# 146 15 de OCTUBRE de 2021
REVISTA VIRTUAL SATIRICA, LITERARIA Y POLITICA
Adriana Tafoya. Poeta y Editora. México, 1974. Ha publicado varios libros de poesía, entre ellos; Animales Seniles (2005), Enroque de flanco indistinto (2006) –poemario sobre ajedrez– que le valió jugar contra Garry Kasparov en las simultáneas para celebridades en “La Gran fiesta Internacional del Ajedrez 2010”, Sangrías (2008) y Los cantos de la ternura (2013). Poemas suyos aparecen en Antología General de la Poesía Mexicana, Poesía del México actual, de la segunda mitad del siglo XX a nuestros días (Océano/Sanborns, 2014).
Ella duerme y sueña lo correcto
y si llora derrama lágrimas lógicas
su inconsciencia la desflora en un pequeño gimoteo
y el teñido velo no da paso a esas mil esquizofrenias
cuanto más consciente
cuanto más lúcida en el instante
sólo es dueña de la luminosa oscuridad
que desprende el caos de sus ideas
adormida
abre los ojos;
su trivial y conmovida mirada tan sólo es roja
porque para ella el todo es insano e insaboro
en las sombras
impregna con fervor el beso de su cuerpo
mientras dobla lienzos
inmacula gasas y delgados pliegues
con manos introvertidas
en las telas se entreteje
contentándose con lo poco pensado
remueve y sacude polvo
que se acumula eternamente
y que en un puño es
tierna tierra que ofrece
el dulce fruto incoloro
de un tiempo cautivo
en fresca esfera de gajos
Ella
calla
duerme
y perfora los silencios
acariciando la curva del olvido
en la que abrillanta platos
un plato
sencilla réplica de tantos soles
tantos mundos que pueblan el espacio
besa la cara que tiene contra el suelo
tiene los huesos negros pues nunca ante el día los ha blanqueado
anudada se mueve entredormida
diluyéndose inacabada mente en ansiosa pulpa de bordados
¿Qué tan dulce de armonía es la lujuria de la serpiente?
Tan expandida y metafísica es en sus contornos frescos
¿Qué tan fría y calculada se desliza?
Ella
a la par femenil habita en el femenino cuerpo
y al drenarla con su delicada mordida
la va colmando de veneno
siseándole al oído yerto
que la verdadera decisión es no hacer nada
igual que las rugosas flores son nutridas por los muertos
y si dejara de ser ella
¿qué sería?
un vuelo de pájaro
salpicar de agua
espuma natal y solar disonancia
hembra de cabellos humeantes
mujer embrión de pulpa amarga
que jugosa de siglos
con el árbol divino se conforma
en silueta suculenta
Manzana
En la FIL del Zócalo, el viernes 17 por la tarde presentó el inefable Carlos Martínez Rentería el número de su revista “Generación” dedicado al Estridentismo por su 100° aniversario.
También presentó su libro “La Bruja Blanca” (Historias de la cocaína), en una magnífica edición de bolsillo. De este libro, el Chirispiote ofrece a sus lectores cocainómanos el “Decálogo del consumidor de cocaína”. Antes de leerlo, métanse una línea:
- Si alguien alguna vez te invitó una raya, tarde o temprano tendrás que corresponderle.
- Aquellos que se niegan a cooperar para la vacua cuando comienza la fiesta, son los primerosque te piden cuando ya están pedos.
- Nunca le confíes la bolsita a un primerizo (la puede tirar)
- Nunca le confíes la bolsita a un inexperto o a un goloso (se la puede acabar)
- Nunca le confíes la bolsita a una mujer ( la quieren toda). Es mejor prepararle su rayita, de preferencia en un lugar discreto del baño y y dejársela ahí, cubierta con un pequeño trozo de papel.
- Antes de regresar reanimado a la fiesta después de ir al baño, primero checa tu nariz en el espejo, no seas el payasito de la noche.
- Aunque usted no lo crea, cuando un cocainómano va al baño, a veces también es para cagar.
- La mejor forma de confirmar que no eres adicto, es guardar un cachito e irte a dormir, deja pasar un par de días con la conciencia de que aún tienes para una hermosa raya esperándote.
- Si solo quedan dos rayas y alguien te ofrece un jalón, no seas hipócrita y métete la más grande.
- Cuando estás durmiendo y de pronto sueñas con cocaína, no te preocupes, hay quienes ya no duermen.
NO FUERON CIENTÍFICOS, SINO RATEROS
¿Persecución de científicos o anclaje en vicios del pasado?
