El presidente se quejó por violencia de género, a punto del llanto, evidenció que no se aguanta que no sabe llevarse, cuando él se burla desde palacio, no le permite ni a Xóchitl defenderse – y es una dama – ah pero cuando le señalan sus errores llora y manda a sus ignorantes mascotas así fue con los libros de texto con un licenciado en música egresado (en 2014) de la universidad de Tamaulipas, mencionado por el presidente obrador como “experto” junto con Marx Arriaga otro “experto” responsable de los libros de texto.
Cómo se atreve el presidente y sus focas aplaudidoras a autonombrarse expertos y el musiquito a insultar a la corte, sin méritos suficientes ni para sostener una plática – conste que no digo debate – con los miembros de la corte y voy a mencionar a uno que hace años conozco académicamente, el Doctor en Derecho desde 1980 con cédula profesional 0632615 de la UNAM y licenciado en derecho desde 1974, Don Juan Luis González Alcántara Carrancá, – señor presidente obrador para ilustrarle el entendimiento – viene de una familia de juristas, con un prestigio familiar y personal que comparativamente ninguno de sus “expertos” ni con doctorados pueden incluir el número y procedencia universitaria de sus doctorados – hoy cualquiera se dice doctor ya vimos el caso del senador por Quintana Roo José Luis Pech Varguez que hasta Lili Téllez le caravaneaba, sin saber que se tituló apenas en el 2005 pero se ostentó con el grado desde 1982 – no todos pueden incluir escuela y número de cédula. Y Don Juan Luis sí – sí señor presidente, así diríjase usted a él, como DON, porque las virtudes – como dijo Don José María Morelos, en los Sentimientos de la Nación, son lo que deben distinguir a un ciudadano de otro. Don Juan Luis se ha desempeñado, primero como académico en la antes ENEP Acatlán hoy FES Acatlán, desde luego en la Facultad de Derecho de la UNAM su alma mater, miembro del Claustro de Doctores en Derecho, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y después presidente de ése tribunal y ahora, sí, por propuesta suya Andrés Manuel, Ministro de la Suprema Corte, usted y sus mascotas se han referido a él como traidor, porque no se arrastra ante usted cumpliendo sus ocurrencias y caprichos. Sabe usted obrador por qué. Se lo explico, porque parece que no lo puede entender, si al menos hubiera asistido y pasado las clases de teoría del Estado en la Facultad de Ciencias Políticas que “dice que estudió” y donde catorce años después obtuvo el grado con el apoyo de un tabasqueño, empleado de servicios escolares de la Facultad de Ciencias Políticas, a quien hoy premió nombrándolo en un cargo en PEMEX con un sueldo de más de doscientos mil pesos, quizá como pago a “sus buenos oficios en la UNAM” cuando usted se tituló, por cierto con una tesis con tres capítulos, eso de “si le debe algo” solo lo sabe usted y sus “otros datos”
Un ministro de la Corte como don Juan Luis, cumple con su función de Ministro de la Corte con toda su responsabilidad y plena consciencia del peso de la Constitución y el Derecho, ambas instituciones que usted en dos ocasiones se ha expresado así “que no le vengan con que la ley es la ley” y “al diablo con sus instituciones” no señor presidente obrador, ¿acaso no juró usted cumplir con la constitución? Hay quienes tienen plena consciencia de su papel frente a la historia, que la historia nos va a juzgar a todos, incluidos los que escribimos, como seguramente lo piensa Don Juan y la presidente de la Corte Norma Piña, de la que le explicaré quien es, y porqué también debe usted dirigirse a ella como Doña Norma Piña, para ilustrar su entendimiento señor obrador, lo haré en colaboraciones posteriores, si no para usted, sí para la historia.
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