- El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que la idea de una cumbre fue una propuesta realizada por Biden.
- Finlandia se ofreció a albergar una eventual cumbre entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin, anunció la presidencia finlandesa.
Luego de semanas de tensión entre Rusia y Estados Unidos, agencias internacionales siguieron con atención las palabras el asesor del Kremlin para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, quien afirmó que hay conversaciones entre ambos gobiernos. La Casa Blanca aún no se pronunció
Los presidentes de Rusia, VladImir Putin, y EEUU, Joe Biden, barajan celebrar en junio una cumbre, según el propio Ushakov. “Hablan de junio, incluso hay fechas concretas”.
Aunque Ushakov no quiso precisar la fecha, pero insistió en que “junio es junio”. El diplomático admitió que los preparativos para dicha cumbre aún no han comenzado, ya que la decisión de celebrarla aún no está tomada. “Por supuesto, dependiendo de muchos factores tomaremos una decisión”, añadió.
Consultado sobre las declaraciones de Ushakov, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que la idea de una cumbre fue una propuesta realizada por Biden durante la conversación telefónica que mantuvo hace dos semanas con Putin. “Fue recibida positivamente y ahora se está estudiando”, afirmó.
Lavrov también advirtió que Moscú podría adoptar nuevas medidas contra Washington si “continúa la escalada” de “pasos inamistosos”, en referencia a la expulsión de diez diplomáticos y la lista negra de altos funcionarios rusos elaborada por EEUU por la injerencia electoral y el papel de Rusia en Ucrania, a lo que el Kremlin respondió con medidas similares.
En caso de producirse, sería la primera reunión de alto nivel entre los líderes de ambos países desde que Putin y el expresidente Donald Trump se entrevistaron en Helsinki en julio de 2018.
Las tensiones entre el Kremlin y la Casa Blanca se dispararon después de que Biden llamara “asesino” a Putin, tras lo que Moscú llamó a consultas a su embajador en Washington, Anatoli Antónov, quien aún no ha vuelto a su puesto.
Seguidamente, tras el anuncio de las sanciones, Moscú convocó al embajador estadounidense en Moscú, John Sullivan, y le recomendó que abandonara el país para consultas con sus superiores, consejo que siguió esta semana.
A esto hay que sumar las tensiones por Ucrania, en cuya frontera Rusia concentró en las últimas semanas un gran número de tropas, lo que hizo temer un nuevo conflicto por el control del Donbás, aunque el viernes comenzó su repliegue.
También ha habido roces por el envenenamiento, detención y condena del líder opositor, Alexéi Navalni, cuya salud se ha deteriorado desde que fuera enviado a prisión, donde cumple dos años y medio de pena.
Finlandia ofrece ser sede de una cumbre Putin-Biden
Finlandia se ofreció a albergar una eventual cumbre entre el presidente estadounidense Joe Biden y su homólogo ruso Vladimir Putin, anunció la presidencia finlandesa.
El país nórdico, que ya organizó una cumbre entre Putin y el expresidente estadounidense Donald Trump en 2018, dijo a Washington y Moscú que está “dispuesto a organizar” el encuentro, indicó la oficina del presidente finlandés Sauli Niinistö.
Según medios internacionales, en llamada telefónica con Putin hace dos semanas, el presidente de Estados Unidos propuso una cumbre “en un país tercero” y “en los próximos meses”, para buscar facilitar una “desescalada” en las tensiones.
Mano dura y la vez conciliatoria de Biden
Biden ha estado alternando ataques y palabras conciliatorias contra Rusia. El mandatario demócrata calificó a Putin de “asesino” y recientemente anunció sanciones financieras contra este país y la expulsión de 10 diplomáticos apostados en Washington por la injerencia en el reciente proceso electoral, por el hackeo de agencias del gobierno y otros actos “maliciosos”.
Entre otras medidas aplicadas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos prohibió a las instituciones financieras estadunidenses comprar directamente deuda emitida por Rusia después del 14 de junio. También sancionó a seis empresas tecnológicas rusas acusadas de apoyar las actividades de inteligencia cibernética de Moscú.
Además, el Tesoro sancionó a 32 entidades y personas acusadas de intentar, en nombre del gobierno ruso, “influir en las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos”, según la Casa Blanca.
En contraparte, Rusia prometió una respuesta “inevitable” y convocó al embajador estadunidense en Moscú para una “conversación difícil”.
Estados Unidos no está listo para aceptar la realidad objetiva de un mundo multipolar, sin hegemonía estadunidense (…) Un comportamiento agresivo de este tipo recibirá una fuerte respuesta”, declaró la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.