Octubre 08, 2021 / Por Ismael Ledesma Mateos
Me sorprende la vehemencia y virulencia de las reacciones de muchos miembros de la comunidad científica ante la acusación de la Fiscalía General de la República contra 31 integrantes del Foro Consultivo Científico y Tecnológico. Se habla de una persecución, de una “purga”, queriendo con ese término rememorar el stalinismo soviético. La derecha no tiene mesura y sus comparaciones carecen de racionalidad alguna. Parten de la tesis de que México va hacia el comunismo —planteamiento absolutamente absurdo— y toman como pretexto argumentativo cualquier cosa, incluyendo la invitación al presidente de Cuba para que estuviera presente en la conmemoración del inicio de la Independencia. Se ha hecho de esta acusación todo un acontecimiento mediático, donde la comentocracia se ha dado vuelo para atacar a un gobierno “enemigo de la ciencia”, que ha puesto en marcha una embestida en contra de ella.
El excomunista y hoy intelectual orgánico de la derecha, Jorge Castañeda, escribió tres reflexiones al respecto en Nexos (27 septiembre de 2021). La primera: “no tengo la menor duda de que se trata de un ataque decidido e impulsado por López Obrador. Es inconcebible que Alejandro Gertz o la directora del Conacyt hayan emprendido una campaña de esta resonancia interna e internacional por su cuenta. El origen puede yacer en las elucubraciones de la doctora María Elena Álvarez-Buylla, o en las supuestas venganzas del fiscal, pero nadie se avienta un tiro así sin la venia de Palacio Nacional. Si se quisiera una prueba, basta con el llamado ‘efecto corruptor’ que provocarán las declaraciones de López Obrador a propósito de los científicos neoliberales si se llega a juicio. Ni siquiera el juez más morenista, vendido o temeroso podría pasar por alto las declaraciones presidenciales al respecto”.
Aquí resulta más que evidente el encono en contra del Presidente y la intención de culparlo de esta asonada autoritaria, buscando atacar al gobierno y no precisamente la defensa de los acusados; haciendo ver lo que ocurre como una acción contra “los científicos” y la ciencia, cuando en realidad lo que está en cuestión no tiene nada que ver con la ciencia, ni siquiera con política científica, sino con la administración y manejo de recursos económicos, donde la ciencia, la tecnología y la innovación están presentes solo en el discurso. En ningún momento los implicados han sido cuestionados por su trabajo científico, sino por acciones como funcionarios y miembros de una asociación civil, una instancia privada que manejaba recursos públicos para la promoción de la ciencia sin que su impacto se haya visto.
La segunda reflexión de Castañeda es que no cabe la menor duda de “que Gertz le agregó ingredientes de su propia cosecha a las acusaciones. Delincuencia organizada y lavado de dinero, así como forzar un tercer intento de conseguir una orden de aprehensión, son acusaciones o acciones que no pueden provenir de una dependencia menor como el Conacyt”.
La tercera reflexión del excanciller es que: “La cruzada inaceptable contra los científicos en cuestión no se gesta ni se produce en un vacío. Se da en el contexto de una interminable serie de afirmaciones, entrevistas, escritos, medidas y posturas de la directora del Conacyt sobre los horrores de la ‘ciencia neoliberal u occidental’ y las virtudes de la ‘ciencia popular’. No discuto, ni conozco, los méritos académicos de la doctora Álvarez-Buylla. Tampoco tengo idea si sepa quien fue Trofim Lysenko, aunque puedo suponer que en algún momento su abuelo, traductor de la edición del Fondo de Cultura Económica de El Capital, subsecretario de Educación de la República en España, miembro del Partido Comunista Español casi hasta el final de su vida y, según Ricardo Rafael, presidente de la Asociación de Amistad de México y la URSS, se lo contó”.
Invocar a Lysenko, en lo que toca a este conflicto, es un despropósito carente de rigor histórico. No hay punto alguno de comparación. En el caso soviético se dio la imposición de una ideología que, bajo el disfraz de una nueva ciencia, buscaba el control político no solo de sectores académicos sino del ámbito agrario, del campesinado. Con el apoyo de Stalin, Lysenko tomó el control de la Academia de Ciencias de la URSS y, en una sesión de la Academia Lenin de Ciencias Agrícolas, enarboló su tesis de la ciencia proletaria y forzó el acuerdo que proscribía la genética mendeliana por el hecho de ser burguesa. Como consecuencia de ello, numerosos científicos, sobre todo genetistas, fueron encarcelados o enviados a Siberia, además de que la instrumentación de sus técnicas llevaron a la pérdida de las cosechas, sobre todo de trigo y papa, al extremo que tuvieron que recurrir a importaciones.
Pero el trasfondo era político, no científico, y como escribió Dominique Lecourt (Lysenko, historia real de una ciencia proletaria, Anagrama,1974), “el problema no era en absoluto académico”.
Castañeda llega al extremo del ridículo al decir que: “La tesis actual de que los 31 científicos acusados se la pasaban despilfarrando el presupuesto del Conacyt entre viajes, celulares, choferes, banquetes y congresos espurios, debido a que se trataba de científicos neoliberales, le viene como anillo al dedo a las tesis de Lysenko” ¿Qué? ¡Habráse visto semejante desatino! Como si hubiera existido el neoliberalismo en tiempos de Lysenko. Y en esa línea de excesos, escribe: “La idea de que el dinero público debe gastarse en ciencia pública, de que la ciencia debe estar al servicio del pueblo, de que los científicos deben estar cerca del pueblo y no estudiando en el extranjero, es una idea profundamente estalinista”.
