- Por ahora, el único país latinoamericano donde se ha detectado la variante ómicron fue Brasil.
- Ómicron puede ser una amenaza para la recuperación económica global y recortó sus proyecciones para el crecimiento mundial en 2021.
La extensión de la variante ómicron, que ya llegó a América Latina, con dos casos en Brasil, provocó nuevas suspensiones de vuelos con países del sur de África, como en Japón, y empuja a la Unión Europea a reflexionar sobre la vacunación obligatoria.
La aparición de esta nueva variante, aparentemente más contagiosa y con múltiples mutaciones, ha generado una reacción de pánico en numerosos gobiernos.
La Comisión Europea pidió el miércoles a los países de la Unión que reflexionen desde ya sobre la obligatoriedad de la vacunación contra el coronavirus.
“Creo que es comprensible y apropiado liderar este debate ahora, cómo podemos alentar y potencialmente pensar en la vacunación obligatoria dentro de la Unión Europea”, expresó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió también el mismo día que ómicron puede ser una amenaza para la recuperación económica global y recortó sus proyecciones para el crecimiento mundial en 2021.
La economía mundial podría crecer 5.6% este año, anticipó en sus proyecciones la OCDE, un retroceso de 0.1 puntos en comparación con sus anteriores previsiones, hechas en septiembre.
Además, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que “las prohibiciones generales de viajes no impedirán la propagación internacional” de ómicron, hay en nuevas restricciones y limitaciones de vuelos.
La detección de un segundo caso de ómicron en Japón llevó al gobierno a pedir a las aerolíneas que dejen de aceptar nuevas reservas para vuelos de entrada al país hasta el 1 de diciembre.
Según el gobierno, el contagiado sería un hombre de unos 20 años llegado el 27 de noviembre por avión a Tokio procedente de Perú, país que no ha detectado oficialmente ningún caso de esta nueva variante.
Casos en Brasil
Por ahora, el único país latinoamericano donde se ha detectado la variante ómicron fue Brasil, que el martes anunció dos casos en pasajeros procedentes de Sudáfrica, y un tercero este miércoles, en un pasajero de 29 años que venía de Etiopía.
Los tres casos se detectaron en el aeropuerto de Guarulhos, en el Estado de Sao Paulo, indicó la secretaría de Salud del estado de Sao Paulo.
Otros países de la región están en alerta. Ecuador, por ejemplo, postergó la reapertura de su frontera terrestre con Colombia prevista para el miércoles hasta el 15 de diciembre.
Y el ministerio de Salud argentino anunció que, en prevención de la variante ómicron, el aislamiento en alta mar de un buque procedente de Cabo Verde tras haberse detectado un contagio.
El buque “Hamburg” había arribado el viernes a Buenos Aires con 170 pasajeros y 156 tripulantes, pero ahora se encuentra en alta mar a unos 280 km al sur de la capital.
Negociaciones en la OMS
Desde que Sudáfrica señaló la aparición de esta variante la semana pasada, muchos países cerraron sus fronteras a las personas procedentes de la África austral, suscitando la indignación en la región.
Estas medidas “pueden tener un impacto negativo en los esfuerzos sanitarios mundiales durante una pandemia al desanimar a los países a informar y compartir los datos epidemiológicos y de secuenciación”, advirtió la OMS.
La falta de efectividad de las restricciones quedó en evidencia cuando Países Bajos reportó que ómicron estaba presente en su territorio antes de que Sudáfrica reportara su primer caso (el 25 de noviembre).
Y su expansión continúa. El miércoles, Nigeria, el país más poblado de África, y Arabia Saudita anunciaron sus primeros casos de la nueva mutación.
La preocupación aumentó después de que el presidente del laboratorio estadounidense Moderna, Stephan Bancel, dijo que podría darse una “disminución importante” de la eficacia de las vacunas actuales ante ómicron.
Una posible solución sería la píldora anticovid del laboratorio estadounidense Merck, recomendada por un panel de expertos en salud designado por Washington para pacientes adultos de alto riesgo tras una ajustada votación.
La OMS considera “elevada” la “probabilidad de que ómicron se expanda a nivel mundial”, aunque hasta ahora existen numerosas incógnitas sobre su contagiosidad, su resistencia a las vacunas o su gravedad.
Un elemento tranquilizador es que, por el momento, no se ha detectado ningún fallecimiento asociado a la nueva variante.
Hasta ahora, la pandemia ha causado más de 5.2 millones de fallecidos desde la detección del coronavirus a finales de 2019 en China, según un recuento de AFP.
Con esta pandemia todavía lejos de estar controlada, los 194 integrantes de la OMS iniciaron el miércoles en Ginebra negociaciones para un acuerdo que mejore la prevención y el combate en futuras pandemias.
La decisión, adoptada por unanimidad, “representa un compromiso común para reforzar la prevención, la preparación y la respuesta a las pandemias, tomando en cuenta las lecciones que aprendimos”, declaró la embajadora australiana ante la ONU, Sally Mansfield, al presentar el texto.