El dirigente del PAN no deja de tener traspiés. Los discursos sin ideas, con vaguedades, espacios comunes y sin plantear proyecto, limitándose a decir “nos mintieron”, no consiguen explicar cómo el PAN es mejor ni mucho menos, qué proponen a cambio y que mejore la oferta existente.
O lo que es lo mismo, el PAN sin proyecto ni líderes sigue ofreciendo como estrategia el discurso de odio, el insulto y la descalificación facilonas y mediocres, mostrando carencia de inteligencia y de sensatez, al grado de que dicen sus encuestas que el supercandidato a la gubernatura de Michoacán por el PAN es Marko Cortés. ¡Cáspita! Así de flaca la caballada panista, carente de figuras y de propuesta. ¿También de propósito? todo indica.
En el colmo de la carencia de estrategia legal, de propuesta de una oferta interesante, lo cual al PAN lo convierte ya en otro PRI, y se mimetizan y ambos no son opción en estas condiciones que ellos mismos se han impuesto, en una entrevista de radio Jorge Romero lanza esta amenaza majadera, irresponsable y atentatoria contra la democracia: “lo que nos falta a la oposición literalmente, es ya la violencia si es que alguien de la oposición la va a decidir”. ¡Nombre, unos genios! Ojo lo de literalmente.
Éste habla porque tiene boca o va de guapo que puede decir sarta de tonterías, dispensadas. O solo es un tonto. Después del corte, reculó: “lo digo en sentido metafórico”. Lo dicho: es tonto. Hasta eso, la oposición no lo secundó en sus locuacidades y bufonadas. Eso refleja que el sujeto habla para sí mismo. Patético dirigente.
Violencia. En serio opositores, de verdad ¿ya se aburrieron de fingir que son demócratas e incluyentes? qué rápido se cansaron. Increíble, desconcertante tratándose del partido que presume de gente bonita y educada. Notable, notabilísimo, pero a decir verdad no hace falta que Romero dé el pistoletazo de salida. La violencia la desencadenó el panista Calderón bajo un gobierno panista, pero la trae a flor de piel, a pie de calle el panista ordinario. Violencia verbal, actitudinal y ejecutora ya existe. Al igual que los acomplejados y muy enojados priistas que no tragan verse echados del erario desde 2018, los panistas resultaron retobones y respondones. Muy tontos a fin de cuentas. Perdieron los papeles rápido y para mal. Pobres.
Eso sí, “alguien”, dice. Qué poco valor civil para convocar a la violencia sin presidirla. Qué ausencia de liderazgo y de propuesta. Se vio cobarde aventando la piedra y escondiendo la mano. Podría él ser el Miguel Hidalgo que convoque a la violencia, a la rebelión contra los ciudadanos que en mayoría le han dado la espalda a su partido, pero no quiere cargar con eso. “Alguien”. Eso es carecer de liderazgo y derrochar mentecatez por los poros.
Es que eso es lo grave, ante una ciudadanía que no tiene ya el mínimo interés en secundarles, Romero justifica la violencia por ser el gobierno un sujeto de dos metros con bat, dice. Qué tonto. Y ellos como opositores ¿acaso van de la Madre Teresa? No, son gamberros, guarretes y por lo que reluce en Romero, bastante trogloditas como para pasar por ovejitas inocentes. No lo son.
O sea, que los opositores truncados, echados de los cargos públicos por rateros e ineptos, a los que se les ha negado el voto porque ellos mismos se hunden y no son opción ni ofrecen alternativas responsables, viables, serias y en pro de la gente, ahora escupen que ya solo les falta ejercer la violencia para conseguir regresar. Vamos, para echar a Morena o resistirse a ella. ¿Para echar a Morena, que llegó por las urnas? ¿y con las reglas electorales que ellos y no Morena, aprobaron? Sí que están desquiciados, qué mañosos y qué poco democráticos y qué miserables resultaron como opositores. Demasiados defectos para fingir que son estupendos sin serlo.
Para una transformación de cuarta, una oposición de quinta, ya se ve y es innegable, inocultable que es la oposición que tenemos. Y creer que así ganará. Por eso se ha ganado el mote de “poposición”. La Tigresa era folklórica, Lilly Téllez es patética. Así van.
Y la postura irresponsable de Romero solo revela la incapacidad del panismo para articular ideas. Revela una sequía brutal de inteligencia, grave por ser quien dice ser, grave por no ser mejor que Morena, grave por ser patético. Romero en sí mismo y porque, acusado de ser el líder salvado del cartel inmobiliario, va dando lecciones de moral que nadie le pide y convocando cobardemente, de tapadillo, a la de sin susto, a la violencia, mostrando su verdadero rostro. Como si sus Américas Rangel, Anayas, Rabanades y demás fauna no hubieran sido ya suficiente excrecencia. O Marko Cortés, el sepulturero del PAN. Y viene este otro a reproducir las mismas miserias y taradencias de los otros. Vomitivos.
Como apostilla, y ya que hablamos de opositores, una mentira y una taradez más. La mentira la suelta el panista Gil Zuarth al decir que con trampillas Morena pretende imponer a 90 millones de electores excluidos, la voluntad de una minoría en la elección judicial. Miente el panista exsecretario de Calderón, que sabe perfectamente bien 3 cosas: 1) todos los electores estaban libremente convocados a libremente acudir a las urnas. No han entendido que no es posible controlar el sentido de millones de votos. 2) Esos mismos opositores a todo, la elección solo es un capítulo, lanzaron feroz campaña de mentiras y arengaron a que sus seguidores no votaran y cual borregos, obedecieron. Ergo, dejaron pasar a los que sí votaron. ¿Son tontos o no lo han entendido ni lo acaban de entender? Todo indica serlo, como que convocan a una marcha para anular estas elecciones. Van perdidos en el espacio sideral. 3) Nadie sacó a esos 90 electores de su derecho a votar. Se salieron solitos, se abstuvieron porque les dio la gana. Nadie les amarró las manos para que no votaran. Sus argucias y rebuznos no sostienen su mentira. Por eso, el PAN no es opción. Mientras tenga a Romero de dirigente, solo resta negarle el voto.
Y como taradez los insultos racistas de Quadri a Hugo Aguilar. Quadri, un sujeto que no merece la mínima atención – y solo para exhibirlo gustosamente en sus gracejadas– insultando al nuevo ministro presidente electo de la Corte, cosa deleznable. La Constitución federal es clarísima en su artículo primo: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.”
Quadri y los de su laya no han de hablar español ya que no entienden o su entendimiento ya es nulo sobre la ley suprema. Conviene que los regresen a primaria. Quadri se aventó este rebuzno: “(Aguilar) es un ignorante, se va a disfrazar de “indígena” en la Corte, (sic) y es un “indígena” profesional”. Vaya pelmazo que confirma ser el señor excandidato.
¡Uff! ¿Quadri va a dar certificados de indigenismo auténtico? Sus simpatizantes tanto alardearon de la candidata indígena superada que era Gálvez y reprochan el ascenso de Hugo Aguilar. O se ponen de acuerdo en sus filias o seguirán haciendo el ridículo. La bajeza del lenguaje opositor, apesta. Es inadmisible secundar a una oposición así de mentecata y miserable.
