No es nada nuevo el método de selección de la candidatura de Morena a la Presidencia de la República en la modalidad interna de Coordinación de Defensa de la Transformación.
Mediante la misma figura Morena ha determinado las candidaturas a las gubernaturas de las entidades federativas, de la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, senadurías, diputaciones federales y locales, alcaldías, y presidencias municipales. O sea, a todos los cargos populares.
Así, como Coordinaciones de Defensa de la Cuarta Transformación o de la Transformación.
Y las personas participantes a obtener ‘coordinaciones’ en realidad han jugado el rol de precandidatasen esos sui géneris procesos internos. De modo tal que quienes han resultado coordinadores, coordinadoras, han sido virtuales candidatos y candidatas a cargos populares, cuya postulación Morena formaliza una vez que llegan los plazos para tal efecto.
Y el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) liderado por Lorenzo Córdova Vianello, lo dejó pasar. También el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Ninguna autoridad electoral ha rechazado en términos legales la figura de ‘coordinaciones de defensa’, ni el procedimiento interno basado en encuestas que Morena ha denominado de diferente manera.
Ahora en virtud del cónclave del domingo pasado se denomina: “Acuerdo del Consejo Nacional de Morena para que de manera imparcial, democrática, unitaria y transparente se logre profundizar y dar continuidad a la cuarta transformación de la vida pública de México”.
Procedimientos que en los hechos son auténticos procesos de selección de candidaturas, con el camuflaje diverso.
Conforme a la ley electoral, los procesos internos de los partidos políticos se llevan a cabo dentro del proceso electoral correspondiente, casi al inicio de éste. Sin embargo, Morena siempre se ha adelantado, sin que sea la excepción la selección de la “cocholata” definitiva para la sucesión.
Por el contrario, se adelantó un poquito más, lo cual, obviamente, ya llamó la atención de exconsejeros electorales y de partidos políticos de oposición. Y ya se produjeron las primeras impugnaciones.
Según informaron diarios de circulación nacional, el coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Jorge Álvarez Máynez, y el diputado Salomón Chertorivski presentaron una impugnación ante el TEPJF en contra de la convocatoria de Morena para que sus aspirantes a la candidatura presidencial realicen mítines por más de 70 días.
Interesante.
En sus documentos internos Morena se ha cuidado de usar las palabras “aspirantes a la candidatura X”, en este caso la presidencial. Es un proceso para seleccionar profundizar la “4-T’ y seleccionar Coordinador, Coordinadora, de Defensa.
Sin embargo, las palabras, los hechos, las acciones, de todas las ‘corcholatas’ se relacionan con la selección de la candidatura presidencial de la “4T“ para las elecciones de 2024. Y en una de esas, la autoridad electoral competente resuelve tratarse, por ejemplo, de actos anticipados con la consecuencia de la sanción correspondiente.
Y hay sanciones que niegan el registro de la candidatura por infringir la ley.
Pero igual la autoridad electoral considera que no hay violación alguna, porque Morena realiza un ejercicio democrático interno, que el proceso electoral apenas empezará y por lo mismo la ley solamente aplica dentro de este, etc. Algo así.
En su caso, la autoridad electoral también tendrá que sancionar a la oposición y a sus ‘corcholatas’ porque también andan en actos anticipados.
AUTORIDADES, IGNORADAS
Es evidente que tanto Morena como la oposición no le temen a las autoridades electorales; simplemente las ignoran. ¿Y quién tiene la culpa? Las mismas autoridades que en el contexto de cada proceso electoral dejan hacer y dejan pasar las infracciones de los partidos.
REFORMA
Para una próxima reforma electoral será necesario revisar la precampañas electorales y los procesos internos de los partidos políticos.