Tal parece que a las diputadas y a los diputados aplica cabalmente la siguiente máxima: “Barriga llena, corazón contento”.
A modo de praxis parlamentaria podría decirse: “Bolsa llena, corazón contento”.
No han dicho ni pío desde que diversos medios de comunicación difundieron la millonaria bolsa a repartir entre las y los diputados federales con motivo de fin de año por conceptos de dieta, aguinaldo, asistencia legislativa, atención ciudadana e informe.
Hasta donde se sabe, porque suele haber bolsas secretas y legisladores consentidos.
En el reparto de la millonaria bolsa de más de 164 millones de pesos, van incluidos las y los diputados de Morena tan criticones de los excesos del pasado, además del resto de las filiaciones políticas con curul en la Cámara Baja.
Así, ¿con qué cara se presentarán ante el electorado para pretender reelegirse para tres años más en la diputación federal o para competir por otro cargo de elección popular?
¿Cómo los representantes populares justificarán recibir tanto dinero público mientras los representados pasan todo tipo de carencias?
Parece haber demasiada confianza en la ignorancia ciudadana.
Ya consolarán a las personas más desamparadas con una despensa, kits contra el COVID-19, cobijas de las más sencillas para mitigar el frío, etc. Todo de lo más barato, nada más para justificar el gasto mediante facturas infladas.
Pues los recursos que reciban por los conceptos antes citados deben ser comprobados ante la autoridad fiscal.
No obstante, nadie lo cree.
Y aun cuando comprueben el gasto, no deja de ser abusivo el monto global de fin de año que prácticamente se auto-asignan las personas con representación popular.
Evidentemente, como en otras ocasiones argumentarán solamente estar recibiendo lo legal; ni un peso más, ni un peso menos.
Algo como lo difundido por diversos medios masivos de comunicación: Alrededor de 74 mil 672 pesos por dieta al mes, 140 mil 504 pesos de aguinaldo, 45 mil 786 pesos de asistencia legislativa; 28 mil 772 pesos de atención ciudadana, y 38 mil 363 pesos de atención ciudadana-apoyo de fin de año.
Además, en fecha incierta, 58 mil 297 pesos para informe de actividades legislativas, que pomposamente llaman “informe de resultados”.
Forradas y forrados en dinero se irán a las campañas electorales para reelegirse para tres años más en el uso, goce y disfrute de las curules.
Ya veremos cuántos de los 500 diputados y diputadas van a la reelección.
Quienes no, pues ya tienen para pasar la Navidad y el Año Nuevo de súper lujo.
A PROPÓSITO DE REELECCIÓN
En sesión plenaria del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México Lorenzo Córdova Vianello anunció que en breve el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) analizará y avalará lineamientos para la reelección de las diputadas y diputados federales y los criterios de equidad en la contienda.
Precisó: “Se refiere al conjunto de criterios que se conoce coloquialmente como criterios de cancha pareja y que representan la compilación de disposiciones normativas, de criterios que tanto la autoridad electoral administrativa como nuestra máxima autoridad jurisdiccional hemos venido compilando, hemos venido definiendo, de cara a cada proceso electoral para evitar que los recursos públicos sean utilizados con fines electorales e inhibir con ello que el dinero del erario se utilice para beneficiar a algún partido o candidato y más aún para evitar que ello se traduzca en un sesgo de género en la postulación de candidatas a los cargos de elección popular”.
O sea, no valen del todo los criterios internos que las y los diputados avalaron recientemente.
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