¡Que barbaridad, hasta dónde llega el fanatismo de la derecha! En primer lugar, el dinero publico sí debe utilizarse en ciencia pública, pero los investigadores en cuestión no utilizaban los recursos para hacer ciencia, ni siguiera privada; lo usaban para onerosas labores de gestión, no generaron publicaciones de investigación ni dirigieron tesis con ellos. Seguramente lo hacen con los recursos de las instituciones en las que trabajan, pero la actividad del Foro no tuvo que ver nada con eso. De manera que hablar de una escalada en contra de la ciencia y los científicos es pura ideología y demagogia. ¿Hubo cuestionamientos a su pensamiento científico y tecnológico, a sus investigaciones? Claro que no, por ello invocar a Lysenko es una tontería.
Claro que los científicos deben estar cerca del pueblo y de la sociedad en su conjunto, eso no tiene por qué ser criticado, es su misión, principalmente en una sociedad con desarrollo incipiente. Claro que se requieren alianzas con la industria, con las empresas, con todos los sectores gubernamentales, pero en condiciones de equidad, donde la ciencia sea beneficiada y se ponga al servicio de un proyecto democrático de nación. Decir que los científicos no deben estar estudiando en el extranjero es parte de la campaña de ataque y desprestigio en contra de la dirección del Conacyt; y concluir que son ideas “profundamente estalinistas” ¡es el colmo!, por decir lo menos.
El cuestionamiento que la Dra. Elena Álvarez Buylla hace a la ciencia neoliberal se enmarca en el contexto de la llamada 4T, en el siglo XXI, y no tiene relación alguna con lo acontecido entre los años treinta y sesenta en la Unión Soviética, particularmente en la sesión de la Academia Lenin de Ciencias Agrícolas del 31 de julio al 7 de agosto de 1948, titulada “La Situación de las Ciencias Biológicas”, donde se impone definitivamente la tesis de la ciencia proletaria.[1] Nada que ver en lo absoluto con la ciencia mexicana. Tal como en el caso Lysenko, lo académico no es lo central, sino el desarrollo de formas de dominación y control basadas en ideología. En el caso de los 31 científicos acusados, no por su trabajo en la ciencia y la investigación, sino por cuestiones administrativas, se trata también de un conflicto derivado de la pérdida de espacios de poder, de su imposibilidad de continuar como un grupo capaz de dominar y controlar la ciencia desde una instancia privada, como es el Foro Consultivo, lo cual tiene como base la ideología neoliberal.
Lo interesante es cómo los comentócratas, los medios adversos al gobierno de López Obrador y varios sectores de la comunidad científica se han volcado en defensa de los acusados, mostrándolos como víctimas, como perseguidos por acciones inauditas, cuando en realidad lo que puede verse es un anclaje en vicios del pasado que produjeron élites aisladas, cerradas, impenetrables por la gran mayoría de los investigadores, que —pienso— es lo que la Dra. Álvarez Buylla ha cuestionado: esa ciencia neoliberal que no se define intrínsecamente, conceptualmente, como la ciencia burguesa y la ciencia proletaria del lysenkismo, sino por sus intereses económicos y los usos que se le da al servicio del sector empresarial.
El Padre Ubú tenía un reino sin ciencia, tecnología e innovación. No estaría al tanto de estas problemáticas, aunque era un autoritario como Stalin y Lysenko, porque su ámbito no era el científico, ni el del conocimiento, sino el del poder absoluto y, sobre todo, su obsesión por ser el Señor de las Phinanzas. Pero curiosamente, los 31 acusados quisieran mantener ese papel de señoras y señores de las Phinanzas, y al ver esto en riesgo se han victimizado buscando el apoyo de una comunidad por la que, hasta donde sé, no hicieron nada, aunque paradójicamente han conseguido fuerte apoyo.
LMDP
GUILLERMO SHERIDAN MANDÓ ROBAR BUSTO DE LÓPEZ VELARDE EN LA CDMX
Por Polemón
Para conservar el monopolio dedicado a explotar la obra y vida del poeta zacatecano Ramón López Velarde, y empoderar el patronato de la Fundación Casa del Poeta, el escritor Guillermo Sheridan ha realizado acciones para boicotear todos los eventos culturales y literarios que intentan homenajear a López Velarde, señala en un reportaje el Coordinador de Investigaciones Especiales de Regeneración, Ricardo Sevilla.
De acuerdo con testimonios obtenidos por el periodista, Sheridan recurrió a jóvenes que querían trabajar con él en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. El escritor les preguntó si harían cualquier cosa por entrar a su cubículo y acto seguido los retó a cometer una acción de vandalismo.
