Este lunes le tocó el turno a la estación Barranca del Muerto del Sistema de Transporte Colectivo (Metro). ¿Y ahora qué? Los pretextos ya no son válidos, las acusaciones infundadas menos. Sheinbaum no puede, ni el presidente, culpar a administraciones anteriores porque son y fueron ellos mismos.
López Obrador, Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard han estado al frente de la administración de la capital y estamos registrando los resultados. Entonces recurren al “compló” y al sabotaje, pero la Sra. Ernestina Godoy no atina con sus carpetas de investigación. Una pregunta obvia es: ¿si en realidad están tratando de bajar de la contienda a Sheinbaum provocando “incidentes” en el Metro, cuál corcholata es la más beneficiada? Dígalo usted.
Sin embargo, la ciudad capital se le está desmoronando a Morena y están día a día dejando una estela de pésima administración además de ya reconocer que bandas crimínales y Cárteles del narcotráfico operan an amplias zonas de la urbe. Como sea, el transporte público, todo, en la Ciudad opera bajo una absoluta anarquía.
Son poderosas mafias que se han sostenido y alimentado de chantajes políticos y componendas electorales. Ellos, desde la administración central manejan las redes de taxis piratas, negocian las rutas de las micros y por decisión de gobierno han dejado desde hace años de dar mantenimiento al Metro o colocar piezas de bajísima calidad. Hoy vemos cómo la mayor parte de las columnas del Metro elevado de la recién colapsada Línea Dorada están siendo reforzadas porque precisamente saben que no resisten y que su construcción y materiales no son los adecuados.
Desde que se incendió el centro de control no han registrado avances importantes para desde ahí controla el flujo de trenes y por ello el reciente “alcance” de vagones la estación Potrero. Y mientras la Jefa de Gobierno en sus campañas de imagen fuera de la CDMX y recientemente publicando su romance con un investigador universitario y colgándose de Delfina Gómez para tratar de impulsarla al gobierno del Edomex. La situación es muy crítica, demasiado y los rangos de impunidad y protección a los responsables es evidente empezando por Florencia Serranía.
El Metro era orgullo nacional y presunción mundial. Hoy es una bomba de tiempo que no importa al gobierno que está más comprometido con el Tren Maya o en atacar al rector Graue señalando que solo ofrece “choros mareadores” mientras AMLO se empeña en cobijar a burócratas irresponsables e incompetentes en su primer círculo.
Conductor del programa Va En Serio mexiquensetv canal 34.2 izzi 125 y mexiquense radio
@cramospadilla
