O lo que es lo mismo, ya es hora de que suelte la bandera nacional, que la tiene bien secuestrada y lucra con ella para ganar votos de incautos, como lo ha hecho por casi un siglo, agandallándosela , como se la ha agandallado, lo mismo que el erario o la Revolución Mexicana o la idea de que solo los priistas eran revolucionarios y solo los priistas eran los dueños de México y solo ellos podían y tenían derecho a gobernar. Agandalle total. Deplorable. Expertos secuestradores, los priistas. Y el secuestro es un delito, cabe recordarlo.
Es que primero eso, solar la bandera, y luego que piensen en destaparse para ser presidentes en 2030, como atolondrado, Alito ha pretendido esta semana anterior con la sobada fórmula ya tradicional de que cada paso que da, es para hacerse fuera de la bacinica. Una y otra vez. Por eso, es el adecuado dirigente para su partido. Lo reviste de los pies a la cabeza. Por eso su partido está en el hoyo.
Ufano, despreciando la acertada decisión panista de mandar al diablo al PRI, Alito se mal cree con el panorama libre, el camino despejado y los apoyos suficientes para ser presidente. Los méritos…eso qué importa y, por lo visto, la voz de los ciudadanos, tampoco, lo cual es cosa normal en el putrefacto PRI que siempre desprecia la democracia.
Por supuesto, que si regresaran como en 2012 sería una gran desgracia ya que el PRI eso representa y es retroceso. El PRI no es lo mismo que Morena. Esa gracejada de equipararlos la eructan todos los días los priistas, tanto abiertos como encubiertos, todos beneficiarios de sus rapaces gobiernos, porque les gusta ir de engañaincautos a ver si la gente muerde su idiota anzuelo. Tan no son lo mismo como cacarean, que a la hora de votar ¿a que no votan Morena? Claro, no se hagan. No la votan porque saben que no son lo mismo para sus fines de retornar al poder. Igualarlos es solo una estrategia sosa para confundir electores, así como nunca llaman a votar, porque saben que mientras menos gente vote, en una de esas gana el que más votos obtenga y no vaya siendo que ustedes sean. Ilusos.
El PAN ha lanzado ese logo horroroso de detergente. El PRI sí la tiene complicada. ¿Perder el imán de votos de su logo secuestrador? Difícil. No les da para pensar –pensar en un decir en ellos– en otro que no sea de agandalle como es el PRI. Y como ya de por sí, el PRI nada aporta y solo representa pasado fracasado, entonces sí se que la tiene bien complicada el que propusieran otro logo. Es pedirle peras al olmo. Simplemente, no se les da. Ahora bien, de que secuestran la bandera, sí la secuestran. Lo saben perfectamente bien, aunque pongan versiones que intentan justificar que no, lanzando maromas cirqueras vergonzantes.
