En el equipo de campaña de Claudia Sheinbaum Pardo (presentado este jueves) figuran personajes representativos de los partidos aliados de Morena: Gerardo Fernández Noroña del PT) como coordinador de vínculos con organizaciones sociales, y Manuel Velasco Coello (del PVEM) como coordinador de alianzas.
Si las personas que forman parte del equipo de campaña pasan a integrar el gabinete presidencial, entonces el equipo bosqueja algo parecido a un gobierno de coalición. Y quizá lo planteen así, por lo menos de facto, en caso de ganar las elecciones de junio próximo.
¿Qué les gusta? Fernández Noroña ¿en la titularidad de la Secretaría del Trabajo? Y Manuel Velasco ¿al frente de la Secretaría del Medio Ambiente? ¿O al formar parte del equipo de Claudia Sheinbaum reservan un espacio en el gabinete para cuadros del PT y del Verde?
Claro, llegado el momento oportuno tendrían que separarse del cargo popular que obtengan, para integrar el gabinete.
Aunque figurar en el equipo puede tratarse solamente de una estrategia para presentarse ante la ciudadanía en unidad Morena-PT-PVEM.
O puede tratarse de una cortesía política con Noroña y Manuel Velasco por aparecer en la competencia con Claudia al cargo político de Coordinadora Nacional para la Defensa de la Transformación, que en realidad fue la candidatura presidencial anticipada.
Como sea, parece atinada la incorporación de ambos personajes. Ahora solo falta la reciprocidad por parte del PT y del PVEM: Responder con votos en la elección presidencial, pues a decir verdad, ambos partidos aportan poco en las urnas electorales y sus liderazgos piden mucho políticamente.
Sheinbaum también le corrió la cortesía política al resto de sus acompañantes en el proceso político en la integración de su equipo de campaña: Adán Augusto López Hernández como coordinador político; Marcelo Ebrard, coordinador de vínculos con organizaciones civiles y mexicanos en el exterior, y Ricardo Monreal Ávila, coordinador de enlace territorial.
Tareas conforme a su perfil.
La incorporación de los tres morenistas proyecta unidad interna, sobre todo la de Ebrard, quien prácticamente fue su rival en el proceso político, del cual él salió enojado y hasta llegó a insinuar la posibilidad de abandonar las filas de Morena.
Los tres tienen candidatura para integrar el Congreso de la Unión: Marcelo y Adán van en la lista plurinominal al Senado de la República (o al menos aparecieron en la lista inicial), y Ricardo figura apuntado para diputado federal también por el principio de representación proporcional.
Quien sabe hasta cuándo perdure la “unidad” entre Sheinbaum y Ebrard, pues este buscará ser candidato en la sucesión posterior a la del 2024. Y si Sheinbaum gana, llegado el momento quizá también ella ‘entregue el bastón de mando’ a uno de sus afines.
Mario Delgado Carrillo y Citlalli Hernández Mora, presidente y secretaria general del Comité Nacional de Morena también forman parte del equipo de campaña de Claudia. ¿Por qué, cuando como dirigentes partidistas tienen harta tarea en este proceso electoral concurrente con procesos locales? ¿Podrán con las dos responsabilidades?
Aunque quién sabe si él y ella tomen las decisiones partidistas, porque si no, entonces no pasa nada. En realidad existe la presunción de que el Comité Nacional de Morena solamente le dan forma a las decisiones de AMLO.
En fin, el resto de integrantes del “equipazo” –como le llamó Claudia Sheinbaum— son: César Yáñez en la coordinador de agenda y giras; Estela Damián, coordinadora de defensa del voto; Olivia Salomón y Ana María Lomelí, enlace con el sector empresarial; Paulina Silva como enlace con medios de comunicación; Renata Turrent, enlace con sectores académicos; Regina Orozco, coordinadora del vínculo con organización culturales y artistas, y Tatiana Clouthier, vocera de la candidata presidencial
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