Los errores del gobierno cada día son más notorios, los ritos diarios que el presidente de la República representa todas las mañanas ya no son suficientes para distraer la atención pública y tapar los desastrosos consecuencias de su administración.
Antes con solo unas palabras y sorpresitas ridículas podía fijar la agenda mediática del país. Ahora ya no es así.
La frase más socorrida del presidente, “no somos iguales”, ha provocado entre el pueblo, primero, sonrisas de condescendencia para quién ha demostrado palmariamente que ha resultado peor que ningún otro mandatario, pero conforme el tiempo ha pasado la frase ahora lo mínimo que genera es un malestar que hace que la mayoría de la gente quiera dejar de oír las diatribas diarias de quién ha perdido toda credibilidad, incluso entre los que eran sus más fieles defensores.
En México nadie ha podido escapar del pernicioso efecto Obrador. Cientos de miles de familias han perdido a un ser querido por el irresponsable manejo de la pandemia.
Cientos de miles de personas han sido víctimas de ladrones, extorsionadores, pandillas, crimen organizado.
Decenas de miles de mujeres han sido víctimas de violaciones y vejaciones sin que el gobierno actual muestre algún tipo de empatía.
Más de mil seiscientos niños con cáncer han muerto gracias a las políticas de austeridad, que hacen que se dejen de comprar los medicamentos que salvan las vidas de los niños y el dinero termine en un bolsillo de algún funcionario de la 4T.
Miles de mujeres con cáncer, desde que este gobierno entró, no reciben sus tratamientos completos, y viven una constante presión porque los medicamentos “escasean” gracias a la ineptitud y voracidad de los amigos del presidente.
Desde que López Obrador llegó al poder la pobreza ha crecido escandalosamente, del 2018 a la fecha más de 12 millones de personas han ingresado a las filas de la pobreza.
Desde que López llegó al poder la austeridad significa no dar mantenimiento a la infraestructura porque les gusta más tener el presupuesto en sus bolsillos.
El Metro de la Ciudad de México colapsó matando a 26 inocentes.
Ahora que los niños supuestamente regresan a clases, el gobierno por medio de la SEP pide a los padres de familia que corran a darle mantenimiento a las escuelas que el gobierno tuvo abandonadas durante la pandemia, y quiere que sean los padres quienes paguen el costo del abandono ¿cuál es la razón de esto? El gobierno se embolsó el dinero destinado al mantenimiento de las escuelas durante un largo año.
Al día de hoy, como dijimos líneas arriba el presidente, que se cree emperador, ha perdido la capacidad de fijar la agenda política del país, no puede indicar con claridad cuál es su plan, cuál es su estrategia.
Desde hace meses las pifias se han vuelto cada vez más catastróficas y los errores más letales.
Ahora, como nunca antes, las evidencias demuestran que tenemos un gobierno rebasado e incompetente que solo atina a culpar al pasado, primero fue Peña el culpable, después fue Calderón, luego Fox, llegó hasta Zedillo y finalmente hasta con el innombrable. Pero las tragedias de su gobierno no paran, sus magnas, inútiles y faraónicas obras se inundan, salen más caras de lo presupuestado, son asignadas a parientes y cuates del mandatario o asignados al Ejército para comprar su protección.
La estrategia de salvar a PEMEX y la CFE va de mal en peor, la gasolina y la luz no bajan, y la inflación ha comenzado su galope para prometer ser incontrolable.
Perseguir a gobernadores ya no basta, sus jugadas se agotan y el pueblo bueno ya está cansado de ser utilizado, ya está cansado de ser los que más pagan las estúpidas estrategias de un gobierno que no atina a hacer nada bien.
La sociedad está cansada y de una u otra manera la paciencia llegará al límite y las diferencias que tanto se ha preocupado el emperador de Palacio Nacional de profundizar, se harán a un lado y el Pueblo se organizará y levantará la voz.
La paciencia y el tiempo se agotan para el actual reyezuelo.
@EnriqueDavilaV