“¿De verdad harían todo lo que esté al alcance de sus manos por entrar aquí, como técnicos académicos? ¡No les creo! Prueben su audacia y tráiganme la cabeza de piedra que está en el Jardín López Velarde. Y si son tan intrépidos, dejen en su lugar la cabeza de un animal exótico. ¡Honremos al voluminoso Chesterton con una ironía!”, les dijo.
Sevilla apunta lo siguiente:
“La estrategia, que a primera vista podría parecer un despropósito rayano en la locura, no sólo tendría el objeto de ensombrecer aquellos eventos, sino colocar a la fundación encabezada por Sheridan como una suerte de monopolio dedicado a explotar la obra y vida del poeta zacatecano”.
Una de las personas que trabajó de cerca con Sheridan relató que no creían en tan descabellada propuesta, pero 15 días después comprobaron que era real porque el autor de El dedo de oro les hizo una llamada telefónica.
“Creímos que bufoneaba. Siempre ha sido un tipo extraño y burlón. Pero cuando, quince días después, me llamó por teléfono y me dijo: ¿Y entonces? ¿Qué pasó con la cabeza del poeta que les pedí? ¿Ven? No están tan dispuestos como dicen, fue cuando, ahora sí, me di cuenta que el cabrón estaba hablando en serio”.
Una semana después, describe el testimonio de Sevilla, la cabeza de López Velarde fue envuelta en una bolsa de lona y arropada entre dos almohadas, él y otro compañero que “todavía sigue haciendo trabajos raros para el doctor”, por instrucciones del propio investigador, se la llevaron a la casa de la hermana de Sheridan, ubicada en la calle Benito Juárez, alcaldía Tlalpan.
Acto seguido, mediante una llamada telefónica, informaron “al doctor” que, tal y como se los había solicitado, en el lugar del busto habían dejado una cabeza de mono.
“Pero, contra lo que hubiésemos imaginado, el hijo de la chingada nos dijo que no sabía de qué demonios hablábamos y, por toda respuesta, nos advirtió que, si volvía a saber de nosotros, nos denunciaría ante la policía. Eso sí, el busto que, en un estúpido arranque de adolescentes desmadrosos, nos robamos para él, se quedó en casa de su hermana, doña Cecilia. De hecho, la cabeza de mono todavía se encuentra ahí, en ese parque, que está muy cerca del Centro Médico, sin que nadie la haya removido”.
En el Jardín Ramón López Velarde, un parque ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, en el extremo sureste de la Colonia Roma, frente al Centro Médico Siglo XXI del IMSS, continúa instalada —en lugar del busto del poeta— una efigie de piedra, despostillada y pintarrajeada, que podría ser, en efecto, un antropoide.
Foto: Regeneración.
Otro de los testimonios recabados por Ricardo Sevilla señala lo siguiente:
“Guillermo Sheridan es un porro disfrazado de académico. Y por increíble que parezca, este sicario de la pluma cobra, al menos, en tres instituciones: la UNAM, el Conacyt, la Academia Mexicana de la Lengua. Por si fuera poco, ha logrado vivir como un pequeño sultán, sangrando fideicomisos. Y lo único que ha tenido que hacer es servir a su jefe, Enrique Krauze. Cuando el dueño de Letras Libres ordena perseguir a alguno de sus enemigos, Sheridan es el primero en salir detrás de los adversarios de su patrón”, asegura una fuente que trabajó en el Centro de Estudios Literarios, bajo las órdenes de este escritor de 71 años.
“Sheridan está convencido de que sabotear a los entusiastas que se atrevan a hablar de la obra y vida del autor de La suave patria le granjeará el mayor número de apoyos económicos para su fundación. Y quizá no se equivoca, porque, desde hace más de treinta años, este cabecilla se las ha arreglado para lucrar con la obra de Octavio Paz y López Velarde. Este amiguito de Krauze, mediante procedimientos amañados, se ha dedicado a embolsarse toda suerte de premios y fideicomisos que tienen que ver con Velarde. Desde luego, el primer beneficiario es él y, en segundo lugar, sus cuates. Pese a ser un vividor, tiene el cinismo de hablar de corrupción y señalar con dedo flamígero a otros personajes menos mendaces y corruptos que él”, resalta la publicación.
La Fundación Casa del Poeta, I.A.P, —cuya misión es, de acuerdo con la información que se difunde en el portal de la propia institución, “cuidar la última morada del poeta Ramón López Velarde y fomentar el gusto por la poesía”,— es presidida por Guillermo Sheridan Prieto, y entre sus miembros sobresalen los nombres de los escritores Juan Villoro, Hugo Hiriart y Antonio Deltoro, todos vinculados al grupo Letras Libres y, dos de ellos, (Hiriart y Villoro) forman parte, desde hace décadas, del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
La sede de la Institución de Asistencia Privada presidida por Sheridan se encuentra ubicada en avenida Álvaro Obregón 73, Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, CDMX. El edificio, que sirvió durante tres años como última morada del poeta Ramón López Velarde (1918-1921) está compuesta por una casa museo consagrada al poeta zacatecano, dos bibliotecas dedicadas a los poetas Efraín Huerta y Salvador Novo, un salón de usos múltiples con capacidad para 80 personas, un café-bar llamado «Las Hormigas» con una capacidad de diez mesas para 50 personas, una unidad de seminarios y talleres con capacidad para 40 personas, y una galería.
