En Oaxaca, una de las dos entidades favoritas del presidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum Pardo lidera la preferencia rumbo a la sucesión presidencial.
Eso lo suponemos con base a una encuesta levantada por Grupo Impacto del 14 al 19 de junio, un día antes de iniciar los recorridos para la obtención de la Coordinación de Defensa de la Transformación, organizados por Morena.
En dicho levantamiento demoscópico preguntan a las personas encuestadas: “En general, ¿usted quién cree que sería la mejor figura para la continuidad del proyecto de la cuarta transformación de MORENA?”
Claudia obtiene un 29%, Marcelo Ebrard un 22%, Gerardo Fernández Noroña 6%, Adán Augusto López 4%, y Ricardo Monreal 2%. Mientras un 37% no sabe o no contestó. Y en la lámina (la única sobre el tema) no se dice por qué no aparece el PVEM, probablemente no fue incluido en la encuesta.
El primero y segundo lugar unos puntitos más abajo y más arriba que a finales de febrero en que las ‘corcholatas’ fueron medidas, pero como eso, como ‘corcholatas’ a la Presidencia de la República sin incluir a Noroña. Entonces, el 30% de la ciudadanía encuestada dijo preferir a Claudia, el 19% a Marcelo, el 7% a Adán y el 5% a Ricardo.
O sea, ¿Claudia habría bajado un 1 punto y Marcelo habría crecido 3? ¿La baja y el alza es real u obedece al cambio en la pregunta? En la encuesta de febrero preguntaron sin tapujos a quien preferían para la candidatura presidencial de Morena, ahora preguntaron quién “sería la mejor figura para la continuidad del proyecto de la cuarta transformación”.
¿También al cambio en la pregunta obedece el 37% que dijo no saber o no contestó? Es un alto porcentaje de doble filo, que puede disparar la preferencia hacia Claudia o bajarla y subir al excanciller cuando se midan de manera bien clara como aspirantes a la sucesión presidencial.
O en su caso, ese alto porcentaje representa abstencionismo. Aunque habría que tener presente que la encuesta fue aplicada vía telefónica, por lo tanto existe la probabilidad de haber sido levantada en zonas urbanas y semiurbanas, donde hay servicio telefónico fluido, el cual no hay en la mayoría de las zonas rurales de Oaxaca.
Y en las zonas rurales es donde mayor presencia tiene Morena en este estado.
En fin, como sea Claudia Sheinbaum aventaja en la entidad oaxaqueña, donde, por cierto, son evidentes las muestras de adhesión de la militancia morenista.
En 70 días de recorrido es una misión casi imposible revertir un 29 contra 22.
TRES DATOS RELEVANTES
Y miren, tres datos relevantes:
Uno: A la pregunta “Si hoy fuera la elección presidencial 2024, ¿usted por cuál partido votaría?”, el 69% dijo que por Morena; el 31% se lo dividen entre la oposición e independientes en porcentajes que van del 3% al 0%.
Dos: A la pregunta “A seis meses que inicio el gobierno de Salomón Jara como gobernador de estado, ¿usted aprueba o desaprueba su gestión?”, el 66% dijo que lo aprueba. Es una alta aprobación.
Tres: La muestra demoscópica fue levantada en los diez distritos electorales federales del estado de Oaxaca.
De esos tres datos se desprende la probabilidad de que Morena gane las elecciones de 2024 en el estado de Oaxaca se manera contundente; arrasaría en la elección presidencial, pero también en la elección de las diez diputaciones federales.
Y como en Oaxaca el voto hacia la izquierda guinda ha sido parejo, entonces es probable también el triunfo de Morena en la elección de los escaños al Senado de la República, así como en las elecciones locales de diputados al Congreso del Estado y en los comicios de concejales a los ayuntamientos de régimen partidista.
