Problema financiero estructural pone a Pemex en situación crítica e insostenible

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La Fundación de Estudios Financieros publicó su Análisis financiero de la evolución e Pemex 2009-2019, donde quedó en evidencia el deterioro financiero de la empresa ha sido gradual durante más de una década.

De acuerdo al documento publicado, los datos del cierre de 2019 indican que Pemex tenía un capital negativo por un monto superior a 10 puntos del PIB. Esto ubica a la empresa en una situación de vulnerabilidad, es decir, requiere apoyo del Gobierno para poder seguir.

El análisis cobra relevancia porque pone en evidencia que un mal desempeño de Pemex puede tener efectos negativos para la economía de México.

“Pemex tiene problemas operativos muy graves como la caída sostenida en la producción de petróleo, un entorno de precios no tan favorable desde 2014 y un bajo uso de su capacidad instalada en el segmento industrial. La flucturación o variabilidad en ingresos se explica por estas variables”, señala el documento.

Por lo tanto, destaca que Pemex tiene un problema financiero estructural que es un reflejo de los problemas en la parte operativa. Adicional a la mala evolución de los ingresos se suma el aumento en los costos operativos, lo que la ha llevado a tener un menor flujo de operación. La problemática financiera se potencia porque el Gobierno le ha quitado vía impuestos casi todo el flujo que genera.

La conclusión del análisis financiero y operativo es que no es sostenible la situación de Pemex sin el apoyo del Gobierno. La empresa requiere de éste para no incumplir en sus obligaciones financieras y tener viabilidad. El apoyo puede venir por distintas vías como un menor cobro de impuestos o transferencias fiscales.

En el documento se plantean tres opciones para el Gobierno de como apoyar a la empresa:

  1. a) Apoyo necesario para que no incumpla con sus obligaciones financieras y cubrir las perdidas de operación. Esto tendría un costo de 2 a 3 puntos del PIB que el Gobierno tendría que financiar en los próximos cinco años.
  2. b) Adicional a cubrir los conceptos anteriores, se da apoyo para mantener un nivel adecuado de inversión. Esto tendría un costo estimado de 4 a 6 puntos del PIB a financiarse los próximos cinco años.
  3. c) Reestructuración profunda separando el segmento de exploración del resto de la empresa, con el Gobierno asumiendo el pasivo laboral y parte de la deuda financiera.

El costo de este saneamiento sería de entre 10 a 12 puntos del PIB y se tendrían que asumir los pasivos en el corto plazo.

El análisis que se hizo tuvo dos limitaciones. Primera, solo considera datos financieros y operativos, pero no la situación de las instalaciones físicas de Pemex por lo que puede existir un riesgo adicional por una posible obsolescencia. Segunda, tampoco se considera la transformación que se está dando en el mundo hacia las energías limpias y lo que esto puede implicar para la empresa.