Puede que Morena gane todo en Oaxaca en el 2024

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En el estado de Oaxaca parece que la tendencia favorecería a Morena en el proceso electoral concurrente 2023-2024, el cual iniciará en el segundo semestre del año en curso (principios de noviembre si prospera el “Plan B” de la reforma electoral; o de septiembre, si no prospera).

O sea, ganaría todas las elecciones en territorio oaxaqueño: Presidencia de la República, senadurías de mayoría relativa, las 10 diputaciones federales, las 25 diputaciones locales y los ayuntamientos más importantes a renovarse el próximo año por el régimen de partidos políticos.

Eso, si mantiene la preferencia electoral que trae según una encuesta levantada a finales de febrero, que tomamos como referencia, aunque este tipo de estudios prácticamente varían de momento a momento, no tienen la verdad absoluta y su función es básicamente es para hacer valoraciones, proyecciones, estrategias.

Conforme a tal encuesta (de mil 200 entrevistas) aplicada por De las Heras Demotecnia, el 62% de la ciudadanía encuestada dijo identificarse con Morena, el 8% con el PRI, el 3% con el PRD, 1% con el PT, 1% con el PVEM, 1% con Movimiento Ciudadano, 1% con el Panal, 1% con el PUP y 0% con Fuerza México (estos tres últimos son partidos locales); del resto, un 1% dijo que “es secreto”, 1% que “cualquiera”, 18% que con “ninguno” y 1% “no sabe”.

Hasta ahí, porque solamente pudimos hojear la encuesta y tomar fotografías a láminas de manera aislada. No obstante, el porcentaje de aceptación de Morena casi coincide con la aprobación del gobierno del mandatario Salomón Jara Cruz, que a los cien días de haber asumido el cargo salió un poquito más arriba, con el 67%.

No se diga la aceptación que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene en la entidad oaxaqueña, es alta; incluso, la calificación a su gobierno alcanzaba un 8.6 de un total de 10.

Los datos pueden dar una idea de la fuerte presencia de Morena en Oaxaca, así como de sus líderes políticos federal y local, lo cual podría traducirse en votos en las urnas electorales en las elecciones concurrentes del próximo año y quizá el partido guinda se lleve el ‘carro completo’.

Aunque, claro, dependerá también del perfil de las candidaturas a los distintos cargos populares que postule Morena, máxime cuando en una entidad como Oaxaca pesan de sobremanera las candidaturas a las presidencias municipales, cuya preferencia casi siempre impacta en las demás elecciones.

Eso salvo que ocurra lo mismo que en 2018, en que ganaron casi todas las personas candidatas de la coalición “Juntos Hacemos Historia”, incluso sin presencia o peores entre las peores, tanto a cargos federales como locales, porque las impactó positivamente la fuerza de AMLO.

Pero el tabasqueño ya no irá en la boleta para las elecciones de 2024. Irá alguna de las cuatro ‘corcholatas’ presidenciales morenistas: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrar, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monrel Ávila.

Las señales de AMLO han sido hacia la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien, por cierto, en territorio oaxaqueño parece encontrarse muy adelante respecto del canciller, según datos demoscópicos, los cuales comentamos en ocasión anterior.

Retomando el tema. La preferencia hacia Morena en Oaxaca (una de las entidades favoritas del presidente López Obrador) también depende del ejercicio de gobierno de Salomón Jara, quien irá cerrando su primer año como gobernador para cuando sean las elecciones, de cómo lo vea la ciudadanía para refrendar la preferencia hacia el partido guinda.

Debe mantener la alta aprobación que tiene hasta ahora, independientemente de la confianza que tenga en el voto ‘cautivo’ mediante los programas sociales. Nunca será lo mismo intentar ganar elecciones en una demarcación donde se es gobierno, que una entidad donde se es oposición.

Además, la pérdida progresiva de aceptación suma al final del sexenio, y Salomón Jara pretende que el partido guinda gobierne la entidad oaxaqueña por lo menos tres sexenios.

En fin, por el momento son buenas las condiciones electorales de Morena en Oaxaca. Veremos como le pinta el panorama cuando empiecen los ‘destapes’ a los cargos populares a disputarse el próximo año.

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