda su furia para descalificar y ofender a quien no le rinda elogios y obediencia ciega”.
Y un comentario demoledor hacia el pueblo mexicano:
“Al observador extranjero le cuesta trabajo ver la pasividad y la apatía de la población mexicana que no reacciona ante la destrucción de sus vidas y la aniquilación de su futuro. De no surgir algo o alguien que canalice el enorme descontento de gran parte de la población, el futuro de ese país será de anarquía y de muerte.
¡Uy!
Textos similares han aparecido ya en The Wall Street Journal, The Guardian, Fox News, The New York Times y otros muchos medios internacionales.
MONREAL OTRA VEZ EN LA PELEA
Frente al ominoso silencio del equipo presidencial, quien ayer salió a dar la pelea de nuevo ante los señalamientos contra el mandatario mexicano fue Ricardo Monreal, presidente de la mayoría de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
“El Depto. de Justicia de EUA expresa decepción por la difusión del expediente del caso Cienfuegos. La justicia mexicana debe sentirse indignada por procesos y detenciones arbitrarios y expedientes de paja sin pruebas. Ante todo, debido proceso y presunción de inocencia, donde sea”, publicó en sus redes sociales.
El zacatecano advirtió que en el caso del exsecretario de la Defensa simplemente no se encontraron evidencias de que haya cometido delito alguno.
Recordó que por el contrario el general Cienfuegos cuenta con una Hoja de Servicios limpia contra la cual se estrellan las acusaciones norteamericanas en su contra.
La DEA, con sus ya legendarios “testigos protegidos”, busca a mantener el papel de “Gendarme de la Humanidad” ante cualquier país del mundo, denunció Monreal.
Y agregó: Con información de dudosa procedencia, al igual que ya es corriente que así lo haga, la justicia estadounidense pretendió fincar responsabilidades judiciales al general mexicano e, incluso, lo mantuvo en cautiverio sin el debido proceso legal.
QUIERE SER PLURI
Por Morena se registró Rodrigo A. Botello Martín como aspirante a una diputación federal pluri por la cuarta circunscripción que incluye a su natal Morelos.
Egresado de la Universidad Latinoamericana en la carrera de Derecho, tiene ya una trayectoria de lucha por causas sociales y de defensa de los derechos humanos y de apoyo a migrantes.
Hoy es presidente de una ONG orientada a la asistencia de grupos vulnerables. Escribe temas de historia y política para La Jornada de Morelos y para el diario El Regional.
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