Nadie puede negar que la semana que concluye fue pésima para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Las perdió todas.
Cargaba a duras penas con la madrina que le dieron las clases medias con el lleno del Zócalo y sus alrededores y otras plazas en, dicen, más de 100 ciudades del país y otras tantas del exterior cuando se le vino encima los del secuestro, levantón diría yo, de 4 estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, que paró de pestañas a la sociedad y medios, legisladores y gobierno de Estados Unidos en contra de AMLO y su administración.
Ese levantón que horas después se convirtió en asesinato de 2 de los 4 estadounidenses, evidenció que el gladiador macuspano tiene rodillas de chicle porque de inmediato se hincó ante la llegada a Matamoros de agentes de todas las corporaciones norteamericanas empezando por la DEA y el FBI.
Será porque sí o porque no, pero los estadounidenses fueron localizados de inmediato y así de ipso facto y pepsodent -decía un Tío querido- fueron igualmente trasladados los 2 que se localizaron con vida hacia territorio estadounidense mientras AMLO, su canciller, su gabinete y sus gobernadores y todos los demás que les acompañan miraban como el Chinito.
Como una oscura nube, en Estados Unidos corría no sólo una prensa y una reacción ciudadana muy adversas, sino que se presentaba en el Congreso una iniciativa para declarar como terroristas a carteles mexicanos.
Junto con eso se reclamaba una intervención inmediata y directa de militares estadounidenses contra carteles mexicanos productores del fentanilo que mata a 100 mil norteamericanos cada año.
Todos eso era acompañado por declaraciones de presidentes de comités senatoriales importantes y del exfiscal William Barr en que se acuso directa y duramente al presidente mexicano de proteger a carteles a través de extenderles el manto de la soberanía nacional.
La semana inició con la combinación de los dos temas contra AMLO, mientras que en lo interno se fortalecía la perspectiva de que el miércoles 8 la marcha de las mujeres iba a ratificar el repudio de estas hacia el mandato del tabasqueño expresado ya por cientos de miles de las clases medias en las concentraciones del 26 de febrero anterior.
Llegó el miércoles y las calles se llenaron con cientos de miles de mujeres protestando por no ser escuchadas en sus reclamos por el Gobierno de AMLO.
Sin terminar de digerir lo de los 4 estadounidenses, ni lo del reclamo de una intervención armada norteamericana contra carteles de la droga y el fentanilo y la expresión de cientos de miles de mujeres, AMLO amaneció el jueves con otro golpe: un tribunal federal administrativo ordenó la inmediata restitución de Edmundo Jacobo en la administración del INE mientras se anunciaba que se daba entrada a la presentación de un recurso presentado por unanimidad por los 11 consejeros del mismo Instituto. Incluso quienes él promovió apoyaron ese recurso en rechazo a todo el Plan B electoral de AMLO.
Al parejo, lo que parecía una nota periodística formidable para el mandatario, que en la prueba entre 500 aspirantes a ocupar la vacante de presidente del INE y de 3 asientos de consejeros más, las más altas calificaciones las lograron -¿quién cree usted?- pues de entre 102 mujeres Bertha Alcalde Luján con 74 aciertos de 80 y entre 102 hombres Jaime Miguel Castañeda con 79 de 80 aciertos.
Sólo que la primera es hija de Bertha Luján, una de las colaboradoras más antiguas de AMLO y hermana de la secretaria del Trabajo y el segundo ha sido asesor de Morena ante el INE durante años.
Dice el dicho popular: piensa mal y acertaras… y no pocos creen que les “pasaron” los aciertos de los exámenes para colocar a morenistas acérrimos en esos cargos en el INE.
Para confirmar las más que dudas de los ciudadanos, los encargados de los exámenes indicaron que los resultados de las evaluaciones serían revisadas por expertos. O sea,,,
De seguro este viernes el presidente de México no aceptará ni siquiera un apapacho de sus más queridos porque el ardor está muy cañón… Nada le ha salido bien.
Hoy es un gladiador atropellado…
un franco y claro respaldo al presidente López Obrador, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado de la República, hizo un llamado a las y los mexicanos para que “hagamos valer la unidad y la presencia en este y aquel país”.
MORENA EN EL SENADO LE APOYA
Quienes como en otras contiendas perdidas salieron a apoyar a su líder político, fueron los senadores coordinador por el zacatecano Ricardo Monreal quien consideró irresponsable plantear “que fuerzas armadas intervengan el país” so pretexto de la inseguridad, del tráfico de drogas y de los cárteles.
“Desde 1848, cuando perdimos nuestro territorio nacional por una invasión no se ha presentado este tipo de osadía”, indicó.
De entrada no lo permitiríamos, subrayó.
“En el Senado de la República no vamos a admitir ninguna presencia de tropas extranjeras en nuestro territorio. Es por dignidad, por congruencia, por historia. Tenemos que mantenernos unidos frente a esta amenaza y a esta hostilidad que estamos sufriendo”.
Consideró que en el México del presente no existen las condiciones del México de 1800 y en Estados Unidos lo saben.
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