Pido vuestra venia pues me atrevo a escribir algunos párrafos que hablaran del desarrollo del actual Ejército Mexicano. Ahora, si ustedes, estimados 11 lectores esperan encontrar en este patrullamiento una cascada de DATOS DUROS y fechas exactas que detallen el quid del título es mi deber advertirles sobra la total ausencia de esas y esos. Lo que si les digo es que, al finalizar este escrito los lectores conocerán el cómo, un señor General de División Diplomado de Estado Mayor nacido el 30 de septiembre del 1908 en Ayutla de los Libres Guerrero potencializó el desarrollo de las Fuerzas Armadas Mexicanas.
Van datos para adoquinar el camino de sus antecedentes. Hijo de Natalia Suastegui y de Rafael Gomar Gerónimo hizo sus estudios básicos en Cuernavaca, en la Cd. de México fue obrero en una fábrica de calzado. Ya en 1925 se integró a la banda de guerra de la Escuela de Administración del Colegio Militar, poco tiempo después pasará lista en el 42 Batallón de Infantería.
En 1926 es cadete en el Colegio Militar, por cierto, el plan de estudios de esta escuela militar seguía el sistema de “Vocacional”. 1930 fue el año en que Gerónimo recibió su patente de subteniente de infantería.
Ya en 1932 ingresó como alumno en la Escuela Superior de Guerra para en 1936 graduarse como Diplomado de Estado Mayor. En ese mismo año se integra al Estado Mayor del Presidente Lázaro Cárdenas y lo hace como Ayudante.
Comienza lo interesante. En 1942 recibe la comisión de dirigir los trabajos de la sección 2da del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional; encontramos después en 1945 a Gomar Suastegui en Centro América, ahí el guerrerense fue agregado militar en las embajadas de Guatemala, el Salvador, Costa Rica Honduras y Nicaragua, y doy premisa de “interesante” pues el Mayor Gomar Suastegui desarrolló sus comisiones mientras México estaba en Guerra con las potencias del eje.
1947 Suastegui haciende a Teniente Coronel, en 1951 se cuelga la otra estrella pues alcanza el grado de Coronel. Fue activo en la Comisión Inspectora de La Secretaria de la Defensa Nacional y tiempo después comandante del 8tavo Batallón de Infantería…viene lo sustantivo de este primer patrullamiento.
En 1953 el Alto Mando de la Secretaria de la Defensa le da a Gerónimo Gomar Suastegui la Dirección de la Escuela Militar de Clases, es decir, Gomar Suastegui diseñará los cursos que habrán de formar a los Sargentos del Ejército Mexicano.
Quienes estudiamos la praxis de este militar guerrerense entendimos que el buen éxito del Coronel DEM determinó que el 16 de enero del 054 fuera nombrado Director del Colegio Militar para en 1956 alcanzar el grado inmediato superior. Que el año ascendiera a General de Brigada y que fuera comisionado como Director del Departamento de la Industria Militar e incluso que el 2 de septiembre fuera nombrado subsecretario de la Defensa Nacional es un tema que hoy no va en el sentido que buscamos darle a este apunte (¿?).
Acá el punto es que, antes de haber sido “patrón de los nuevos sargentos del Ejército” Gerónimo había recibido adiestramiento en fuertes norteamericanos, aprendió ahí las tácticas que aquel Ejército aplicó durante las batallas en Europa Y Asia, y lo hizo con tal asertividad que el Estado Mayor de la Secretaria de la Defensa hizo que llevara esos conocimientos ahora al Colegio Militar iniciando así la leyenda de los “gomarianos”.
La historia es esta. A reserva de recibir lluvia de ideas y que esas sean semillas para próximas notas que hablen del “método y factores del gomarianismo dentro de las tácticas y estrategias en el desarrollo profesional de los oficiales de las FFAA Mexicanas” debo adelantar.
Se entiende que, siendo Director de la Escuela Militar de Clases el entonces Coronel Jerónimo Gomar Suastegui se hizo de un staff de instructores (todos militares, obvio) y que con esos llegó al Colegio Militar, ahí Gomar y staff buscaron dentro de filas del mismo Ejército oficiales con aptitudes para la capacitación y el adiestramiento con tan buen éxito (y ahí viene el quid) que de esos jóvenes oficiales brotó una de las generaciones más prolíficas de la naciente SEDENA.
al llegar yo como Teniente Instructor y, junto con mis pares, fuimos prácticamente despojados de las barras, nos hicieron guardar nuestras escuadras y nos entregaron un rifle Máuser, entonces cursamos un básico de varias semanas como si fuéramos cadetes reclutas, solo recuerdo que ninguno siquiera hizo la finta de claudicar- esto me comentó detrás de miradas de nostalgia y voz firme un General dignamente retirado y tenedor del título no oficial de “gomariano”.
Más, comencemos a cerrar. Insisto, a reserva de regresar al tema ya que ellos, los oficiales formados como instructores por Jerónimo Gomar, solo adelanto.
Pensemos en 20 de ellos, ¡todos desarrollaron una carrera militar impecable!, más de dos fueron Generales de 4 Estrellas, no exagero si escribo que todos, en algún momento estuvieron como Agregados Militares en la Embajada de México en Washington (o en Centro América, para emular al maestro), más de 5 fueron Jefes de Estado Mayor DE SEDENA y uno del Estado Mayor Presidencial. ¿nombres? … ya daremos detalles.
Ultimo patrullaje. – Guerrero. – en los últimos meses tabloides apologistas han tratado en sus notas asuntos donde hacen apología de GAVILLAS que se dicen “policías comunitarias” o “autodefensas” con seudónimos como UPOEG, policía Tecampanera, Guardia Comunitaria y tres o cuatro más esos periódicos apoyan las acciones de aquellos, sin publicar que esos sedicentes policías sistemáticamente cometen crímenes tales como violación, secuestro, robo de autos, extorsión, asaltos, abigeato y más. Agreguemos que el Gobierno Local “ve para otro lado” entonces el tiquis le queda todo a las FFAA. Ello nos lleva a los del Tanque de Ideas a reconocer el temple de los oficiales de los Batallones de Infantería de la 27 y 35 Zonas Militares. Como sea hoy ya es claro cuál es el interés de los políticos por querer “dejar hacer y dejar pasar” estas (ilegales) actividades.
Balazo al aire. – va la primera.
Greguería. – niega la fiesta, aunque tus calzones rebosen de confeti.
Oxímoron. – que tu risa llore.
Haiku. – tu cuerpo es la línea,
une a Dios
con todo mi ser; vida
