Electoralmente Morena pretende ganar todo el próximo año. Meta recién referida por el presidente nacional de este partido político: Mario Delgado Carrillo.
“10 de 10”, vaticinó en alusión a los Ejecutivos.
Esto es: La Presidencia de la República, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y las ocho gubernaturas que se renuevan en el 2024: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Y, por supuesto, la mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Unión: De Senadores y de Diputados. Para “hacer posible el Plan C”.
Una meta muy ambiciosa, como el mismo Mario Delgado la definió.
Seguramente la meta incluye la mayoría de las presidencias municipales, alcaldías, y de los Congresos Locales a renovarse el próximo, sin los cuales tampoco podría hacer posible el “Plan C”, considerando que las reformas constituciones necesitan el aval de la mayoría de las legislaturas de las entidades federativas.
¿Morena conseguirá la meta? Parece probable.
El partido guinda tiene todo para conseguirlo: La estructura oficial, estructura partidaria y recursos económicos. Además de estrategias en varios sentidos, incluida la adhesión de ex priistas a la precandidata presidencial morenista, Claudia Sheinbaum Pardo.
Estrategia mal vista por parte de la ciudadanía mexicana por la pésima reputación de algunos personajes provenientes del PRI. Pero Morena no lo ve porque tal vez internamente todo lo supera su propósito: Desaparecer a la oposición.
Parece la ruta rumbo a las elecciones del 2024, donde la meta es la zancada electoral para convertirse en el partido hegemónico, primero ganando todo o casi todo.
Y luego consiguiendo que el PRI, el PAN y el PRD pierdan el registro como partidos políticos nacionales, a pesar de que puedan obtener algunos triunfos de mayoría relativa en senadurías y diputaciones federales.
¿Será que pierdan el registro? Todavía se ve algo difícil, sobre todo respecto del PAN y del PRI, a menos de que en ambos partidos políticos no metan ni las manos. Su virtual candidata presidencial, Xóchilt Gálvez Ruiz, tampoco puede hacer magia.
Si en cuatro años a partir de que el Instituto Nacional Electoral (INE) le otorgó el registro como partido político nacional (en el 2014), Morena consiguió ganar la Presidencia de la República y el mayor número de diputaciones y senadurías, ¿qué no conseguirá ahora con el poder que tiene?
Del 2018 para acá, Morena gobierna el país y 21 entidades federativas.
En fin, 2024 pinta para año de Morena, a menos que se desmorone con la selección de candidaturas a las senadurías, diputaciones federales, diputaciones locales, alcaldías y presidencias municipales. Pero hasta donde ha avanzado, no se ven grandes desprendimientos.
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