Los juegos olímpicos de invierno, que hace años ningún mexicano imaginaba y menos soñaba asistir, por la naturaleza del clima tropical de México, distante de los crudos inviernos del extremo del hemisferio norte, así de pronto – que no intempestiva y menos improvisadamente – el nombre de México surge en los juegos olímpicos de invierno Beijing 2022, juntos los nombres de: Donovan Carrillo, Jonathan Soto, Sarah Schleper, Rodolfo Dickson y German Madrazo, cinco mexicanos de entre 127 millones 192 mil habitantes, entre los que se cuentan usted y yo y todos los que usted conozca. Fueron los únicos mexicanos que llevaron dignamente la representación de México. Siguen la ruta trazada por otro mexicano valioso y entusiasta, el primero que abriera la posibilidad de participación de México en las olimpiadas de invierto, un joven noble, noble de cuna y noble de carácter, hijo de un príncipe y una princesa, Hubertus Von Hohenlohe y , primer mexicano participante en los juegos de invierno en 1981, Hubertus además de empresario, nunca fue el niño bien, insensible o perdido en los placeres de la vida, ha sido de esos mexicanos de corazón, de carne y hueso, esforzado y, luchador, que ama su patria, a pesar de que alguna vez el comité olímpico le cerrara la puerta – en tiempos del Tibio Muñoz – que antes, Hubertus abriera con sus propios recursos. Un hombre que sufriera en sangre propia injusticias incluso la tragedia de perder a otro extraordinario ser humano, su único hermano, Christof Victorio, lejos de su patria de una manera absurda y sin sentido. Algún día México deberá reconocer el esfuerzo de Hubertus.
La actuación de Donovan no resta valor al de los demás mexicanos asistentes a Bejing, como deportista, Donovan se suma a la pléyade de deportistas jaliscienses como: Lorena Ochoa, “Checo Pérez”, “Canelo” Álvarez, Alejandra Orozco, Gaby Agundez, Javier “Chicharito” Hernández, Jessica Salazar, Guillermo Ochoa, Andrés Guardado, Iván García, Paola Morán, José Arnulfo Castorena, Lenia Ruvalcaba, Jesús Corona, Nuria Diosdado, Dafne Navarro, Carlos Ortiz, Mariana Arceo, Alfonso Gómez y Pavel Pardo, con ellos Jalisco sin duda lleva mano en deportistas jóvenes a nivel nacional, sin olvidar al mitológico y recientemente fallecido Gustavo “Halcón” Peña que anotara el gol a Bélgica en el mundial México 70 que le diera el paso a finales a México.
La conmovedora participación de Donovan, por creativo, original y emblemático, su presentación con traje de charro y con música de otro mexicano, músico jalisciense, conquistador de reconocimiento y fama mundial, Carlos Santana.
Donovan es el tipo de jóvenes – aún niño – que a diferencia de esa generación de desmoralizados huérfanos de oportunidades, que se suman a las huestes de la delincuencia por falta de oportunidades. Donovan por el contrario, nos recuerda la gran cantidad de mexicanos que aún conservan el coraje de sobresalir y hacer las cosas con excelencia que rompen obstáculos y reviven la esperanza de que México, a pesar de quienes reprimen el “aspiracionismo” tiene generaciones de triunfadores frente a la adversidad. Orgullo de Jalisco y de México.
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