- Decenas de miles de personas marcharon por el centro de Rangún, la capital económica del país, pese al recrudecimiento de la represión.
- La ONU también condenó el uso “desproporcionado” e “inaceptable” de la fuerza del ejército, que el 1 de febrero perpetró un golpe de Estado.
Estados Unidos dio a conocer que impuso sanciones a Myanmar (Birmania) luego de que las fuerzas armadas de ese país tomaran el poder mediante un golpe de Estado y detuvieran a varios líderes políticos, entre ellos la gobernante de facto c.
El presidente Joe Biden anunció que había emitido una orden ejecutiva que impedirá a los generales de Myanmar tener acceso a activos por valor de mil millones de dólares en Estados Unidos.
“Las fuerzas armadas deben ceder el poder que tomaron y demostrar respeto a la voluntad del pueblo de Birmania”, indicó el mandatario estadounidense. El gobierno militar de la nación asiática cambió el nombre del país en 1989, de Birmania a “Unión de Myanmar”.
Biden aseguró que las sanciones congelaron las cuentas de líderes militares de Myanmar, pero que no afectarán la entrega de ayuda para programas de salud, de sociedad civil y otras áreas en beneficio del pueblo. Añadió que su administración identificará los objetivos específicos de las sanciones en los días venideros.
“El pueblo de Birmania se está haciendo escuchar ante la mirada atenta del mundo”, manifestó Joe Biden.
“Estamos dispuestos a tomar medidas adicionales y seguiremos colaborando con nuestros socios internacionales para exhortar a otras naciones a que se nos unan en estas gestiones”, agregó.
Antes de las palabras de Biden, estallaron de nuevo protestas multitudinarias en las calles de Myanmar en contra del golpe de Estado, incluso después de que las fuerzas de seguridad intensificaron sus medidas represivas y allanaron la sede del partido de Suu Kyi.