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La Fundación Casa del Poeta, I.A.P, recibe financiamiento a través de donativos y cuotas de recuperación. Aunque el rostro visible de esta organización es María del Carmen Férez Kuri, el responsable de todas las operaciones y quien decide el destino de los recursos económicos que entran y salen de la fundación es, de acuerdo con el testimonio varias personas que trabajan en aquel recinto cultural, el propio Guillermo Sheridan.
Durante las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, la I.A.P presidida por el académico de la UNAM y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua ha recibido jugosos donativos por parte del Gobierno Federal y el Gobierno de la CDMX.
En los últimos cinco años, de 2016 a 2020, de acuerdo al Reporte de Donatarias Autorizadas emitido por la SHCP, la fundación encabezada por Guillermo Sheridan recibió de parte del Gobierno Federal, 12 millones 464 mil 559 pesos.
En 2016 recibió 2 millones 939 mil 758 pesos; en 2017 tres millones 259 mil 433 pesos; en 2018 obtuvo 2 millones 366 mil 709 pesos. En 2019 recibió 2 millones 432 mil 851 pesos; y en 2020 recibió 1 millón 465 mil 808 pesos.
Pero la fundación presidida por Guillermo Sheridan Prieto no sólo recibe financiamiento de parte del Gobierno Federal. También recibe recursos económicos de parte del Gobierno de la CDMX.
De hecho, sólo para hablar del caso más reciente, cabe decir que el 24 de enero de 2020, el Gobierno de la CDMX celebró un contrato con la Fundación Casa del Poeta, I.A.P. La Secretaría de Cultura de la CDMX se comprometió a dar a la fundación presidida por Sheridan un donativo por 1 millón 660 mil pesos.
Imagen: Regeneración
De acuerdo con Sevilla, el escritor no estuvo conforme con el donativo otorgado por el Gobierno encabezado por Claudia y Sheinbaum y llamó a su subalterna María del Carmen Férez Kuri a golpear a la mandataria capitalina en los medios de comunicación.
“El columnista de Letras Libres quería más dinero. De acuerdo con esta versión, el amigo de Enrique Krauze habría dicho a la directora de la Casa del Poeta que sobajara la actuación de la Secretaría de Cultura local. Y así se hizo. Tres días después, el 27 de enero, apareció en el periódico Excélsior una entrevista a Férez Kuri. La directora de la I.AP. lamentaba la situación financiera de La Casa del Poeta López Velarde y, a pesar de que el contrato ya había sido firmado por ella misma y el titular de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, motivada por Sheridan, acusó que la fundación no había recibido suficiente apoyo por parte del Gobierno de la CDMX”.
El medio digital destaca que Sheridan pretendía una donación de 3 millones de pesos para supuestamente darle mantenimiento a la casa y ajustar los sueldos del personal. Sin embargo, destaca que ese año, la Secretaría de Cultura federal dio 1 millón 465 mil 808 pesos, que sumado a la aportación de la Secretaría de Cultura de la CDMX (1 millón 660 mil pesos), dan un total de 3 millones 125 mil 808 pesos, superando por más de 125 mil pesos la cifra ideal de Férez Kuri.
“No es gratuito que este cabrón insulte tanto a López Obrador y a su esposa ⎼agrega una de las fuentes consultadas por RegeneraciónMx. A Bilito, como le gusta que lo llamen, le enchina la piel codearse con el pueblo bueno. Y AMLO es, ante todo, un personaje que siempre ha estado vinculadísimo al pueblo. Chéridan, por otro lado, aunque nunca pasará de ser un maletero de Krauze, se siente inteligentísimo y, en cierta medida, hasta una reencarnación de Octavio Paz, otro autor a quien ha explotado sabroso para poder vivir, como lo que es: una sanguijuela pegada al cadáver de Paz”.
NOTA: Tras la publicación de la noticia, el escritor Juan Villoro se comunicó con Polemón para aclarar que sólo una vez tuvo el apoyo del Sistema Nacional de Creadores, pues considera que debe ser algo rotativo, además de que ya no pertenece al Consejo de la Casa del Poeta y cuando así fue, su participación fue honoraria. Actualmente, el poeta David Huerta es quien dirige los trabajos de la Casa.
El regreso de Fantomas. La Amenaza Elegante (O el santificado triunfo del mal)
Por Araceli Zúñiga Vázquez
Desde la cultura popular mexicana los superhéroes conviven cotidianamente con nosotros y nuestros (¡ay!) múltiples desafíos.
