Conforme sube de tono el enfrentamiento en Morena entre seguidores del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en el mismo partido del presidente Andrés Manuel López Obrador en Tabasco se empiezan a documentar traiciones en sus filas provocadas por priístas rechazados por los fundadores del movimiento.
Quizá la injerencia más notable en temas internos de ex militantes del tricolor recién llegados al vinotinto se presente en Cunduacán, en donde en las elecciones de 2021 el grupo del ex candidato del PRI a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre, hizo ganar en la modalidad de candidato independiente a Abraham Cano, a costa de la derrota del abanderado morenista, Oscar Ramos.
El diputado federal Mario Llergo, representante de Morena ante el INE, fue coordinador de campaña de Jesús Alí en 2012; hoy busca la candidatura de Morena al gobierno de Tabasco, y en los hechos está dividiendo a su nuevo instituto político.
Así, está impulsando la reelección del alcalde de Cunduacán, que logró imponerse como independiente gracias a la infraestructura y el conocimiento en la materia del grupo de Llergo, pues su jefe Alí fue “candidato independiente” a la gubernatura en 2018, aunque unas semanas antes de las elecciones llamó a votar por Morena y por AMLO.
Oscar Ramos, ex abanderado de Morena a esa presidencia municipal, ha asegurado que Llergo apoyó al independiente, con lo que participó en la derrota morenista.
Según fuentes que piden el anonimato, hoy el ayuntamiento de Cunduacán está a disposición del grupo de Alí y Llergo, pues tiene como asesor al ex presidente estatal del PRI, Adrián Hernández Balboa, también coordinador de campaña del Revolucionario Institucional en las elecciones de 2012.
También presuntamente Hernández Balboa es proveedor de la comuna, de la que su equipo ahora en el vinotinto estaría extrayendo millones de pesos.
La relación de Llergo y Cano es abierta: hace unas semanas, el diputado federal le llevó a Cunduacán una brigada médica para atender a la población, y en ese acto de campaña anticipada promovió su imagen y la del presidente municipal.
Para el 2024, Cano buscará reelegirse un período más con el apoyo de Alí y Llergo.
Este activismo de expriístas en contra de Morena está siendo monitoreado en la llamada corriente de Los fundadores o duros, que apoya por la candidatura presidencial a Claudia Sheinbaum mientras se opone a Adán Augusto.
En Teapa, Mario Llergo está promoviendo a su hermano Hiram, esposo de la alcaldesa Alma Espadas Hernández, para que sea candidato a la presidencia municipal de Morena, según denunció el diputado local del PRD Juan Álvarez Carrillo.
“Ella (Alma) trae una campaña para promocionar su imagen y la imagen de su esposo (Hiram), ella es alcaldesa, su cuñado Mario Llergo es diputado federal y ahora intentan posicionarlo como candidato a la presidencia municipal”, aseveró el legislador perredista.
El nepotismo denunciado por Álvarez Carrillo es el sello de los priístas que en 2018 llegaron para quedarse en Morena y que ahora quieren desplazar a los fundadores de ese partido.
En el municipio de Centla ocurre lo mismo: un partidario del secretario de Gobernación, el ex priísta José Ángel Vasconcelos López, hermano de la alcaldesa Luvia Salas López, es acusado de traición al partido del presidente.
Vasconcelos es señalado por haber apoyado con recursos al candidato de Movimiento Ciudadano que ganó la presidencia municipal de Tacotalpa en 2021, con lo cual provocó la derrota del vinotinto.
A cambio de financiar la campaña de MC, aquel maneja la obra pública de Tacotalpa, cuyo alcalde es un joven, Ricky Arcos, más dedicado a temas culturales y que desconoce el tema de la administración pública.
Con recursos de Centla y Tacotalpa, Vasconcelos López está operando en contra de Morena en esos municipios, pese a que en 2024 él será, según dicen sus allegados, candidato a diputado federal del partido de AMLO.
En resumen, dos ex priístas como Llergo y Vasconcelos buscan imponer candidatos a presidentes municipales en Cunduacán y Teapa el primero, y en Centla y Tacotalpa el segundo, a cambio de hacer perder a cuadros de la corriente de Los fundadores.
