En el cálculo del exgobernador oaxaqueño y aspirante a la candidatura presidencial por la vía independiente, Ulises Ruiz Ortiz para ganar en el 2024 son indispensables dos factores: Ciudadanía y territorio; trabajar intensamente en éstos.
Y así triunfar sobre Morena en las elecciones del próximo año, que además serán concurrentes: Federales con locales. Se elegirá Presidente de la República, senadores y diputados al Congreso de la Unión, junto con cargos locales en una treintena de entidades federativas, entre éstos ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Respecto al factor ciudadanía, Ruiz Ortiz considera que quien quiera ganar en 2024 (incluido él) necesita llegarle a la clase media, conquistarla, para que concurra masivamente a las urnas electorales a votar a favor de candidaturas distintas a las que postule Morena y aliados.
Porque cuando la ciudadanía de clase media sale a votar copiosamente se producen cambios como ocurrió en el 2018 cuando Morena arrasó, o como en el 2010 en Oaxaca cuando ganó contundentemente el candidato de la coalición PRD-PAN-PT-Convergencia, Gabino Cué, que fue la primera vez que el PRI perdió la gubernatura oaxaqueña.
Ulises Ruiz tiene razón en la apreciación de que cuando la clase media abarrota las urnas electorales se producen cambios. El problema es que esta ciudadanía se encuentra desencantada de los partidos políticos, de la política y de las elecciones, y cuando esto ocurre en ocasiones prefiere abstenerse de ejercer su derecho a votar.
El exgobernador oaxaqueño considera que efectivamente la ciudadanía de la clase media está desencantada de los partidos políticos, especialmente de Morena porque tras el tsunami del 2018 la abandonó como partido y como gobierno, dedicándose solamente a generar “voto cautivo” mediante programas sociales en población en situación de pobreza.
Precisamente por tales razones estima que es la hora de las candidaturas independientes y de la clase media, de donde pueden emanar candidatos y candidatas para atraer este tipo de voto, manejando además un mensaje opuesto al del partido guinda: Industria, crecimiento económico, seguridad y salud, entre otros temas.
Y al parecer Ulises Ruiz anda trabajando en esa estrategia. El pasado fin de semana se le vio en un restaurante de la capital oaxaqueña reunido con personas empresarias, hombres y mujeres. ¿Estaría ‘amarrando’ candidaturas independientes a cargos populares federales y locales?
La ruta electoral opuesta a Morena incluye el otro factor: Territorio. ¿Cómo? Enfocándose en los municipios y zonas donde no hay programas sociales o donde la población se compone mayoritariamente de ciudadanía de clase media.
Pues sí, tiene razón. Cualquier opositor al partido guinda perdería el tiempo en ir a la conquista del electorado de Morena, al menos en estos tiempos porque nadie de la oposición o independiente cuenta con recursos como para superar la fuerza de los programas sociales.
Entonces la estrategia territorial, según explica el ex gobernador oaxaqueño, es concentrar la atención en los lugares libres de este tipo de programas. Y que no son muchos en el país; la cifra anda en poco más de 160 municipios, de donde pueden salir alrededor de 30 millones de votos que en sus cálculos se requieren para superar el voto duro morenista.
Una estrategia territorial además a ras de piso, tocando puertas, con mensajes y ofertas sobre los temas más sensibles para la ciudadanía mexicana: Seguridad, salud y crecimiento económico, en opinión de Ruiz Ortiz.
CLASE MEDIA, LA APUESTA
La ‘ola rosa’ vista en el zócalo de la Ciudad de México y en las calles en diferentes entidades del país, que tomó como desahogo la defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) puede ser un muestra de que los partidos de oposición y las candidaturas independientes deben apostarle a la clase media para ganar en el 2024.
Incluso, Morena debería apostar a reconquistar la clase media para no perder o para ganar holgadamente sin dejar lugar a dudas de su triunfo, porque si continúa concentrándose solamente en el voto de los sectores en condición de pobreza llegará un momento en que la clase media le dé una lección en las urnas electorales.
Aunque estando tan cerca la elección 2024 (cuyo proceso electoral iniciará en el segundo semestre de 2023), parece difícil la reconquista de la clase media por parte del partido guinda y aliados. En tanto, la mayoría de los partidos de oposición andan con problemas internos e intentando organizarse entre sí.
Tal vez las candidaturas independientes puedan convertirse en la opción, con todo y los obstáculos y limitaciones que la misma ley les impone. (Mmm…habría que ver cómo los trata el “Plan B”, por si acaso éste prospera).
Pero en todos los casos también contará el perfil de las candidatas y de los candidatos a todos los cargos populares a disputarse en el 2024.
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