Y las historietas –o monitos en México– han sido la atalaya desde donde se proyectan sus aventuras sensacionales de la eterna lucha entre el bien y el mal, aunque desde nuestra mestizada realidad, y con una herencia importante de la dualidad mesoamericana (Quetzalcoatl/Tezcatlipoca), la línea que divide a ambas potencias espirituales se volvió tan fina que desapareció, prácticamente, en algunos de estos superhéroes.
Tal es el caso de Fantomas. La Amenaza Elegante. Un superhéroe refinado, dandy y bon vivant, que en su mística refleja a su creador, el espléndido escritor mexicano Gonzalo Martré, su guionista mexicano de cabecera. Por cierto, hay por ahí una superheroína (la primera conocida) llamada Fantomah (1941), como una egipcia antigua que no envejecía y que se convertía en una criatura con cara de calavera.
México ha sido un árbol de la vida fructífero para estos personajes fantásticos de nuestros anhelos infantiles que perduran toda la vida, auténticos unos y producto de la ficción otros. Desde la primera historieta publicada como tal en la prensa mexicana: “Rosa y Federico. Novela ilustrada contemporánea”, de José Tomás de Cuéllar/José María Villasana, que vio la luz en el periódico de breve vida La Ilustración Potosina en 1869, hasta la leyenda popular de “La Carambada”, llamada Oliveria Del Pozo, bandolera muy bravía que realmente existió en nuestro país en el siglo XIX, y al estilo de los bandidos románticos del pasado, como Chucho el Roto, Heraclio Bernal, Cucho Montes y otros, se dedicó a la singular tarea de quitar lo más que podía al rico para dárselo a los pobres.
Historietas que, ya en firme, desde los años 1940 y 50 nos acompañan formalmente a través de los también llamados cómics, destacando Santo, el enmascarado de plata, personaje también real que trascendió del ring a los monitos, sin olvidar, entre muchos más, a los Supersabios, Kaliman, Hermelinda Linda, El Pantera (detective mexicano de la colonia Obrera), Chanoc, El Santos y La Tetona Mendoza, de Jis y Trino.
Enfatizo, por cierto, la aparición de una extraña heroína de los teleteatros (las nuevas historietas), en los inicios de la (todavía inocente) televisión mexicana: Nera, La Pirata, curiosamente presentada para esos años (¿1955?) como una heroína muy fuerte y empoderada; nada menos que la aguerrida capitana de un barco pirata, pleno de hombres feroces, y ella siempre triunfante, espada en mano.
Pues de Nera La Pirata a Fantomas. La Amenaza Elegante. En el prólogo de la novela, Carlos Gómez Carro, del Departamento de Humanidades de la UAM Azcapotzalco, nos cuenta la historia detrás de la historieta, cuyo origen nació de la imaginación de los escritores franceses Marcel Allain (1885-1970) y Pierre Souvestre.(1874-1914).
Entonces, ¿cómo permuta ese Fantomas francés a la raza de bronce? Ahora, a lo largo de su vida editorial, comprendemos que este anti-héroe, sociópata y vestido o disfrazado de “gente bien”, de empresario poderoso o de astuto político cultural, llegó a nuestra multidimensional cultura para desarrollarse y crecer.
Sibarita, ladrón de alta escuela, se transforma (como Xólotl, el hermano gemelo de Quetzalcoatl, quien muta para no morir); entre el Santo (el bien), y lo monstruoso (el mal, generalmente representado por las mujeres y los hombres del poder en México). Gómez Carro nos cuenta que, hacia la segunda mitad de los años 1960, Guillermo Mendizabal, quien después sería el director de Editorial Posada, habría convencido a la Editorial Novaro, a la sazón la principal editora de historietas del país, de producir un tebeo (así se les conoce en España a los monitos), a partir de un personaje que había surgido en 1911 como el folletín francés de masas de nombre Fantomas.
En un principio se incorporó en una serie miscelánea que la editorial denominaba “Tesoro de cuentos clásicos”, en la que aparecería esporádicamente. Como el público recibió muy bien al personaje, se le dio cabida como una historieta independiente con el nombre de Fantomas. La amenaza elegante. Después de diversos avatares que significaron la salida de Mendizabal y Lara de Novaro, el poeta costarricense Alfredo Cardona Peña requirió urgentemente argumentistas para la historieta. Finalmente, y a lo largo de los años 70, es Gonzalo Martré quien sostuvo y le dio la identidad definitiva al héroe enmascarado. Y comienza la leyenda choforoscosa.
¿Quién es Fantomas, La Amenaza Elegante? Es, en principio, un astuto ladrón muy sofisticado que vive como un sibarita, asesorado por un profesor/científico/ filósofo llamado Semo, pero Fantomas es también una máscara, elemento inherente de nuestra cultura. Y allí comienza nuestro interés por él (máscaras: nosotros mismos). Me queda claro que el padre/madre de Fantomas es Gonzalo Martré, enmascarado, por supuesto.
