A pesar de que estuvo al frente de una administración desastrosa, que condujo los destinos de Tabasco con familiares y allegados y permitió que su hijo Fabián cogobernara con él, Andrés Granier Melo podría ganar la elección de este domingo para alcalde de Centro, pero por factores que tienen que ver más con la apatía ciudadana y la tirria social a la llamada ‘Cuarta transformación’ que con méritos propios.
De imponerse a la candidata de Morena, Yolanda Osuna Huerta, el priísta regiría el ayuntamiento capitalino con la amenaza de nubarrones, a partir de los resultados que logró como titular del Ejecutivo local y antes como presidente municipal.
Con datos categóricos puede afirmarse que Granier ha sido el gobernador que más ha empeñado al estado (recibió una deuda pública de 450 millones de pesos y la entregó en más de 10 mil millones de pesos), el que procuró el despido de miles de burócratas pero acomodó a su equipo en la nómica oficial, y el único que le dado puestos públicos claves a familiares, sin contar que su primogénito despachó a su lado de manera ilegal.
Entonces, ¿por qué podría alzarse con la victoria si fue pésimo como edil y autoridad estatal?
1.- En primer lugar hay la percepción generalizada de que Granier “robó pero ayudó a la gente”, y parte de esta sensación se basa en que siempre tuvo abiertas las puertas de la Quinta Grijalva y el ciudadano que llegaba salía con una despensa o algunos pesos en la bolsa, aunque regaló centavos en comparación con las sumas de ensueño que presuntamente tiene en paraísos fiscales su compadre Amilcar Salas, quien le manejó la plata pública.
Según especialistas en el comportamiento humano, hay tabasqueños que “ya lo perdonaron” o que no tienen nada “qué perdonarle”, ya que no distinguen que los recursos públicos son del pueblo y consideran que el erario es del gobierno, por lo cual no se sienten “robados”.
2.- Sus seguidores, que si bien integran un ejército considerable cuantitativamente que no puede definir la elección, tienen la certeza de que fue “víctima” de una “persecución política” del exgobernador perredista Arturo Núñez Jiménez, pese a que es el presidente Enrique Peña Nieto quien lo encarcela.
3.- A él irán destinados los votos antisistema si el electorado lo percibe como el auténtico opositor a los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y de Adán Augusto López Hernández.
Así que el papá de Fabián podría triunfar dentro de seis días si se concatenan estos elementos: Si es amplio el número de tabasqueños que cree que Granier es “ratero” pero “repartió” (“se puso la del Puebla” en lenguaje coloquial), si un nicho voluminoso considera que no les “robó” nada; si sus seguidores contagian a otros ciudadanos con la versión de que fue “víctima”, y si finalmente lo ven como el “líder” contra la 4T.
PARA SU INFORMACIÓN…
LA SOLICITUD DE licencia por 15 días del alcalde capitalino Evaristo Hernández Cruz, aduciendo razones personales, le quitó presión a la candidata de Morena: el equipo de redes de Granier ha distraído su atención en el edil, quien, como no estará en funciones el día de las votaciones, no podrá recibir metralla mediática. Mientras unos creen que Evaristo está operando la campaña de su partido en Campeche y en la capital (¡le dan el poder de la ubicuidad!), otros consideran que se está atendiendo de vieja dolencia de salud. Lo real es que no lo podrán acusar de nada tras los comicios.
@RodulfoReyes
