Si bien se trata de un derechazo a la mandíbula del presidente Andrés Manuel López Obrador y de su ex secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, la revelación de Carlos Loret en Latinus de una presunta red de corrupción en el gobierno de Chiapas a cargo de la directora de Auditoría del SAT, Rosalinda López Hernández, altera el metabolismo de la sucesión local por tratarse de quien es mencionada para ser candidata a la Quinta Grijalva de Morena en 2024, en caso de que el INE determine que este partido debe postular a una mujer en Tabasco.
Una prueba de que la investigación del periodista incómodo del régimen impactó en la tierra del Presidente es que en redes sociales, desde antenoche, la información la están divulgando seguidores del director de Fonatur, Javier May Rodríguez, también aspirante a la gubernatura, pero enfocándola contra la hermana de Adán.
En cambio, en el espectro nacional el reportaje se está direccionando contra el ex titular de Gobernación, y los promotores de la divulgación masiva son cuentas partidarias de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
En cambio, quien debería ser el principal señalado, el gobernador chiapaneco Rutilio Escandón, esposo de Rosalinda, ni siquiera lleva un rol destacado en el rebote de la información.
En un país de leyes, de confirmarse la versión ofrecida la noche del martes por Loret en su noticiero de Latinus, el mandatario de Chiapas sería el sospechoso número uno por desangrar al erario de la empobrecida entidad en uno de los rubros más dolorosos como es el de la salud.
Hasta la tarde ayer, hora del cierre de esta columna, en Tabasco los que se estaban cebando con la noticia contra Rosalinda eran miembros del equipo de May, pese a que se trata de compañeros de partido.
Esto es, la oposición en Tabasco no tomó como parte de su agenda la revelación del reportero yucateco.
¿Qué repercusiones tendría en la sucesión tabasqueña si se demuestra fehacientemente que Ernesto Carballo Zurita, operador por años de Rosalinda, creó una red de empresas fantasmas que le han exprimido al presupuesto de Chiapas cerca de 500 millones de pesos?
En términos estrictos debería ser Rutilio a quien se le debe endosar el asunto, ya que, también en términos precisos, la señora de Escandón no tiene un cargo dentro de la administración chiapaneca.
Siendo rigurosamente escrupulosos, tampoco se puede señalar como responsables al Presidente ni al ex secretario de Gobernación, pero es contra ellos que se está dirigiendo la batalla mediática por este caso que amenaza con convertirse en el punto de quiebre de las aspiraciones de la corcholata tabasqueña.
Aunque, al menos en lo local, en el tiempo que falta para que se dé a conocer el nombre del o la candidata del vinotinto a Plaza de Armas, la información ofrecida por Loret será un jugoso filete para el grupo de May que, en adición, ya se siente con la gubernatura en la bolsa.
Con toda seguridad la andanada contra Rosalinda debilita a la corriente de su hermano en Tabasco por privarlo de la carta que tenía en caso de que, como se conjetura, en 2024 el vinotinto postulará a una mujer en la tierra del Presidente para cumplir con la paridad de género en cinco de nueve gobiernos estatales a disputarse el año próximo.
Para fortuna de los simpatizantes de Adán en lo nacional y de Rosalinda en lo estatal, el régimen de López Obrador se ha caracterizado por ser inmune a los señalamientos de la prensa y más cuando el mensajero es el periodista más repudiado por el Presidente.
Lo que ha pasado en Veracruz, Guerrero y Campeche, en donde los candidatos de Morena fueron acusados en su momento de corruptos sin que pasara nada por el apoyo de AMLO, viene a mostrar que seguramente en Tabasco no repercutirá a la hora de elegir al o la abanderada a la Quinta Grijalva.
En resumen, si el de Macuspana ya estableció que Rosalinda sea la próxima gobernadora en reciprocidad por la ayuda que le dio su hermano en el proceso de su propia sucesión, ni toda la información que divulgue Loret podrá alterar el rumbo de la historia.
Ha quedado claro, eso sí, por la forma en que se socializó la información contra la número dos del SAT, que es al grupo de May al que le conviene la muerte política de la primera dama de Chiapas.
