Bueno, hemos entrado al raro período electoral llamado “inter-campaña”. Se supone
que, en este lapso, que abarca desde el 19 de enero al 29 de febrero, los partidos
políticos, después de las precampañas, se abocan a realizar sus procesos internos
para postular a todos sus candidatos.
Durante la inter-campaña, los partidos políticos, militantes y ciudadanos sin partido, no
pueden promover el voto en favor de alguna persona. Están restringidos a realizar
actividades de organización interna, a llevar a cabo sondeos, hacer análisis electorales
y de preparación de las campañas.
En este año, el INE ha tenido que lidiar con múltiples reclamaciones presentadas por
los partidos políticos y ciudadanos en lo individual, debido al hecho de que las famosas
corcholatas promovidas por el gobierno, hace años que empezaron a realizar actos
anticipados de campaña de una manera por demás descarada, tapizando a lo largo y
ancho del país, con propaganda, como bardas, espectaculares y volantes, en los
cuales se promovían las imágenes de las corcholatas, con slogans de que “es Claudia”,
“es Adán”, “es Marcelo”, “es Ricardo”, aduciendo de forma descarada de que el
Presidente de la República los iba agraciar con su preferencia.
Ante todo esto, el presidente López en sus mañaneras se la pasó haciendo
comentarios de “sus corcholatas”, y realizando comentarios nocivos dirigidos a la
oposición, en franca violación a las disposiciones electorales que prohíben a
funcionarios de gobierno el inmiscuirse en el proceso electoral.
Estupefacta la oposición ante la avalancha de violaciones decidió iniciar un Frente, que
es una figura jurídica aprobada por la Ley General de Partidos Políticos, que permite a
los partidos asociarse para realizar actividades políticas no-electorales. Dicho Frente,
denominado como “Frente Amplio por México” (FAM), se registró ante el INE con el fin
de desarrollar una relación entre los partidos y la sociedad civil para interesarla en
asuntos políticos no-electorales.
Luego se realizó un amplio proceso de consulta, abierto a toda la sociedad, con
exclusión de los militantes de Morena y sus aliados, para escoger a quien dirigiría al
FAM.
Concluido este proceso, ganó Xóchitl Gálvez Ruíz por amplio margen. Habiéndose
descubierto una figura fresca en la política, con características ideales para la
idiosincrasia del mexicano, y, sobre todo, que se adecua de una manera ideal a la
figura política que el presidente ha idealizado.
Ello generó una virulenta respuesta del régimen en contra de Xóchitl, a través de una
avalancha de bots, generando ataques a la historia de esfuerzo y dedicación, que
devino en éxito personal de Xóchitl. A Xóchitl se le denostó, diciendo que era falsa su
historia, que había cometido falta en el proceso de recepción profesional, aduciendo
que no había citado unas referencias en su trabajo de presentación de su práctica
profesional (Xóchitl no hizo tesis, sino que optó por un método aceptado por la UNAM,
que permite recibirse por práctica profesional, presentando un reporte de dicha
práctica).
El régimen se gastó muchos millones de pesos en desarrollar esa campaña negativa, y
tuvo éxito, deteniendo el vertiginoso avance en popularidad que tuvo Xóchitl al
principio.
Después de esto, el FAM reconfiguró su estrategia permitiéndole a Xóchitl recuperar su
frescura inicial perdida por mal consejo de sus asesores. La nueva estrategia exhibió
las pifias del régimen que prácticamente ha fracasado en todo lo que prometió el
presidente, centrándose únicamente en los programas de dádivas sociales.
Esto ha emparejad de cierta manera la plataforma de arranque de las campañas a
partir del 1º de marzo. Hay analistas que dicen que ya no hay tiempo de hacer repuntar
a Xóchitl. Pero pregunte, amigable lector, a las personas que lo rodean, pregunte a las
personas que le prestan servicios, a sus proveedores, a los choferes de Uber y a los
taxistas, y verá, a lo largo y ancho del país, una decepción de los resultados de este
régimen de López.
El hecho de que Claudia Sheinbaum prometa la continuidad no está entusiasmando.
Aún falta convencer a la gente que la opción que ofrece la oposición no es regresar al
pasado, sino continuar con el desarrollo democrático del país y con el restablecimiento
del Estado de Derecho para combatir el crimen y regresar a la paz que permita el
desarrollo. También recuperar la seguridad en la salud que se perdió en este sexenio, y
redireccionar el presupuesto para que el gobierno regrese a dar a los ciudadanos
servicios públicos, educación y gestiones gubernamentales eficientes para beneficio de
todos.
Así se definirán las ofertas que estarán en el campo de batalla electoral a partir del mes
de marzo, hasta el 2 de junio, día de la jornada electoral. El futuro del país está en
juego, pongamos nuestro esfuerzo para lograr que haya vida, verdad y libertad para los
mexicanos.