Y todas sus acciones y manifiestos representan a este escritor prolífico, ingeniero químico por la UNAM y autor de más de treinta libros publicados entre cuentos, novelas y ensayos, obras que han visto la luz en editoriales independientes, básicamente. Su corpus literario se nutre de personajes border line, que viven en los arrabales proletarios y caifanescos de la ciudad de México, así como sus contrapartes, los privilegiados de toda laya que no muestran nunca la dignidad, hondura y pureza de los desarraigadas (los olvidados), que nos ofrece Martré, por tanto su lectura nos apasiona y electriza.
Desde 1967 gozamos de sus obras, incluida la revista virtual de sátira política El Chirispiote –donde pega levanta chipote–, caracterizado éste y todas sus obras por una escritura corrosiva sin concesiones: brillante, lúdica, sensual y, en ocasiones, terrible por su claridad deslumbradora.
Fantomas, la novela, resulta entonces una exquisitez y propongo vigorosamente su lectura. En la trama han pasado muchos años desde que Fantomas urdiera sus famosas aventuras en el viejo mundo –desde su refugio en Deimos, la isla situada en los mares del sur–, pero un accidente hiperespacial lo traslada a Messico, un país idéntico y paralelo al nuestro (¡ja!), dominado por la mezquindad y tropelías de políticos corruptos y gente enriquecida del peor modo.
Personajes a los que decide enfrentar siempre, bajo la premisa brechtiana de que “la diferencia entre un hombre sin escrúpulos financieros y un gángster es mínima”, premisa que tanto sedujera en su momento a Julio Cortázar, en su acercamiento al personaje. Situación que lleva a Fantomas al descubrimiento de que los mayores estafadores están más allá de las fronteras nacionales, pues son quienes monopolizan la usura universal. Y la usura y la impunidad son los dos ejes sobre los que gira esta novela, utopía irrealizable.
¿Ciencia ficción, entonces, El regreso de Fantomas?
Creo que en ella –como en toda obra de arte– siempre subyace algo más de lo que se dice abiertamente y que estas metáforas maravillosas tienen que ver, no con el mundo del futuro, no con el mundo de la utopía, sino con el mundo de ahora, el de estos días. Borges señalaba un aspecto fundamental de la ciencia, del arte y de la ciencia ficción: representan lenguajes que traducen formas de vida pasadas, actuales o futuras, y al plantearnos estos códigos más o menos crípticos estamos ejerciendo la fascinante posibilidad que se les presentó a los primeros seres humanos en este planeta: preguntarnos quiénes somos y qué hacemos aquí, decía.
Y desde esa rica posibilidad –un cómic– podemos tocar y trastocar las realidades más complejas… y poder cambiarlas. Fantomas se convierte así en una literatura de la resistencia; nacida como una historieta divertida para no pensar, como los demás cómics, con soluciones sobrenaturales por encima de soluciones políticas y sociales, la literatura gráfica y la maravillosa como géneros concebidos para el control social, para no despertar.
Sin embargo, el Fantomas tropicalizado es una historieta nativa con elementos corrosivos y de una feroz crítica social. Una mitología híbrida, respondona e insolente, ladina, emanada de su autor mexicano, máscara contra máscara, Fantomas vs Gonzalo Martre.
En este ejercicio de ciencia ficción aparecen personajes y lugares que nos son conocidos, entre ellos el profesor, crítico de arte y ciudadano comprometido con el cambio en nuestro país, Alberto Híjar; Raquel Tibol (†), Fidel Castro, el hombre más rico del mundo, Slim; Carmen Aristegui, la periodista incorruptible, Mario Vargas Llosa, el Gabo, el propio Martre con su seudónimo/máscara del magnate y empresario francés Juventus Bardamu, y conocidos personajes de la política y la usura e impunidad nacional, representantes del Estado –esa bestia terrible–.
¿Podremos con ellos?
-¡Sí que podemos! –exclama Fantomas–: ¡La Amenaza Elegante ha vuelto!
Referencias bibliográficas: El Regreso de Fantomas, La Amenaza Elegante, por Gonzalo Martré, editorial UAM Azcapotzalco, México, 2013. “Encuentro, Cultura y Civilización en el Siglo XXI, Las ideas sociológicas de Isaac Asimov”. Ciclo Las Fundaciones, Límites y Posibilidades del Quehacer Científico. Centro Nacional de las Artes (CENART), por Araceli Zúñiga Vázquez. “La Carambada”, ensayo de Salvador Zúñiga Fuentes.
*FLOR del AMOR *
octubre 1, 2021
Agapanthos
Ágape en la resolana
Borla de la reina
le apodan en Centroamérica
Borla a borla
Borlones sus hermanos
Flor en flor
Borla de la Reina,
¿en zotehuela de Iztapalapa?
Mejor confundirla
con la alegría,
que sonríe cuando el sol
se asoma.
