La contramarcha salió como se esperaba. Ni más ni menos.
Un tsunami humano. #LaMarchaDelPuebloBueno, dirían sus promotores, aunque claro patrocinada por el Estado. No fue muy espontánea que digamos, pues como escribió sabiamente @MagúMonero en muchos casos fue voluntariamente a fuerzas, pero se cumplieron las aspiraciones de #YaSabenQuién.
__¿Cómo cuántos asistieron?
__Los que usted quiera, señor Presidente.
Y también marcharon, aunque están acostumbrados a hacerlo, los integrantes del pueblo con uniforme, pero esta vez sin uniforme. ¡Habráse visto!
Hace décadas el PRI se avergonzaba de que a sus movilizaciones las calificaran de acarreo, hoy se reivindica la práctica y hasta se presume.
Los contrastes fueron evidentes, desde aquel que vio con el desfile pro AMLO una suerte de antídoto al #ElINEnoSeToca, hasta aquellos que con el corazón roto aseguraron que el amor cura el odio y algo de cash.
Los influencers de ocasión, los mismos que han revivido el racismo pro-prieto e inventado el whitexicans, piden superar las fantasías clasemedieras. Válgame.
Lo que no está en duda es que con la contramarcha de Estado se inauguró el Día Nacional del Acarreo.
Los expertos en puntos de vista resumirían que fue un gran salto cuantitativo de la democracia participativa al Box-lunch, la cajita feliz de la torta y el frutsi.
__¡No estás solo! ¡No estás solo! Le gritaron entre empujones. Pues cómo va a estar solo con tanta gente movilizada sólo para demostrar quién la hizo más grande.
Marcha de la nostalgia
Valió la pena gastar del erario mil 500 millones de pesos -como se calcula- para realizar una movilización que recuerda las épocas de LEA, Jolopo y de Salinas. Es pregunta.
Los chinchorreros insisten en que fue una marcha organizada por AMLO para defender a AMLO, en la que el orador central fue AMLO. Y AMLO feliz, feliz, feliz.
¡Y arráncan…!
En el telón de fondo, ayer arrancaron técnicamente las campañas para la presidencial de 2024.
Y por lo que se vio, la encabezó quien será el jefe de la campaña de una de las tres corcholatas.
En la descubierta de la contramarcha Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán López. ¡Qué nervios!
Un baño de pueblo bueno. Sheinbaum junto a su pastor y el otro López cuidándole la retaguardia. Marcelo sin despeinarse.
Ricardo Monreal prefirió ver los toros desde la barrera, dirán que la Interparlamentaria realizada en España le cayó como anillo al dedo. Ajá.
Por lo que se ve, será una de las campañas más caras de la historia reciente del país.
Curioso, pero el gran desfile cívico-militar de las reivindicaciones se realizó en una plaza, la CDMX, a la que consideran hasta algunos morenistas que está perdida electoralmente.
Los 30 millones de 2018 podrían quedar en el Record Guinness. Será difícil repetirlo.
¿Habrá o no contrarreforma electoral?
Aunque la mayoría de la bancada de Morena y sus aliados obviaron en comisiones de la Cámara de Diputados las más de cien propuestas de reformas electorales para abrirle paso solo a la propuesta del Ejecutivo, las expectativas son que la reforma constitucional no pasará. Y cualquier modificación de leyes secundarias que sea aprobada por mayoría simple, se estrellará en la Corte.
La ausencia de Ricardo Monreal en el desfile cívico-militar, fue una señal de que en el Senado tampoco le entrará. En política, este es el tiempo en el que cada quien ve por sus propios intereses.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Y detrás de la fiesta: El número de pobres aumenta; el crecimiento del PIB anda por lo suelos; la inflación ronda el 20 por ciento; la deuda externa es la más alta de los últimos sexenios; los homicidios dolosos superan los 140 mil; dicen que hay cien mil desaparecidos; hay más de 3 mil 700 casos documentados de feminicidios; medio millón de muertos por Covid; cerca de 3 mil niños muertos por cáncer.
2.- El decretazo del glifosato y el maíz transgénico en su laberinto.
Nada bueno se espera del desenlace que tendrá el decretazo que cancela el uso del glifosato y el maíz modificado genéticamente porque conforme se acerca el plazo fatal del 31 de enero de 2024, lo único que se ve es un panorama harto difícil para la menospreciada actividad agroalimentaria nacional.
Las luces de alarma han sido encendidas por el impacto negativo que tienen estas medidas en la importación de productos que usan esos químicos, incluido el maíz amarillo que se destina al alimento de animales. El tema no nos quitaría el sueño si tuviéramos un agro nacional sólido y autosuficiente, pero no es así y lo sabemos. Por si fuera poco la producción de maíz nativo (incluido el blanco de consumo humano) es insuficiente para atender la demanda nacional.
En el Senado se han propuesto reformas al decretazo de diciembre de 2020 pues saben que será imposible cumplirlo en sus términos y plazos.
Lo más grave es que el decretazo le metió ruido al TMEC en el peor momento, cuando la controversia sobre el tema de la energía eléctrica nos puede costar importantes sanciones.
Hasta ahora el Conacyt, responsable de responder con datos científicos esta decisión, lo hace pero por la vía de los “Desmentidos”, un espacio en su página institucional que no responde a las dudas de este delicado asunto.
Conacyt establece que las pruebas sobre daños a la salud y al ambiente por el glifosato tienen sustento científico, pero no las desarrolla.
Monsanto parece que es la única empresa que se porta mal.
En el Senado el tema está atorado, pues la bronca se la echaron a Monreal, aunque él mismo reveló que la decisión de parar la reforma fue del jefe del Ejecutivo. Y nadie sabe de una contrapropuesta ni a cargo de quién está.
Coincidimos en que la conclusión de Víctor Piz de que ´Sin maíz, no hay país, tampoco T-MEC´.
2.- Pisa callos y lo atacan con bots.
El laureado cineasta, apenas reconocido con el doctorado honoris causa de la UNAM, Guillermo del Toro, le pisó el callo a la ambigua política cultural en México.
El cineasta alborotó a las granjas de bots con este tuit: “La sistemática destrucción del cine mexicano y sus instituciones -que llevó décadas construir- ha sido brutal. Sobrevivimos el sexenio de José López Portillo pero esto no tiene precedentes.”
La gota que derramó el vaso fue el anuncio de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas @AcademiaCineMx que suspendía la Convocatoria al Premio Ariel 2023 como consecuencia de la crisis financiera que enfrenta.
Para Del Toro las culpas no sirven, las soluciones son las que ayudan. Propuso así financiar las estatuillas del Premio Ariel para aquellos que hacen nuestro cine. Escribió que hay voces nuevas y fuertes en el cine mexicano y los festivales las mantiene vigentes. Lo peligroso es que el camino que se cierra a las nuevas generaciones queda cerrado. Así estamos.
3.- ¿Será cierto que en palacio no saben qué hacer con Gerardo Esquivel? ¿Será otro de los expulsados del paraíso?
4.- ¿Qué fue lo mejor del domingo 27 de septiembre?
Que tuvimos funciones gratuitas en salas independientes de la película Pinocchio, de Guillermo del Toro, ante el vacío en salas creado por @cinemex.