Aunque ha logrado una creciente simpatía en redes sociales, sobre todo en Facebook, en donde tiene propaganda en portales patito, el exgobernador priísta Andrés Granier Melo no será candidato a la alcaldía de Centro: las condiciones políticas no están dadas al ser más alto el riesgo del fracaso que del triunfo.
Si bien el exedil capitalino ha redoblado su proselitismo en sitios web de poca monta, es su equipo el que está dando la cara por él.
Esta columna está en condiciones de informar que es Héctor López Peralta, quien fue secretario de Obras Públicas en la administración granierista, quien coordina el activismo; se encarga del acercamiento con los medios y también de los golpes a periodistas que cree atacan a su jefe.
Granier no ha dicho públicamente que quiere ser abanderado de la alianza opositora al ayuntamiento de la capital, pero sus colaboradores insisten en que sí se va a postular, haciéndole llegar el mensaje a sus seguidores de a pie, que son muchos en las herramientas de internet.
¿Por qué es posible asegurar que el químico de profesión no participará en las elecciones del año próximo?
A saber, van avanzadas las pláticas para que su hijo Fabián Granier Calles sea candidato a diputado local.
Fuentes priístas de primer nivel aseguran que el papá de Fabián se comprometió a “levantar” a las bases de su partido en Centro a cambio de que su primogénito compita por un cargo en 2021.
¿Granier tiene posibilidades de ganar?
Si las votaciones fueran en Facebook, el exmandatario arrasaría, pero un proceso electoral transcurre en la vida real, en donde los escenarios son diferentes.
Es cierto que el expresidente municipal de Centro ha venido recuperando la popularidad que tuvo en 2006, cuando logró una aceptación del 80 por ciento, la segunda mejor del país, solo superada por la de Humberto Moreira en Coahuila, según encuestas de aquellos tiempos.
Pero después del desastre de su gobierno –2006-2012–, su reprobación cayó al 80 por ciento.
Mediciones de entonces lo ubicaron como el político tabasqueño más rechazado de todos los tiempos, aunque ahora su compadre perredista Arturo Núñez Jiménez le ha aligerado esa carga: el esposo de Martha Lilia López Aguilera terminó con un repudio del 90 por ciento, lo que indica que al final de su gestión lo rechazaban nueve de cada 10 tabasqueños.
Para entender si Granier tiene oportunidad de ganar basta hacer una simple ecuación: a sus puntos buenos hay que restarle sus puntos malos.
Una medición empírica que puede dar frutos se encuentra en el mismo Facebook, la popular aplicación preferida por sus asesores para “posicionarlo”.
Cuando este reportero aborda el tema de la posible nominación de Granier, la mitad de los comentarios son negativos, mientras la otra parte está a favor de él.
La diferencia es que los que lo rechazan son ciudadanos con nombre y rostro, mientras que quienes descalifican a este columnista son sus colaboradores o allegados, así como cuentas anónimas creadas por los suyos para atacar a quienes consideran sus adversarios.
¿Tiene dinero Granier para una campaña?
Si alguien sabe que la plata es fundamental para buscar un cargo de elección es el propio químico.
Posiblemente ya está enterado del gran número de presuntos operadores que andan tras él para pedirle algunos millones de pesos para hacerle una estructura electoral.
Esos “eficaces” priístas que andan tras su fortuna van a ser los primeros en hacer campaña contra él cuando no reciban lo que buscan.