La alegría reina cuando amas,
amartanto, erguida
en un metro y medio cuadrado
de zotehuela con plantitas,
para que le lloviznen alegrías.
La flor del amor:
todo un jardín,
entre cilindros de gas
un lavadero y tendederos.
Nombre filosófico: “Querer vivir”.
Ricardo Antonio Landa, 19 de septiembre de 2021.
(Fotos: amaranthus y anturio, “flores del amor”)
EL TRASFONDO DE LA FOTO DEL ESCANDALO
Guillermo Fabela Quiñones
Ante la necesidad de desviar la atención de la ciudadanía de problemas que pueden afectar el rumbo del país, se puso en las marquesinas de neón un escándalo que tuvo el efecto esperado, a sabiendas de que el impacto negativo durará poco tiempo. Ver al ex director de Pemex Emilio Lozoya Austin conviviendo en un lujoso restorán exclusivo de las élites, provocó reacciones de justo enojo e incredulidad a las promesas de justicia expedita hechas por el presidente López Obrador.
El mandatario aceptó que se trató de una provocación, deslindó al fiscal general de la República de responsabilidades y ratificó su confianza en él. Señaló que el comportamiento del ex director de Pemex, quien pasó de ser “testigo protegido” a coadyuvante de la Fiscalía para profundizar las indagaciones sobre la súper corrupción de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, “es legal pero inmoral”. Se descubrió así que Lozoya no tiene restricciones para seguir su vida normal, siempre y cuando no salga de la capital.
FUNDAMENTAL PROFUNDIZAR CAUSAS DE LA CORRUPCION
El mandatario anunció que estará presente en la sesión de la ONU el 9 de noviembre, donde alzará su voz para que el máximo organismo mundial se comprometa en la lucha contra la corrupción de las grandes corporaciones trasnacionales, que calificó como el gran problema que enfrenta la humanidad. Seguirá en su cruzada contra una de las consecuencias del capitalismo rapaz, cuando lo fundamental es profundizar en las causas del flagelo: la explotación que sufren los países doblegados por una deuda impagable y las presiones de los organismos internacionales al servicio de la banca usuraria, en un círculo vicioso que urge romper para sobrevivir.
Con el escándalo de la famosa foto en el restorán chino, cuyo costo seguramente rebasó lo que devenga un obrero en seis meses o más, se puso en duda la credibilidad del régimen, al menos en este aspecto esencial del sexenio: la batalla contra la corrupción y la desigualdad. No tiene sentido si no va acompañada por su desenlace: el fin de la impunidad. Es obvio que a nivel mundial es impensable tal objetivo: el exclusivo mundo de las grandes trasnacionales es inaccesible al ejercicio de la justicia. Esto es consustancial al capitalismo depredador.
EL ESCANDALO NO FRENO CAMPAÑAS REACCIONARIAS
A cambio de las consecuencias del escándalo con la imagen de Lozoya en pleno disfrute de su privilegiada posición, la opinión pública se desentendió de acciones que debieran ser evaluadas a profundidad, como la reunión de alto nivel entre funcionarios de la cancillería mexicana y la Secretaría de Estado del vecino país, encabezada por el propio titular, Antony Blinken, la cual se denominó Entendimiento Bicentenario. Se puso fin a la malhadada Iniciativa Mérida, que favoreció el incremento de la violencia en México durante el sexenio de Calderón. Pero como reveló el embajador, Ken Salazar, se demandó que la DEA y elementos de otras corporaciones del gobierno estadunidense, “vuelvan a trabajar en México”.
Sin duda hay buen entendimiento con el presidente Biden, lo demostró la carta en la cual anunció su petición al Congreso para que apruebe una partida de más de 800 millones de dólares para impulsar programas sociales de la Cuarta Transformación en Centroamérica, ahora cabe esperar que se concrete el plan y que se encauce correcta y eficazmente, lo más pronto posible, única opción para frenar y reducir la ola migratoria de marginados de esa región, cada vez más infausta y costosa políticamente para México y Estados Unidos.
Poco durará el escándalo del restorán chino, y mucho el daño causado. No fue suficiente para parar la campaña de los grandes intereses que se verán afectados por la reforma de la CFE que pondría fin a la depredación de las grandes trasnacionales en el sector eléctrico. Lo favorable es que ha quedado demostrada la inviabilidad de la preponderancia de éstas, pues el mundo iría a la ruina total si la rectoría de los estados no se afianza en campos estratégicos como la producción de energía en todas sus formas. Es un hecho económico inmutable, aunque los corifeos del neoliberalismo digan lo contrario.
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JUNTOS HAREMOS JUSTICIA
DIRECTORIO
Fernando Sotres Fundador y director general (RIP)
Gonzalo Martré Subdirector
Francisco de la Parra de Grillas, epigramista.
Juan Carlos Castrillón, colaborador
Ricardo Landa, colaborador.
Guillermo Fabela, colaborador.
Ismael Ledesma Mateos, colaborador
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